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Las abuelas no le fallan

A través de las generaciones, ellas han sido las mejores enfermeras y sus remedios caseros naturales son efectivos e imprescindibles en el legado familiar

En esta época de cambios bruscos de temperatura donde el frío predomina, la mayoría de las personas adquieren el terrible virus de la gripe, desarrollando con ella otros síntomas que acaban por crearnos malestares que la medicina a veces no alivia tan eficazmente como los remedios de una abuelita mexicana.

Aunque los expertos han determinado que solamente la medicina es capaz de combatir de raíz el virus o las infecciones, no han descartado que estos remedios caseros y naturales ayudan a sanar los efectos secundarios que pueden desarrollarse dentro de la enfermedad.

Si estás presentando los primeros síntomas del resfriado ¡empieza ya!, es probable que puedas evitar enfermarte o que el virus te pegue más fuerte de lo normal. Pero si ya tienes el virus, estos remedios disminuirán los efectos en tu organismo, reforzando a al vez tu sistema inmunológico.

Jengibre a los primeros síntomas

De origen asiático, el jengibre posee propiedades antiinflamatorias, expectorantes y antibióticas que ayudan a combatir con diferentes recetas la gripe y la tos, fortaleciendo al sistema inmunológico contra el virus en los primeros días y eliminando la tos fuerte y la mucosidad bronquial.

Para la gripe, la receta de las abuelas es hervir lo equivalente a dos tazas de agua con dos o tres rodajas de jengibre que, al alcanzar su punto, se debe agregar el jugo de un limón y si se desea un poco de miel para endulzar.

En esta receta el jengibre debe hervir con el agua de 10 a 15 minutos, posteriormente se debe agregar el limón y la miel para dejar reposar por otros 10 minutos.

Las expertas de la receta recomiendan su consumo por lo menos dos veces al día.

Y para la tos, el jengibre también es un gran aliado, por ello se recomienda hervir en lo equivalente a tres tazas de agua con tres rodajas delgadas de jengibre, el jugo de medio limón y una raja de canela. Una vez pasados 10 minutos está listo para beber, puedes dejar reposar por cinco minutos y agregarle un toque de miel para endulzar al gusto.

Ajo ahuyenta vampiros y resfriados

En el recetario de las abuelas también se encuentra una deliciosa sopa, que aparte del famoso “caldito” de pollo te ayudará a reforzar tus defensas pues, de acuerdo con las expertas, las infecciones también pasan al estómago.

Si pensabas que la sopa de cebolla y ajo era solo un deleite culinario te equivocas, ya que para las abuelitas mexicanas esta sopa cuenta con propiedades que te ayudan a aliviar los molestos síntomas de la gripe.

Para hacer esta delicia antigripal sólo se necesitan tres tazas de agua, una cebolla, una cabeza de ajo, dos hojas de laurel, una cucharadita de jengibre, tres ramas de perejil, una papa y dos cucharadas de aceite de oliva.

Una vez cortados la cebolla y el ajo en rodajas finas, debes rallar la papa y el jengibre para agregarlos de esa forma. Posteriormente se adiciona el resto de ingredientes para hervirlos a fuego medio.

El tiempo de cocción varía pero para que los elementos suelten su esencia medicinal se necesitará hervir de 20 a 30 minutos.

Shots de vitamina C

En las recetas tradicionales de las abuelas se agregó a sus jugos favoritos un elemento farmacéutico: el famoso Aderogyl.

Aunque muchas de las abuelas modernas son fanáticas del Aderogyl en los jugos, los efectos no cambian si decides no agregarlo a la mezcla.

1 Combina el jugo de dos naranjas con una guayaba en la licuadora, cuando esté listo agrega Aderogyl y bebe de preferencia en una toma, dos veces por día.

2 Otra combinación perfecta para las abuelas es la de fusionar el jugo de dos naranjas con mandarina.

3 Si quieres algo todavía más dulce, puedes hacer un jugo de melón con mango, ya que los dos son dos frutas ricas en vitamina C.

4 Uno menos común es el jugo de manzana con canela. Lo que las abuelas recomiendan es tomar una vez al día esta maravillosa infusión y la puedes hacer de la siguiente manera.

En una olla con agua hierve tres manzanas con una raja de canela, una vez pasados 10 minutos deja reposar hasta que se enfríe y retira la canela, licúa y listo.

De acuerdo con las expertas, este jugo ayuda a bajar la temperatura y disminuir los estornudos, aconsejan beberlo por lo menos una vez al día, durante siete días.

Canela con limón y una cobija

En el top de las abuelas para combatir los resfriados se encuentra el té de canela con limón, pero aquí las indicaciones deben tomarse con más que sólo precaución.

La receta es hervir en lo equivalente a una taza de agua, una raja de canela y el jugo de tres o cuatro limones; para endulzar, puedes poner un toque de miel.

Una vez que el té llega a su punto, debes beberlo lo más caliente que puedas y enseguida correr a tu cama a cobijarte muy bien.

Con el té comenzarás a sudar y enseguida sentirás cómo tus vías respiratorias empiezan a descongestionarse.

Las abuelitas lo recomiendan una vez al día, preferentemente en la noche, cuando hayas dejado todas tus actividades a un lado y puedas descansar, ya que durante el día los líquidos ingeridos y el cambio de clima no ayudarán.

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