No le demos más vueltas al asunto, si estás leyendo está nota seguramente no estás a gusto en tu actual empleo.
Y no eres el único. Según un informe publicado en 2013 por Gallup, sólo el 13% de los trabajadores alrededor del mundo tienen un sentido de pasión por su trabajo.
El 63% “no está comprometido” con su actual empleo, lo que significa que no son felices en su trabajo, pero tampoco están lo suficientemente insatisfechos para hacer algo al respecto.
E increíblemente, un 24% de las personas encuestadas odia profundamente su puesto de trabajo.
Esto significa que 87 de cada 100 trabajadores alrededor del mundo cambiarían de trabajo, inmediatamente, si pudieran hacerlo y esa decisión no les trajera consecuencias en el futuro.
Pero, ¿cómo saber si es tiempo de cambiar de trabajo, jefe o profesión?
Te compartimos algunas señales que te podrían servir de indicador para saber si es momento de salir corriendo de tu actual empleo, ya que de suma importancia que te sientas cómodo y satisfecho pues prácticamente pasas la tercera parte de tu vida en ese lugar.
Estás de malas, estresado y cansado
¿Estás de malas la mayor parte del tiempo? ¿Cansado sin motivo aparente? ¿Te sientes desmotivado y estresado los mingos por la noche? ¡Hazle caso a tu cuerpo!
Según Pilar Jericó de El País, lo primero que debes hacer es prestar atención a tus sensaciones. El cerebro siempre se cuestionará y reproducirá los peores escenarios, ya que la cabeza almacena los miedos e inseguridades.
Si se desea cambiar de trabajo, de inmediato tu cerebro se preguntará “¿y si me equivoco?”.
Este miedo hará que te quedes en tu zona de confort y no hagas nada al respecto (como el 63% de las personas). Es por eso que se recomienda hacer coso a las señales que te manda tu cuerpo y, en este caso, ignorar un poco a tu cerebro.
Un jefe terrible
A veces todo lo que necesitas es un mal jefe para querer salir corriendo de tu oficina.
John Rampton de Entrepreneur se cuestiona ¿Por qué tratar todos los días con alguien que es demandante, incompetente, miserable, egoísta, inmaduro o controlador? A menos que estés seguro de que esta persona se va a ir pronto, tal vez debas comenzar a buscar otra oportunidad.
No están aprovechando tus habilidades
Si siguen promoviendo a otras personas menos a ti, tal vez alguien de arriba no se ha dado cuenta de lo talentoso/a que eres. En lugar de desperdiciar tu potencial en ese lugar, cámbiate a otro en donde tu trabajo sea valorado y respetado.
No te pagan lo que vales
Según Christopher Barquero puedes estar contento con tu compañía, con tu jefe y tus compañeros de trabajo, pero si tu empleador no es capaz de pagar a un salario competitivo, no hay nada de malo con cambiar de trabajo.
Las empresas pequeñas no siempre cuentan con suficiente flujo de caja para pagar lo que valen sus empleados. Evalúa el mercado e indaga si tu puesto es bien remunerado en otras empresas similares. De ser así, explora otras alternativas.
Trato injusto
¿Se te responsabiliza injustamente por acciones o tareas que no pertenecen a tu cargo, sin remuneración o recompensa añadida? Si tu respuesta es afirmativa, deja de leer esta nota y corre a presentar tu renuncia.
Tarde o temprano se darán cuenta de lo valioso que eres.
No te pagan
¿Necesitas que te expliquemos este punto?
Escasa relación con tus compañeros del trabajo
¿No tienes una buena relación con tus compañeros? ¿Las únicas palabras que salen de tu boca a lo largo de la jornada laboral son monosílabos? ¿Haz intentado mejorar tu relación con tus compañeros y nada funciona?
Tal vez es momento de aceptar que nada cambiará y que no es justo para ti ni para tus compañeros estar 8 horas al día con alguien con quien no quieres estar.
