Larry Flynt, el Rey del Porno en EU, quiere echar a Trump de la Casa Blanca

Si alguien buscaba un aliciente para acelerar la salida de Trump de la Casa Blanca, ese pequeño empujón ha llegado de la mano de Larry Flynt

Donald Trump se ha hecho de muchos enemigos desde que llegó a la Casa Blanca, sin embargo, ninguno había sido tan peculiar como el que se sumó este domingo, se trata de ni más ni menos que Larry Flint, el Rey del Porno en Estados Unidos y el creador de la revista Hustler.

“Larry Flint y la revista Hustler ofrecen 10 millones de dólares por información que lleve a la destitución de Donald J. Trump”, se podía leer este domingo en las páginas de The Washington Post, uno de los diarios más influyentes en la política estadounidense.

Resulta imposible pasar por alto el anuncio pues ocupa toda una página entera, no tiene imágenes, sólo letras color negro sobre un fondo blanco, de las que sobresalen por su tamaño: $10 millon y Donald J. Trump. Incluso el propio Washington Post le dedicó una nota a este peculiar anuncio.

Desde que Trump llegó al poder ha rondado sobre su persona el fantasma de la destitución, principalmente, por el denominado Rusiagate, es decir, la supuesta intervención de Rusia durante la elecciones presidenciales en favor de la campaña de Trump.

De momento ese escenario luce poco probable, pues el Congreso es dominado por los republicanos, además que las autoridades aún no han logrado encontrar un prueba fehaciente sobre la supuesta intervención rusa, la cual ha sido negada por ambos gobiernos.

Es por esta razón que Flynt ha ofrecido 10 millones de dólares como aliciente para encontrar finalmente el elemento que tambalee realmente la presidencia Trump. Se trata de una recompensa bastante alta, pero la tarea no es nada fácil.

Actualmente, Flynt es el jefe de una compañía multinacional de pornografía, encabezada por la revista Hustler, así como divisiones dedicadas a las películas para adultos y, en general, entretenimiento meramente pornográfico.

Hustler salió a la luz en la década de los 70 para competir con Play Boy de Hugh Hefner, sin embargo, la revista de Flynt dejó de lado el periodismo y la carga cultural de su competidora para crear una publicación 100 por ciento pornográfica.