La última película de Kevin Spacey solo reúne 618 dólares
“Billionaire boys club” se ha convertido en el peor estreno de toda la carrera del histrión señalado de acoso sexual, además de que las críticas la apuntan como pésima y una especie de remedo de “El lobo de Wall Street”
Indigo StaffAunque parezca absurdo es una realidad, el estreno de la más reciente cinta en la que aparece Kevin Spacey solo logró recaudar 618 dólares en taquilla en su fin de semana de estreno en Estados Unidos.
El largometraje “Billionaire boys club” el cual se basa en el escándalo ocurrido en los 80 en donde un grupo de jóvenes emprendedores hizo negocios turbios para generar dinero de manera ilícita, tuvo un lanzamiento limitado en la Unión Americana el 17 de agosto ya que los productores del filme no quisieron enlatar la producción que estaba lista desde el año pasado.
El resultado fue más que pobre, ya que solamente se pudo exhibir en 10 cines que estuvieron ubicados en áreas remotas donde el público no era el más indicado para este tipo de mercado fílmico.
El primer día de su proyección solo reunió 126 dólares, cuando su producción tuvo un costo de 15 millones de dólares.
“Billionaire boys club” llegó un mes antes a servicios de televisión de paga con la modalidad de Pago Por Evento, pero esto no es indicio de que su exhibición en cines haya sido perjudicial, todo pareciera ser una campaña orquestada para hundir al largometraje por la actuación de Spacey, pero también la crítica desfavorece a la producción más allá de la aparició del histrión.
En la página RottenTomatoes.com apenas sostiene un 10 por ciento de aprobación y el crítico de Peter Debruge de Variety indica que es una mala imitación de la carrera fílmica de Martin Scorsese “canalizando el hedonismo maníaco de “Goodfellas” (1990) y “El lobo de Wall Street” (2013), menos el magnetismo seductor de la actuación central de ambas películas”.
Eric Kohn de IndieWire también hace el comparativo de que busca copiar la película protagonizada por Leonardo DiCaprio en el papel del estafador financiero Jordan Belfort y además la clasifica como una producción de Clase B.
