La película que promovió mitos sobre el autismo y aun así ganó el Oscar

Querido, cinéfilo: esta crítica de la película 'Rain Man', que aborda el autismo, NO CONTIENE SPOILERS por lo que puedes leer tranquilamente

Un hombre con autismo toma una guía telefónica y la memoriza, a detalle, hasta la mitad. Luego, una mesera tira por accidente un estuche de palillos y él, sin pestañear, sabe el número exacto de mondadientes que cayeron al suelo.

Esta y otras escenas de la película Rain Man (Barry Levinson, 1988), titulada en español Cuando los hermanos se encuentran, causaron mucha confusión acerca de las personas con autismo. En ese entonces, el tema de la salud mental se encontraba muy por debajo del interés popular.

Priscila García Castro, de la Escuela Normal de Especialización, comenta en entrevista con Reporte Índigo, que no todas las personas con autismo tienen un coeficiente intelectual alto como se suele pensar. De hecho, explica que, en algunos casos, presentan discapacidad intelectual.

El autismo no es una enfermedad, es una alteración neurobiológica que se caracteriza principalmente por la incapacidad de relacionarse con las demás personas al igual que las alteraciones en el lenguaje”, afirma. Además, Priscila García desmiente que, como en la cinta, las personas con autismo no puedan expresar sus emociones.

Es un mito que las personas con autismo no tienen emociones, ellos demuestran afecto hacia sus padres o personas más cercanas. Es verdad que les cuesta trabajo demostrar lo que sienten, pero esto no quiere decir que no tengan emociones
Priscila García CastroEscuela Normal de Especialización

Rain Man no sólo ganó el Oscar a Mejor Película, Dustin Hoffman se llevó la estatuilla a Mejor Actor por su interpretación, la cual basó en Kim Peek quien padecía el síndrome de Opitz Kaveggia y no autismo.

Por ello, el personaje ficticio de Huffman en realidad no es autista pues se basa en aquel síndrome vinculado al cromosoma X y que se caracteriza por una conducta hiperactiva y una memoria fuera de lo común.