La historia de los luchadores mini estrellas víctimas de las temibles goteras

En 2009 la lucha libre se vistió de luto cuando La Parkita y Espectrito Jr., fueron hallados muertos en la habitación de un hotel del entonces Distrito Federal
Fernando Franco Fernando Franco Publicado el
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Han pasado ya 10 años de la tragedia que enlutó a la lucha libre mexicana y a una familia entera. El 30 de junio de 2009 los luchadores profesionales La Parkita y Espectrito Jr., fueron encontrados muertos en una habitación de un hotel de la Ciudad de México.

El caso evidenció el modus operandi de un grupo de mujeres que se dedicaba (dedica) a narcotizar a sus víctimas con gotas oftalmológicas mezcladas con alcohol o cualquier bebida. En este caso, la tragedia se desató en la zona de Garibaldi, en la colonia Guerrero.

La tarde del 29 de junio los luchadores, sin la máscara que les daba un halo mágico, supraterrenal y hasta de súper héroes, convivían en un bar de Garibaldi a ritmo de mariachi y una rockola sucia de la que emanaban canciones de la Sonora Santanera, Rigo Tovar y Paquita la del Barrio.

En vida, Alberto y Alejandro Pérez Jiménez (eran hermanos) luchaban para la Triple AAA en el concepto de mini estrellas, aquel que inmortalizara el también finado Antonio Peña quien apostó con su empresa por la inmortalización de los minis.

El más popular era La Parkita, pero Espectrito no se quedaba atrás y junto con Piratita Morgan o Mascarita Sagrada brindaron combates épicos.

Fotograma de La calle de la amargura

LA NOCHE CAYÓ EN EL BARRIO

La noche alcanzó a los hermanos, quienes al calor de las copas se hicieron acompañar de dos damas con las que, bajo los influjos de cervezas y tequilas, acordaron seguir la fiesta (nadie sabe qué festejaban) en un hotel.

Ellos llegaron antes y tomaron la habitación 52 en el hotel “Moderno”, ubicado en Incas 9, en la Lagunilla, colonia Centro.

La versión oficial, dada por el entonces procurador de Justicia del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, apunta a que, desde la habitación, por teléfono, cerraron la cita con las dos mujeres.

Otra versión apunta a que los luchadores llegaron acompañados de las mujeres. Lo cierto es que el video de seguridad del hotel los muestra entrando solos y, a ellas, por detrás segundos después.

A la mañana siguiente, cuando las mucamas ingresaron a realizar la limpieza del cuarto 52 (antes habían tocado sin recibir respuesta) se encontraron con una imagen que jamás podrán borrar de su memoria: dos hombres de corta estatura muertos sobre la cama, alrededor, una botella de licor, latas de refresco y ropa regada.

LAS ASESINAS

A un año de la muerte de los minis, la cual fue ampliamente replicada en los medios de comunicación, quienes empezaron a indagar sobre las llamadas “goteras” y sus métodos para delinquir, la Procuraduría del entonces Distrito Federal condenó a dos mujeres por estos hechos.

La Fiscalía demostró, con peritajes y derivado de la necropsia a los cuerpos de los hermanos luchadores, que María de Los Ángeles Sánchez Rueda (44 años) y Estela González Calva (65 años) habían narcotizado a los sujetos con gotas oftalmológicas causándoles la muerte.

La condena de un juez fue apabullante: 47 años y seis meses de prisión para cada una y el pago de 141 mil 210 pesos por la reparación de daño y para la atención psicoterapeuta para los hijos de los luchadores.

Ambas purgan su condena en la prisión, en donde seguramente concluirán su vida.

LAS TEMIBLES GOTAS OFTÁLMICAS

El peritaje oficial, derivado de la necropsia a los cuerpos de La Parkita y Espectrito Jr., reveló que habían sido víctimas del ciclopentolato, lo que les causó una indigestión, producto de su mezcla con alcohol.

El ciclopentolato es la sustancia activa de las gotas oftálmicas. Es un compuesto oftálmico que se emplea para dilatar la pupila o causar parálisis en los ojos cuando hay una operación en ellos.

Quien toma oralmente esta sustancia, que sólo se vende en farmacias mexicanas con receta médica y que cuesta alrededor de 100 pesos, puede presentar somnolencia y pérdida de conocimiento.

Sus efectos pueden durar hasta 10 horas y su mezcla con alcohol puede provocar la muerte.

En la Ciudad de México se han registrado decenas de casos en los que hombres, principalmente, han sido despojados de sus pertenencias después de haber sido drogados con las gotas. En algunos casos la muerte se ha hecho presente.

LA CALLE DE LA AMARGURA

La actriz Silvia Pasquel, requerida por el director de cine Arturo Ripstein, para protagonizar un film que narra la historia de los pequeños estrellas asesinados en el Hotel “Moderno” narraba, en 2014, que nunca se imaginó que las gotas oftálmicas sirvieran para matar.

Silvia dio vida en la pantalla grande a la madre de los hermanos Pérez Giménez en la gran película “La calle de la amargura”, filmada, como la historia que retrata, en blanco y negro.

En el film también hacen su aparición los actores y actrices Patricia Reyes Spíndola, Alberto Estrella, Emoé de la Parra y Arcelia Ramírez. Todos bajo la batuta de Arturo Ripstein.

La guionista del flim, Paz Alicia Garciadiego, declaró en noviembre de 2015, año de su estreno que sintió en las entrañas la necesidad de contar la historia de la muerte de La Parkita y Espectrito Jr ya que “le encantó porque es la indefensión ante el destino… cómo un universo que se puede derrumbar en cinco minutos.

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