La Casa Marie José y Octavio Paz en la colonia Tacuba resguardará y exhibirá el legado del poeta
El recinto tiene como sede el inmueble conocido como La Perulera. Ahí se podrán ver por primera vez documentos, obras artísticas, objetos y enseres de la pareja
Abida VenturaLa Secretaría de Cultura Federal y el Gobierno de la Ciudad de México inauguraron hoy la Casa Marie José y Octavio Paz, que resguardará el legado del Premio Nobel de Literatura del que este 31 de marzo se celebran 109 años de su nacimiento.
El recinto tiene como sede un inmueble conocido como La Perulera, en la colonia Tacuba, que data del siglo XVIII y que fue la casa de verano de una familia peruana de abolengo.
Esta casona ubicada en Lago Chiem y Carrillo Puerto resguardará y difundirá el legado documental y artístico de la pareja, el cual quedó intestado tras la muerte de Marie-José Tramini, viuda del autor y única heredera universal.
Durante la inauguración de la casa, la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, dijo que en este recinto se podrán apreciar, conforme se vayan procesando, documentos, libros, fotografías, piezas artísticas y muebles que se han recuperado de los tres inmuebles que el autor de El Laberinto de la soledad tenía en la Ciudad de México, ubicados en Río Guadalquivir, Plinio y Porfirio Díaz.
Esos inmuebles, se anunció, están siendo revisados porque presentaban daños estructurales, además de que se requirieron trabajos de mantenimiento inmediato, así como poner en regla el pago de los servicios básicos.
Todo este acervo está siendo procesado por el Centro Nacional de Conservación y Registro de Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam) del INBAL en la planta baja de este edificio histórico y hasta la fecha, según Frausto Guerrero, se han estabilizado para su posterior tratamiento alrededor de 70 mil documentos, 8 mil 138 libros, 476 piezas artísticas, 472 piezas decorativas, 651 piezas de joyería, 64 prendas de vestir y 50 enseres y muebles diversos. Además, se siguen tratando 360 piezas de material audiovisual, como fotografías, videos, negativas y audios.
Colección inédita
Algunos de esos documentos y objetos se podrán ver por primera vez en este espacio, donde se han adaptado siete salas de exhibición. Parte de esa colección inédita ya está exhibida en vitrinas y espacios de las salas. Las visitas a la casa se realizarán mediante visitas guiadas, las cuales deberán agendarse en las redes sociales del recinto cultural y el correo electrónico: [email protected].
Este nuevo espacio cultural también contará con una sala de Alas y Raíces y será sede de un Semillero Creativo para vincular a la comunidad de esa zona.
El litigio jurídico del acervo
En la inauguración del recinto también estuvo presente la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien recordó que tras la muerte de Marie José Paz se inició un proceso de sucesión ante el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y en septiembre de 2019 el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la Ciudad de México fue nombrado como el heredero único y universal de la masa hereditaria de la pareja “conforme lo establecen las disposiciones legales del Código Civil para la capital”.
En su recuento de todo ese proceso jurídico, Sheinbaum dijo que el año pasado se conformó un fideicomiso que administrará la masa hereditaria, el cual estará integrado por la Secretaría de Cultura y el Gobierno de la Ciudad de México, a través del DIF. La sede del fideicomiso será esta casona y comenzará a funcionar próximamente.
La Jefa de Gobierno anunció además la creación de un laboratorio de conservación de documentos, que formará parte de la Bodega Nacional de Arte, en Chapultepec,que iniciará con el Archivo Paz, donde ya se están procesando papeles, legajos, recibos, cartas y documentos diversos.
Al evento inaugural también acudieron el embajador de Francia en México, Pierre Asvazadourian, y el de India en México, Pankaj Sharma. Ambos resaltaron el intercambio cultural e intelectual que tuvieron sus países con Octavio Paz.
Como especialista en la obra del Nobel de Literatura mexicano también estuvo presente el escritor e investigador Anthony Stanton, quien relató que en sus últimos años el poeta mexicano recibió jugosas ofertas de universidades extranjeras para adquirir su acervo, pero él siempre las rechazó y dijo tajante: “soy un escritor mexicano” .
