La Cana, Reinsertar a mujeres desde el arte
A través de actividades culturales y artísticas, la organización La Cana asiste a cuatro centros penitenciarios del país con el objetivo de impulsar y motivar a las mujeres privadas de su libertad. Daniela Ancira, directora del grupo, comparte que, para lograrlo, sólo hace falta el apoyo y la solidaridad del gobierno y de la sociedad en general
Fernanda MuñozTodos merecen una segunda oportunidad, incluso las mujeres que, por diferentes circunstancias, actualmente se encuentran privadas de su libertad en diversos penales del país. Daniela Ancira, actual abogada y directora de La Cana, se dio cuenta de eso cuando era universitaria y fue a visitar a algunas mujeres en el Penal de Barrientos, en el Estado de México.
Cuando ofrecía asesorías jurídicas, hace más de siete años, lo que más le impresionó, además de la falta de higiene en la que vivían las mujeres y las historias de injusticia, fue que no tenían actividades que las mantuvieran ocupadas y las hicieran sentir útiles.
La Cana lleva actividades a los penales de Barrientos, Nezahualcóyotl Sur, Ecatepec y Santa Marta Acatitla
En entrevista con Reporte Índigo, Ancira comparte que para obtener dinero, algunas mujeres con las que convivió se involucraban en labores ilícitas, pues sólo así podían seguir sobreviviendo dentro de esos muros.
“A los penales generalmente se les conoce como ‘la universidad del crimen’, porque muchos de los presos recurren a la delincuencia como medio de vida, incluso desde la prisión”, sostiene Ancira.
Para solucionar ese problema, Daniela, junto a otras cuatro compañeras y amigas universitarias, tres abogadas y una psicóloga, decidieron crear La Cana, una organización que ayuda a reinsertar a las mujeres presas a través del arte y la cultura.
Además de brindarles talleres para que aprendan diversas técnicas de tejido, bordado, macramé y tramado textil, también les ofrecen clases de escritura, pintura, meditación y yoga con un sólo objetivo, que tengan una herramienta de trabajo cuando salgan de prisión.
“Lo que está pasando con las cárceles es que se supone que tienen que ser la institución que logre la reinserción social y está teniendo justo el efecto contrario (…) Al iniciar con La Cana, nosotros teníamos a más de 200 mil personas que realmente no estaban haciendo nada productivo”, revela Daniela.
En los cuatro años que esta organización lleva funcionando en los penales de Barrientos, Nezahualcóyotl Sur, Ecatepec y Santa Marta Acatitla, las mujeres admiten que, gracias a las habilidades que han aprendido y al apoyo psicológico, se sienten de nuevo parte de la sociedad.
“Al principio era muy complicado, porque también tenemos que entender que muchas de estas mujeres a su vez han sido víctimas de muchísima violencia sexual, física y emocional, pero con el tiempo se han dado la oportunidad de brindarnos su confianza y entender que nuestro único objetivo es ayudarlas”, admite Daniela.
Falta de interés
Aun cuando Daniela Ancira, cofundadora y directora general de La Cana, asegura que ha logrado un cambio positivo en las mujeres privadas de su libertad con las actividades que ofrece su organización, confiesa que falta mucho por hacer, principalmente, por parte del gobierno y de la sociedad en general.
Hemos logrado visibilizar a un grupo que normalmente es invisibilizado. Las mujeres en prisión como que a nadie le importan, nadie toca el tema. Siempre que menciono que necesitan apoyo muchos dicen ‘yo no quiero apoyar a delincuentes
Para ella, siempre es importante entender que las personas que están en prisión eventualmente van a salir de la cárcel, y si no se invierte en programas de reinserción social y de delitos y si no mejora la situación de las cárceles en general, poco se podrá hacer para mejorar la vida de estas personas.
“Debemos invertir en programas de reinserción para reducir la reincidencia y la delincuencia, este tipo de organizaciones como La Cana deben impulsarse, replicarse. Debemos tener un mayor apoyo por parte del gobierno y del Sistema Penitenciario General”, señala Ancira.
Además, puntualiza que es importante tener en mente que muchas de las mujeres que están en prisión, la mayoría lo están por delitos de robo, un tema que, menciona, habla de muchísima necesidad.
“Estamos sumamente orgullosas de lo que hemos creado, del cambio que hemos visto en las mujeres. Tenemos muchos casos de éxito, desde aquellas que no sabían tejer y ahora se dedican a eso, aportando al sustento de su familia, hasta las que son independientes económicamente”, confiesa.
¡Súmate a La Cana!
Si quieres apoyar a La Cana, puedes comprar los productos que las mujeres presas de su libertad realizan. Visita sus redes sociales para mayor información:
Fb: @lacanamx
IG: @lacanamx