Isaac Asimov, el Nostradamus de la tecnología

02 de Ene, 2018

Isaac Asimov nació en el seno de una familia judía, en Petrovichi, Rusia, el 2 de enero de 1920. A comienzos de 1923, junto con sus padres, abandonó la recién creada Unión Soviética para trasladarse a los Estados Unidos, donde vivió en el barrio neoyorquino de Brooklyn.

Desde temprana edad comenzó a leer publicaciones de ciencia ficción, dicho interés animó a sus padres a facilitarle una temprana formación escolar, por lo que su madre falsificó su fecha de nacimiento.

Su educación secundaria la cursó en la East New York Junior High School, donde se graduó en 1930, y posteriormente ingresó a la Boys High School, en la que culminó sus estudios en 1935 a la edad de 15 años.

Tiempo después se licenció en Ciencias y Artes y se doctoró en Filosofía, con el objetivo de dedicarse a la literatura.

Al estallar la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) trabajó para la marina estadounidense en unos laboratorios de Filadelfia y al término del conflicto bélico, Asimov siguió con sus estudios en la Universidad de Columbia.

Su carrera como autor inició en 1939 con la publicación de cuentos de ciencia ficción en algunas revistas especializadas. Mientras que en 1950 estrenó su primer libro, “Guijarro en el cielo”.

A ese libro le siguió “ Yo robot” (1950), además de su trilogía de novelas “Fundación”, “Fundación e Imperio” y “Segunda Fundación” (1951-1953), con la que se consolidó como escritor y se volvió en el principal representante de la rama tecnológica de la ciencia ficción.

Entre otras de sus obras destacan los relatos y novelas “En la arena estelar” (1951), “Las corrientes del espacio” (1952), “El sol desnudo” (1957), “Tierra espacio suficiente” (1957), “Límites de la Fundación” (1982) y “Los robots del amanecer” (1983).

10 PREDICCIONES EN LAS QUE ACERTÓ Y FALLÓ ISAAC ASIMOV

1.- “Los robots no serán ni comunes ni muy buenos en 2014, pero van a existir”

El creador de las leyes de la robótica acertó, pues si bien hay proyectos en marcha con mucho potencial, hasta el momento no existe ningún robot que pueda competir de cerca con las capacidades humanas.

2.- “Las comunicaciones serán audiovisuales y uno podrá ver además de escuchar a la persona a la que llama”

Asimov acertó en esta predicción, pues hoy en día existen servicios de videollamada, por ejemplo, los que ofrecen Skype, WhatsApp y Facebook a través de Messenger, sin embargo, la llamada telefónica tradicional sigue siendo la más común.

3.- “En cuanto a al televisión, las pantalla de pared se reemplazarán, pero también aparecerán unos cubos transparentes que harán posible la visión en tres dimensiones.

Aquí el creador de Yo Robot acertó y se equivocó, pues si bien es cierto que las pantallas delgadas que se fijan a la pared han reemplazado a los televisores tradicionales, no existen ningún cubo para ver en 3D, esta tecnología existe pero a través de otros dispositivos.

4.- “Las ventanas estarán polarizadas para bloquear la luz. El grado de opacidad del cristal podrá alterarse automáticamente según la intensidad.

El escritor ruso tenía razón, esta clase de ventanas que ajustan por si solas la polarización con base en la intensidad de la luz ya existen, no son una constante en el mundo, pero se utilizan en grandes rascacielos y algunos aviones privados.

5.- “Será posible llamar a cualquier punto de la tierra, incluyendo las estaciones meteorológicas en la Antártica”

Es cierto, hoy en día los avances de la tecnología permiten que una persona pueda comunicarse con cualquier otro ser humano, en casi cualquier parte del mundo, tan sólo con levantar la bocina y marcar un número.

6.- “Las conversaciones con la Luna serán un poco incómodas”

Con el boom de la carrera espacial, es normal que Asimov se haya equivocado, en aquella época se estimaba que las personas poblarían la Luna, sin embargo, eso aún no ocurre, de hecho, las misiones al satélite natural de la tierra han dejado de llevarse a cabo.

7.- “Los muebles de cocina prepararán comidas, calentarán agua y la convertirán en café”

La predicción acertá a medias, pues sí bien existen cafeteras, tostadoras y hornos de microondas que facilitan la preparación de alimentos, no existe muebles que preparen por sí solos los alimentos u mucho menos a través de algas y levaduras, como lo predijo Asimov.

8.- “Grandes estaciones de energía solar estarán fusionando en zonas desérticas y semidesérticas”

Por desgracia para el ambiente, la energía solar recabada a través de paneles en los disertos existe, sin embargo, no es la más común, pues los combustibles fósiles son los que literalmente siguen moviendo al mundo.

9.- “Se pondrá mucho esfuerzo en el diseño de vehículos con cerebros robóticos”

Sólo dos palabras: Automóviles Tesla. Aunque aún tiene mucho que mejorar los automóviles con cerebros robóticos ya funcionan el mundo, incluso Uber los ha puesto a prueba, aunque no con muy buenos resultados.

10.- “No toda la población del mundo disfrutará de los artilugios del futuro para el completo. Una porción mayor que la actual se verá privada y aunque pueda estar en mejor situación material que en la actualidad, estarán muy por detrás de los avances”

Asimov tenía razón, pues aunque en la actualidad existen grandes avances tecnológicos no todo mundo puede adquirirlo. Tan sólo hay que voltear a México y su brecha digital, la cual muestra que el 43 por ciento de la población no tiene acceso a internet, según cifras del INEGI.

Extra.- “Aún así, la humanidad sufrirá gravemente de la enfermedad de aburrimiento, una enfermedad que se extenderá más ampliamente cada año y crecerá de intensidad. Esto tendrá graves consecuencias mentales, emocionales y psicológicas, y me atrevería a decir que la psiquiatría será de lejos la especialidad médica más importante en 2014”

Que el lector decida si Asimov acertó mientras lee este texto en la pequeña pantalla de su teléfono móvil.