No es infidelidad el uso de muñecas sexuales de acuerdo con expertos

Una sexóloga sudafricana considera que el índice de infidelidad no incrementaría por emplear este tipo de juguetes sexuales, sin embargo esta práctica podría impactar de otras formas en el comportamiento sexual de los humanos

Pensar que el uso de juguetes sexuales o métodos más tradicionales de autosatisfacción es una infidelidad, puede considerarse una reacción extrema si tomamos en cuenta lo común de estas prácticas en la actualidad; sin embargo, la situación cambia cuando el juguete es una muñeca sexual con aspecto semi humano que tiene la capacidad de interactuar con las personas como un sex bot. 

Actualmente existe toda una industria enfocada a la creación de juguetes sexuales que emplean la más sofisticada tecnología, como lo son las muñecas sexuales hiperrealistas. De acuerdo a sexólogos sudafricanos el uso de estás muñecas no implicaría una incremento en la tasa de infidelidad pero sí un profundo impacto en la sexualidad humana, al fijar parámetros de perfección y nulo consentimiento sexual. 

Aquí estás tú con alguien tan perfecto, alguien a quien puedes programar y hacer que tenga intimidad contigo de la forma que quieras... puedes tener sexo con ellas cuando quieras, no tienen opinión. Actualmente enfrentamos problemas de consentimiento tanto en matrimonios como en relaciones y estas muñecas programarán a hombres y mujeres para pensar que en la vida real pueden someter a alguien a tal abuso
Dr. Marlene WassermanSexóloga Clínica, Sudafricana

Los más conservadores pueden considerar como infidelidad emplear una muñeca sexual para satisfacer necesidades naturales, mientras que para los más astutos resulta ser una forma de no incurrir en una violación a la cláusula de fidelidad mientras consiguen placer fuera de su relación.  

Hace cinco años la premisa de la cinta HER en la que un humano se involucraba sentimentalmente con un sistema operativo parecía lejana. Actualmente gracias a Matt McMullen, creador de la compañía Real Doll enfocada en fabricar muñecas sexuales, el argumento de Spike Jonze se encuentra cerca de convertirse en realidad pues McMullen ha creado el sexbot “Harmony” capaz de interactuar y ofrecer placer a los humanos. 

Conforme la tecnología avanza las relaciones humanas se modifican y con ellas las prácticas sexuales, por lo que actualmente  usar muñecas sexuales hiperrealistas no se considerada como infidelidad. Sin embargo conforme los robots sexuales como “Harmony” se perfeccionen y comiencen a entrar en la categoría de inteligencia artificial, las normas sociales se modificaran y entonces la infidelidad será un concepto que no sólo involucrará a humanos 

Te puede interesar