¿Nos espantan el sueño?

Amado y odiado por muchos, el cambio de Horario de Invierno ya se encuentra a la vuelta de la esquina, pero ¿se generó un verdadero cambio en el país en materia energética?

Amado y odiado por muchos, el cambio de Horario de Invierno ya se encuentra a la vuelta de la esquina, pero ¿se generó un verdadero cambio en el país en materia energética?

De acuerdo con la Secretaría de Energía (SENER) durante 2016 el cambio de Horario de Verano permitió un ahorro en el consumo de energía eléctrica de 1,030.40 gigawatts hora (GWh), cantidad suficiente para abastecer el consumo eléctrico de 593 mil casas habitación durante todo un año, además, informó que se evitó la emisión a la atmósfera de 468 mil toneladas de bióxido de carbono, lo equivalente a la quema de mil 313 mil barriles de petróleo.

Las dudas sobre los resultados de esta transición que modifica el reloj de cada mexicano dos veces por año surgieron desde 1996, fecha en que se implementaba por primera vez en México y que de acuerdo con algunos ciudadanos sólo beneficiaba a las empresas para alinearse con la introducción del Tratado de Libre Comercio de America del Norte y el incremento en el intercambio comercial con Estados Unidos.

A veinte años parece que las personas han aceptado de a poco esta medida que permite el ahorro de energía, pues consideran que con el creciente aumento de la delincuencia el cambio les brinda más seguridad al transitar.

A pesar de ello, los mitos continúan en algunas mentes que se sienten afectadas por dicho cambio.

Leyendas mexicanas

La número uno y al parecer una de las más importantes es el trastorno que genera en el sueño. La leyenda urbana dice que cuando llega el horario de invierno uno duerme más. ¿Será?

La número dos la ocupan los científicos y es que existe una teoría en el que de acuerdo a un estudio publicado en 2013 por el American Journal of Cardiology, las alteraciones del sueño y funciones corporales que se producen tras el cambio podrían ser dañinas e incrementar la posibilidad de sufrir un infarto. No hay mucho de que preocuparse, hasta el momento continúa formando parte de una hipótesis. ¡Qué miedo!

Uno de los mitos que se une a la lista en el número tres, es que debido al brusco cambio (salir de un horario y entran a otro) las personas pueden desorientarse  y por tanto ser más propensas a accidentes viales. ¿Lo creemos?

La número cuatro de la lista la marca la revista Sleep and Biological Rhythms quien sostuvo que los pequeños cambios en los ritmos diurnos están asociados a un aumento de los niveles de suicidios. Aunque hasta el momento nada se ha comprobado y parece formar parte de una coincidencia más.

Dormir bien

Tener un descanso placentero no sólo depende del cambio de horario, sino también de la forma en cómo nos alimentamos y los hábitos que tenemos antes de empezar la cuenta con las ovejas.

-Hacer ejercicio con regularidad te ayudará a obtener un sueño reparado y profundo.

-Organizar nuestros horarios de sueños nos brindará un descanso óptimo para realizar nuestras actividades diarias.

-No consumir alimentos con cafeína podrá ayudarnos a alejar la ansiedad y por tanto nos permitirá tener un sueño más reparador.

-Alejarnos de la televisión y de todos aquellos equipos tecnológicos que nos distraen formarán parte de una solución para conciliar un buen descanso.

-Eliminar de nuestra rutina el cigarro horas antes de dormir nos dejará descansar, ya que la nicotina dificulta que podamos dormir con facilidad.

-Consumir alimentos como  la mantequilla de cacahuate, frutos secos como las nueces, almendras, pistaches y la famosa leche tibia nos ayudarán a dormir como los angelitos de mamá.