El testimonio de una mujer que da hogar a perros callejeros amputados

La falta de cultura en el cuidado animal en México ha colocado al país como el número uno en toda Latinoamérica con más perros callejeros, situación que distintas organizaciones tratan de revertir cuidándolos y dándoles un nuevo hogar

Cuando una mascota se pierde, la única esperanza es pensar que encontró un espacio donde le brinden los cuidados necesarios que requiere, motivo por el cual se crearon las casas hogares para animales callejeros.

Silvia García Álvarez ha rescatado a perros amputados, a aquellos que los drogadictos les cortan una pata o animales que simplemente fueron abandonados por sus dueños.

Silvia no estaba involucrada en el tema del cuidado y rescate animal, pero hace 22 años, cuando se dio cuenta que una perra había sido atropellada por un camión y que la gente presente no hacía nada, ella sí decidió hacer algo al respecto: protegerla.

“A partir de ese momento me di cuenta de la gran problemática que existe con los perros maltratados en las calles de la Ciudad de México”, dice Silvia García, encargada general de La Casa del Mestizo, un lugar en la Roma en pro de la adopción canina.

“En la Ciudad de México sí hay ciertas partes donde los perros son abandonados, pero ya no lo es tanto como en el Estado de México y los municipios de Ecatepec, Tultitlán y Tultepec, donde la cultura de tener amor por los animales es menor”, dice Silvia, quien resguarda a 140 perros en su casa.

México lidera la lista en Latinoamérica con mayor población de perros callejeros, donde el 70 por ciento de los 23 millones que hay en el país están en situación de calle

Causas

El que un animal se encuentre viviendo a las afueras de la ciudad sucede principalmente por dos motivos: el abandono o el descuido que los dueños.

“Yo creo que es parte de la frustración de las personas, creo que ellos piensan que como la vida les debe algo, se tienen que desquitar con el más vulnerable, y en ese caso son los perros o cualquier animal, hasta niños, seres indefensos”, dice Silvia inconforme con las excusas que la gente llega a dar para abandonar mascotas.

Comentarios como: “prefiero no tener un perra porque sangra” le hacen pensar en la falta de cultura y amor que algunas personas tienen hacia los animales.

Para Virginia Núñez, fundadora de Adóptame México, una fundación que ayuda a los animales en situación de calle a que sean adoptados a la gente le hace falta cultura, que entiendan que si a veces no hay recursos ni siquiera para tener más de un hijo, imagínate con los perros, la verdad es que les importa muy poco.

“Se necesita mucha más ayuda . El gobierno no está involucrado, no ayudan a las fundaciones, no hay recursos y convendría que ayudarán más, pero supongo que algún día lo harán eventualmente”.

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Millones de perros en el país están en situación de calle

Virginia asegura que en una semana rescatan aproximadamente 10 perros de la calle. Y aunque quisieran llevar más a los lugares temporales donde los ingresan no siempre hay lugar.

Lo que las fundaciones piden

Luego de que una casa hogar rescata un animal de la calle, su objetivo principal será cuidar de sus necesidades básicas por un tiempo indeterminado y ayudarle a encontrar un nuevo dueño.

Las casas hogar caninas sólo permiten la adopción a las personas que cuenten con lo necesario para poder adquirir una mascota. Si no cumplen con el total de requisitos, es poco probable que se les autorice una adopción.

Cuando una persona está interesada en adoptar una mascota en La Casa del Mestizo, Silvia se interesa sobre su vida, de qué viven, dónde y, principalmente, observa la primera actitud que la gente tiene con el animal.

Si a ella le parece que la persona trató mal al perro con ella estando presente, no permite que los adopten.

La solicitud de adopción que luego se convierte en un contrato legal, cuentan con una serie de condiciones, como el no dejar a los animales encerrados en un lugar pequeño, no mutilar orejas ni rabo, que siempre lleven una placa con sus datos y no regalarlos a nadie más.

En caso de que así fuera deben contactarse con la fundación para hacer el cambio de nombre al siguiente dueño y así poder seguir en con el control de los animales adoptados.

En Adóptame México además de la solicitud, las personas que pretenden adoptar un perro, tienen que hacer una primera entrevista personal con Virginia y Jaime Cano (también fundador) en el Parque España y otra por teléfono, además de realizar una visita al hogar de quienes solicitan la adopción y así asegurarse de la seguridad con la que contarán los animales.

“A veces nos encontramos con sorpresas. Hay ocasiones en que las entrevistas salen bien, pero cuando vamos a hacer la visita, resulta que en la casa vive la abuela, el papá, el tío o alguien que no quiere adoptar, e incluso nos han llegado a echar de la casa.

“Para poder adoptar un animal de compañía, todos los miembros de la familia tienen que estar de acuerdo en la adopción, porque si la mascota va a vivir ahí todos deben estar involucrados”
Virginia NúñezFundadora de Adóptame México

Aconsejar y ayudar a elegir el perro de acuerdo a las capacidades que tenga el posible dueño es la prioridad de estos establecimientos.

La fundadora de Adóptame México, asegura que para evitar que las personas se deshagan de las mascotas luego de que fueron adoptadas, en el contrato que firmaron cuando adquirieron la adopción, se establece que los dueños deben regresar al animal a la fundación y así evitar que vuelva a las calles.

Asociaciones mal portadas

Adóptame México no cuenta con un albergue porque eso incrementaría el número de animales que tienen, corriendo el riesgo de no poder brindarles las comodidades necesarias que cada uno requiere.

Virginia Núñez, quien conoce varias fundaciones, dice que son muy pocas las que cuentan con las instalaciones adecuadas.

“No tiene un lugar físico decente o incluso el alimento que los animales requieren”, describe la fundadora.

También existen casas hogar que optan por aplicar la eutanasia en los animales que más tiempo tienen con ellos y por tanto dejan de ser viables para una posible adopción.

“Nosotros no practicamos la eutanasia en absoluto, sólo la aplicamos cuando son enfermedades terminales o si el animal está sufriendo, añade Virginia.

Por otro lado, Silvia asegura que hay asociaciones que inventan historias con tal de que tengan recursos para su propio beneficio.

“Captan recursos para ellos mismos y ni siquiera tienen perros, y eso es algo que no se regula en este país”, explica.

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