Heterofobia, ‘el concepto’ que no existe
Para los especialistas, la supuesta aversión hacia lo heterosexual sólo demuestra la ignorancia con la que se trata el tema de la educación y la orientación de la gente en busca de diversidad
Fernanda MuñozEl ser humano es diverso, y el que existan diferentes religiones, idiomas y grupos políticos en cualquier sociedad global lo comprueba; sin embargo, para seguir avanzado en materia sociológica, como se ha hecho por siglos, se deben tomar las opiniones y creencias que mejor le beneficien al mundo, no que lo retrasen, como la heterofobia.
De acuerdo con Emiliano Villavicencio Trejo, jefe de posgrado de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad La Salle, la heterofobia viene de la palabra fobos, o miedo, al sexo opuesto, a lo diferente. “La heterofobia se refiere al rechazo a lo distinto (…) Si esa asociación está refiriéndose al rechazo a la heterosexualidad, de entrada y por concepto están equivocados”.
“La heterofobia no existe. Nadie discrimina los heterosexuales. Nadie busca que los heterosexuales no tengan hijos, no se casen, no adopten. ¡Dejen de hacer el ridículo!”, escribió Luis González, usuario de Twitter, luego de que el pasado 27 de mayo el grupo profamilia Consejo Mexicano de la Familia colgó una manta en avenida Revolución, asegurando falsamente que esa fecha era el Día Internacional Contra la Heterofobia.
Al respecto, y debido a la gran cantidad de denuncias ciudadanas que se recibieron, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Ciudad de México informó a través de sus redes sociales que se retiró dicho anuncio porque tergiversaba la imagen de las familias respecto a la diversidad sexual.
Juan Dabdoub Giacoman, fundador del Consejo Mexicano de la Familia, dice que en la asociación que preside no están de acuerdo en que, por respetar a los homosexuales, empiecen supuestamente a obligar a la comunidad heterosexual a vivir conforme a las formas de vida de la comunidad LGBTTI, pues, dice, “la homosexualidad no tiene fundamentos científicos”.
“Lo que debemos buscar es la etiología de estos conceptos sexuales y justo así entenderemos que la homosexualidad o la heterosexualiad conforman una orientación, estaremos ya en la posibilidad de comenzar a comprender estas identidades y dejaremos de buscarla en evidencia científica”, dice el especialista.
Según el académico, la orientación sexual tiene que ver con a quién se ama y se tienen emociones afectivas y eróticas, y eso no cae en la voluntad del ser humano, no es una preferencia, sino una orientación. “La orientación es algo con lo que se nace, es parte de la estructura de personalidad, debemos dejar de buscarle lo científico, biológico u orgánico”, sentencia.
Conceptos erróneos
En la página oficial del Consejo Mexicano de la Familia se señala que una persona con heterofobia, es decir, que supuestamente tiene aversión hacia la heterosexualidad, obliga a estos a criar a sus hijos bajo los estándares de vida del lobby LGBTTI.
Sin embargo, el académico de La Salle explica que la heterofobia, de entrada, no debería ser un pilar o un eje para la educación, porque, de ser así, la sociedad estaría discriminando totalmente las diferencias que caracterizan al ser humano, las cuales son normales para un avance.
“La educación debiera sostenerse bajo el pilar del respeto a la diferencia de ideologías, de raza, de religiones, cosmovisiones ante la vida (…) Una sociedad avanzará, desde el punto de vista sociológico, en la medida en que se eduque bajo el respeto a la diversidad. Lo que sostiene la heterofobia, si analizamos el concepto, es una base de racismo y egocentrismo”, explica el profesor.
El grupo profamilia menciona que los supuestos heterofobicos ofenden y agreden a las personas que, tras declararse abiertamente homosexuales o transexuales, reorientan su camino y regresan a la heterosexualidad.
Para Villavicencio Trejo, ese concepto es una total muestra de ignorancia, porque la orientación sexual no podrá cambiarse una vez que la persona así lo estableció, ya que, asegura, no es una enfermedad que se adquiere de un momento a otro, y que ninguna intervención podrá desaparecerlo. “Estas ideas sólo reflejan una absoluta ignorancia y rechazo de la propia condición de vida”.
En entrevista con Reporte Índigo, el académico especifica que este tipo de grupos radicales y ortodoxos, sin embargo, también deben existir en la sociedad, porque reflejan lo opuesto, un claroscuro respecto a la diversidad, ya que si no hubiese oscuridad, la luz tampoco podría existir.
El psicólogo comenta que la única ventaja que podrían tener este tipo de grupos ignorantes es que sus diálogos logran permear en el grueso de una sociedad, porque esta es poco reflexiva sobre lo que escucha y poco crítica ante este tipo de estructuras sociales. “Por ello, la educación es importante”, finaliza Villavicencio.