Hernán Hecht: música en pro del medio ambiente

El maestro mexicano acaba de estrenar su disco" Todo es uno y es mil a la vez", que será difundido sólo en redes sociales y en unas tarjetas que, tras descargar el código, se pueden plantar para que den una flor

Hernán Hecht es un apasionado de la música. El maestro ha dedicado casi toda su vida a las melodías, armonías, ritmos y actualmente, con uno de sus proyectos, X-Pression Quartet, se encuentra promocionando el primer sencillo de su disco Todo en uno es mil a la vez, titulado El Tío Lolo.

Reporte Índigo platicó con el argentino, nacionalizado mexicano y ganador de un Grammy por su trabajo en la producción y grabación del disco Hombre Invisible, de Ely Guerra, sobre su camino en la música y su ecléctico tema El Tío Lolo, el cual, confesó, está inspirado en el contrabajista de la banda, Alonso López.

“En Todo es uno y es mil a la vez, continúo explorando la línea del jazz contemporáneo más que el tradicional. Contiene improvisaciones, algo de rock, de sonido británico, europeo y con la peculiaridad que en el proyecto hay dos guitarras sonando, lo que le da un sonido folk”, confesó.

Sobre su sencillo, El Tío Lolo, Hernán narró que es una especie de carrilla, que siempre los hace reír en ese ambiente de camaradería que existe en la banda con Alonso y que habla de la complicidad que existe entre ellos (el grupo).

“La peculiaridad del disco es que se grabó en dos horas y media, todo junto, no hay más que una toma o dos tomas de cada canción, no hubo casi edición, la mezcla fue muy natural, es un material simple pero a la vez muy real y honesto, lo que es una oportunidad para que el público escuche algo que se hizo más desde adentro, para nada frío, sino al contrario cálido y fluido”, contó el baterista.

PROYECTO COMPROMETIDO CON EL MEDIO AMBIENTE

Sobre la industria de la música, en el panorama actual, el maestro Hernán afirmó que la industria y la música son dos cosas completamente separadas.

En los términos de la industria, que todo se haya ido al streaming tiene una parte muy positiva que es que tu música puede viajar a más lugares de una manera más rápida, sin andar cargando tantos CDs, pero también la parte negativa es que hay exceso de producciones en todo el mundo y muchas de ellas no están a la altura de un buen material.
Hernán Hecht

Hecht aseguró, también, que se considera una persona ecologista por lo que le agrada haber dejado de producir CDs y plásticos; “se pierde de alguna manera el aspecto físico del disco pero realmente la industria ha dejado ya claro que no hay donde escuchar discos, los estéreos de los autos ya vienen sin esa opción, las computadoras también”.

Lo anterior, para el maestro, es loable en el sentido de que se deja de generar basura (plástico) para el mundo y es una oportunidad que se puede aprovechar desde la trinchera de cada artista.

“Mi música se difunde por redes y también tengo unas tarjetas físicas de descarga para bajar los discos en los ordenadores en alta calidad. Tienen la particularidad de estar hechas de un papel reciclado por comunidades indígenas del norte del país y tienen incrustaciones de semilla que después de bajar el código las puedes plantar para que den una flor”, contó Hernán.

MÚSICA EN LA ACTUALIDAD

El baterista, y académico, consideró que las nuevas generaciones, como los músicos que tocan a su lado (Aarón Flores, Federico Sánchez y Alonso López) cuentan con una energía grande para tocar, al igual que la escena musical que está surgiendo, con toda esa energía que les permite hacer cosas nuevas y de calidad.

Estamos viviendo un momento de creatividad y evolución muy positivo; al mismo tiempo ocurren cosas negativas, el mundo está un poco de cabeza en cuestiones económicas y apoyos gubernamentales, la música a veces se ve inmersa en la eterna pelea del salmón cuesta arriba, pero lo importante es poder seguir llevando el arte a todos lados, contra marea.
Hernán HechtBaterista

Sobre el aspecto de la independencia, dentro de la música, el baterista afirmó que está más preocupado por hacer cosas que aporten al mundo que por cumplir con las reglas de la industria de la música, lo que, dicho sea de paso, debería ser al revés.

Para finalizar, el jazzista consideró que hay que estudiar para ser músico, pero no necesariamente en lo académico: “estudiar proviene de muchas cosas y la música de raíz a veces no necesita de lo académico, a veces le estorba. Hay que lograr un balance, de lo académico vienen los aspectos técnicos, cultos, teóricos y por otro lado hay que emprender la búsqueda de la canción, de la raíz, del sonido propio con un montón de procesos que se deben de indagar desde la personalidad propia, la cual muchas veces se logra saliendo a la calle, a los escenarios”.

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