Estos 15 genes son culpables del rostro que tienes… ¿Tienes algo que reclamarles?

Aunque aun falta por conocer los otros genes que interfieren en la formación del rostro, este avance es un gran paso para descifrar este enigma médico

La formación del rostro humano continúa como uno de los enigmas médicos que más interés genera en la comunidad médica. Ahora, un grupo de investigadores han logrado identificar 15 genes que determinan las características de los seres faciales de los seres humanos.

Un equipo de investigadores de las universidades de Lovaina (Bélgica), Pittsburg, Stanford y Penn State (Estados Unidos) ha dado un importante paso para descifrar los misterios del ADN en la etapa uterina de formación facial.

El ADN es el encargado de determinar la apariencia humana, incluidas las características del rostro, sin embargo, los autores de este hallazgo han señalado que determinar los genes implicados en el proceso ha sido hasta ahora como buscar agujas en un pajar.

Para detectar estos 15 genes, los científicos crearon un base de datos con imágenes de miles de rostros en 3D y con el ADN de cada una de las personas a las que pertenecían, luego dividieron el rostro en cuadrantes cada vez más pequeños, identifican hasta los rasgos más imperceptibles.

El siguiente paso fue tratar de averiguar si había algún loci genético (lugares específicos del cromosoma donde está localizado un gen u otra secuencia de ADN) que coincidía con alguna de esas características del rostro.

Los científicos pudieron identificar quince ubicaciones en el ADN y vieron que los loci genéticos vinculados a estas características faciales modulares están activos cuando la cara se desarrolla en el útero.

“Además, también descubrimos que las diferentes variantes genéticas identificadas en el estudio están asociadas a regiones del genoma que influyen en cuándo, dónde y cuánto se expresan los genes”, dijo Joanna Wysocka.

Siete de los 15 genes identificados están relacionados con la nariz, y esas son buenas noticias, explicó Peter Claes, ya que es la única parte del rostro que no aparece en los cráneos al estar formada sólo por tejido blando y cartílago.

Aunque este hallazgo supone un importante avance, faltan por descubrir muchos más genes involucrados en la formación de un rostro humano.

“Ni siquiera estamos cerca de conocer todos los genes que dan forma a nuestra cara. Además, nuestra edad, ambiente y estilo de vida también tienen un impacto en su formación”, señaló Mark Shriver.

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