Escuchar para ver

José Rosales de 42 años de edad, tomó sus revistas especializadas en medicina animal y acudió a un aula de lectura de la Biblioteca de México el 10 de junio como cada día libre que tiene de su oficio como adiestrador canino.

Al salir de su lectura a las dos y media de la tarde, a Rosales se le entregó una hoja con perforaciones en la que se le invitaba a pasar al jardín de los aromas a presenciar un ciclo especial de cinematografía.

Hidalgo Neira Hidalgo Neira Publicado el
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José Rosales de 42 años de edad, tomó sus revistas especializadas en medicina animal y acudió a un aula de lectura de la Biblioteca de México el 10 de junio como cada día libre que tiene de su oficio como adiestrador canino.

Al salir de su lectura a las dos y media de la tarde, a Rosales se le entregó una hoja con perforaciones en la que se le invitaba a pasar al jardín de los aromas a presenciar un ciclo especial de cinematografía.

José no necesitó de lentes para leer la hoja, ni de sus ojos para entender el contenido, con las yemas de sus dedos pacientemente recorrió el Código Braille que le explicaba de Cuentacine, un espacio especial para personas con discapacidad visual como él, en el que podrían vivir una película a través de sus oídos.

Sin prisa ni exigencias, el hombre esperó en la primera fila a que comenzara la función a las tres de la tarde, “El niño con el pijama de rayas” (2008) era la película elegida para ese día, que había sido preparada especialmente por la empresa KSI Soluciones Integrales.

Al aire libre, sin apagar luces y sin necesidad de un área climatizada empezó la reproducción del filme que narra la historia inocente de Bruno, quien vive la perspectiva desde el lado alemán de la segunda guerra mundial, al conocer a Schmuel, un niño judío que está del otro lado del enrejado sin posibilidad de salir fuera de él.

Al igual que Rosales, dos decenas de personas invidentes se congregaron en el espacio improvisado, en el que además se les obsequiaron palomitas de maíz durante el transcurso de la película.

“Es la primera vez que vengo a este tipo de cine, donde alguien narra los hechos que están aconteciendo (…) ahora sí nos hizo viajar al espacio que estaban transmitiendo dentro de la filmación”, expresó emocionado Rosales en respecto a la experiencia audiovisual, que incluía una voz guía que describía las escenas del filme a detalle junto con las acciones de los personajes.

La experiencia Cuentacine

El ciclo iniciado en mayo por parte de La Sala para Personas con Discapacidad Visual de la Biblioteca de México, en el jardín de los aromas, fue una iniciativa privada de KSI Soluciones Integrales, en la que la empresa de medios audiovisuales buscó al espacio cultural para desarrollar las funciones adaptadas para débiles visuales.

“Este ciclo nace una iniciativa de una empresa que desarrolla un software, que pretende adaptar la pista sonora con una narrativa específica para que las personas con discapacidad visual puedan asimilar, entender y vivir lo que sucede en la película”, comentó Miguel García, subdirector de promoción cultural de la Biblioteca de México.

Para arrancar el programa especial se adaptó la película “Si decido quedarme” (2014) drama basado en la novela homónima de Gayle Forman y protagonizada por Chloë Grace Moretz, la cual se reprodujo durante el primer fin de semana del mes de mayo.

Para los espectadores normovisuales, o sea personas sin discapacidad visual, se reparten unos lentes adaptados que impiden la visión, esto con el objetivo de sensibilizar la experiencia invidente y guiarse únicamente por la audición tal y como el resto del público especial.

Cine sin fin de lucro

Para la empresa KSI Soluciones Integrales era fundamental crear la experiencia de sensibilización del cine convencional para los discapacitados visuales, ya que un familiar de la compañía padece de su vista.

Desde hace un año, KSI Soluciones se dio a la tarea de poder hacer este proyecto incluyente a los débiles visuales, teniendo ahora un acervo aproximado de 30 títulos de distintas compañías fílmicas.

“Tenemos que revisar la película completamente para concebirla y narrarla con las palabras correctas para describirla (…) adaptar cada película nos lleva de dos a tres meses”, comentó Rafael Esparza miembro de KSI.

Además el proceso de adaptación es un costo que la empresa ha puesto de su bolsillo, llegando a costar 35 mil pesos por largometraje y contando con licencias de reproducción por cinco años a partir de este 2016.

“Es una infraestructura de bastante dinero, pero creo que es un proyecto al que le hemos decidido apostar, creemos que vale la pena y va a beneficiar a muchas personas”, agregó Esparza.

Cuentacine es un ciclo sin costo que estará disponible por un año en la Biblioteca de México como un programa piloto, el cual la empresa privada espera poder replicar en más espacios que se encuentren interesados en la comunidad invidente.

‘Como radionovelas’

A su segunda presentación, Cuentacine ya empezó a tener asistente recurrentes entre el público invidente que acudió a presenciar “El niño con el pijama de rayas”, siendo Gerardo Boiso y Alejandra Benítez público invidente que se enteraron tanto de manera oral como escrita en braille de la función.

Boiso comparó la experiencia de la narración fílmica con lo que eran las radionovelas, por lo que le pareció agradable replicar la fórmula a otro nivel.

“En las radionovelas ahí narraban todo y ahora descubro que en las películas se está también haciendo esto (…) me parece muy interesante porque así ya dan opción a que uno se meta más en el argumento de la película”, opinó de manera sincera.

Por su lado Benítez se mostró contenta de la experiencia, ya que ella no tenía interés por el séptimo arte hasta que le tocó involucrarse en Cuentacine.

“Yo casi no era partidaria de esto del cine, pero la verdad ahora con esto pues la verdad me gustó, la verdad alabo mucho que hagan este proyecto preocupados por nosotros porque ustedes nos están haciendo conocer la cultura que solamente para las personas normovisuales existía, porque para nosotros si nos tienen que describir las escenas y lo que pasa en el transcurso de la película.

“Ustedes al hacer esto nos están incitando a que también nos guste el cine y podamos escucharlo como cualquier persona”, exclamó la mujer.

‘Hiroshima’ para agosto

Después del alcance que lograron en julio con el público infantil, ya que reprodujeron “Ratatouille” de Disney -Pixar del 2007- con pequeños débiles visuales, el equipo de Cuentacine decide experimentar en agosto con el género documental.

El testimonial “Hiroshima”(2005) producido por la BBC ha sido adaptado para el ciclo de la Biblioteca de México, el cual fue filmado con motivo del 60 aniversario de la explosión de la bomba atómica en la nación nipona.

El documental podrá verse el 5, 6 y 7 de agosto.

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