La humanidad sigue intentando descubrir qué hay más allá de la Tierra, y uno de sus objetivos primordiales es el estudio de Marte, un planeta que ahora será analizado por los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
El pasado 19 de julio, el país de Oriente Medio lanzó, luego de seis años de preparación, la misión Hope, con la cual intentará enriquecer la evolución tecnológica actual y avanzar en la información que se tiene sobre el planeta rojo.
De acuerdo con el comité de la NASA, el Grupo de Análisis del Programa de Exploración de Marte (MEPAG, por sus siglas en inglés), Hope intentará cumplir con uno de sus cuatro objetivos: comprender los procesos y la historia del clima en Marte.
La doctora en Astronomía Gloria Koenigsberger, del Instituto de Ciencias Físicas (ICF) de la UNAM, comparte que este lanzamiento espacial fue verdaderamente trascendental, debido a que lo lideró un país pequeño que no tiene historia en proyectos parecidos, EAU.
Para ella, el lanzamiento de la sonda a Marte por parte del Estado de Oriente sólo indica que su gobierno tiene interés en avanzar tanto en tecnología como en educación.
“La mayoría de la gente supone que esto fue por prestigio, pero en realidad no fue así. Nuestra máxima prioridad es el avance en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas”, señaló el astrofísico árabe Nidhal Guessoun, horas después de que el cohete H-IIA fuera lanzado desde Tanegashima, Japón.
Asimismo, de acuerdo con el doctor en Física, José Franco, del Instituto de Astronomía de la UNAM, este acto significó mucho para el gobierno de los Emiratos Árabes, ya que fue el primer gran movimiento de su agencia espacial, la cual fue creada hace menos de 10 años.
“Ellos aprovecharon este momento porque sabían, después de mucho estudiar, que tanto la Tierra como Marte tendrían una alineación que le permitiría a una sonda llegar a su objetivo en menor tiempo”, destaca el doctor.
Por otra parte, la académica del Instituto de Ciencias Físicas sostiene que este tipo de lanzamientos logran llevarse a cabo por países como EAU por múltiples razones, como la obtención de una seguridad nacional.
En entrevista con Reporte Índigo, la doctora Gloria explica que la tecnología que se utiliza en las sondas también puede servir para cuidar la seguridad de las fronteras, así como para estar monitoreando los cambios climáticos y del medio ambiente.
Otra razón es para invertir en más empleos, pues aunque pareciera un lujo realizar una misión a Marte, los millones de dólares que se gastan en ella se quedan en los trabajos de alta tecnología.
Retos a futuro
Así como los EAU, otros países ya han lanzado sondas hacia el planeta rojo, como Estados Unidos y la India, con el único objetivo de conocer más a fondo las condiciones del planeta.
La doctora Gloria Koenigsberger asegura que después de haber estudiado la información recolectada por las sondas, el próximo paso sería mandar una nave tripulada a Marte, un reto importante para la humanidad, pues se debe considerar la peligrosidad del viaje.
“Otro de los próximos retos es aterrizar en Marte y despegar desde allí, esto es difícil, pero con el avance tecnológico que tenemos hoy y próximamente, seguro será posible”, dice Koenigsberger.
De igual manera, la doctora agrega que otros de los puntos a cumplir en el planeta rojo será la explotación de agua líquida y minerales, así como empezar con la minería de asteroides, los cuales son ricos en metales y piedras raras.
Sin planes para México en Marte
Tanto para la doctora Gloria Koenigsberger como para el miembro del Instituto de Astronomía, José Franco, si este tipo de acciones espaciales fueran atendidas en México, el país tendría otro escenario.
De acuerdo con el doctor Franco, si el gobierno hubiera invertido a lo largo de las últimas décadas en estas acciones, el Estado ahora contaría con un grupo de jóvenes talentosos dedicados a la investigación espacial y en el desarrollo de la misma.
“EAU es un ejemplo a seguir del tipo de trabajo que México puede estar haciendo, y si hubiera más apoyo federal para la Agencia Espacial Mexicana, otra cosa sería”, resalta.