El proyecto PrEP-México, una alternativa contra el VIH

Inicialmente, en su fase de piloto el proyecto PrEP-México tiene una duración de tres años con un alcance de 3.000 voluntarios entre las entidades de Jalisco, Yucatán y Ciudad de México

Se estima que en la actualidad existen más de 225 mil personas de todas las edades que viven con VIH, 77 por ciento son hombres y 23 por ciento mujeres. México ocupa el segundo lugar en América Latina en cuanto a número de infecciones (después de Brasil); sin embargo, en prevalencia de VIH ocupa el lugar 17. el próximo 1 de diciembre se conmemora el Día Internacional contra la lucha de esta enfermedad.

La epidemia del SIDA en México se encuentra estable y concentrada en las poblaciones clave: Mujeres transgénero, prevalencia del 20 por ciento, Hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) prevalencia del 17.0 por ciento, Hombres trabajadores sexuales (HTS), prevalencia del 18.2 por ciento y Personas usuarias de drogas inyectables (UDI), prevalencia del 5.8 por ciento.

Una forma de combatir a esta enfermedad es con la implementación del protocolo “Preparación para la Puesta en Marcha de la Prevención Combinada del VIH entre Poblaciones Clave”, cuyo objetivo es ayudar a la reducción de la incidencia de VIH entre HSH y MT en México a través de la inclusión de la Profilaxis Pre Exposición (PrEP), como un componente de la prevención combinada del VIH provista por servicios de salud y comunitarios.

Inicialmente, en su fase de piloto el proyecto PrEP-México tiene una duración de tres años con un alcance de 3.000 voluntarios entre las entidades de Jalisco, Yucatán y Ciudad de México, con el objetivo de informar, implementar y conocer a fondo la dinámica de PrEP y la prevención combinada en México.

Con ello, se podría incidir mediante políticas públicas para regular el uso de la PrEP como un método de adición (nunca de sustitución) para prevenir el VIH/sida en México. Cabe mencionar que los usuarios tendrán que someterse a evaluaciones médicas para saber si, son o no, candidatos a la PrEP. Algunas de estas pruebas contemplan exámenes de anticuerpos de VIH/sida, daño hepático, funcionamiento renal y salud mental.

A partir de septiembre, las personas interesadas en incorporarse al protocolo de la PrEP pueden participar en los centros de implementación del proyecto PrEP-México, entre ellos, las Clínicas Especializadas Condesa (Condesa e Iztapalapa), Fundación México Vivo, e Inspira, A.C., en la Ciudad de México; Solidaridad Ed Thomas, A.C. (SETAC), en Puerto Vallarta; así como también a través del Programa de Prevención y Control del VIH/sida e ITS de Yucatán.

La PrEP es un componente de la prevención combinada del VIH provista por servicios de salud, que consiste en la ingesta (diaria y programada) de una pastilla para disminuir las probabilidades de infección por VIH sumada a otros métodos de prevención como el uso del condón.

Bajo el nombre de Truvada® (Tenofovir disoproxil fumarato (300 mg) y Emtricitabina (200 mg)) éste fármaco debe ser prescrito por personal médico. En algunas regiones del mundo como en el Reino Unido, Bélgica, Marruecos, Tailandia y EU, se ofrece tanto para hombres como mujeres que están en un alto riesgo de exposición al virus, en especial, a los segmentos poblacionales de hombres que tienen sexo con hombres (HSH), mujeres transgénero (MT) y trabajadores o trabajadoras sexuales.

¿Qué tan eficaz es?

De acuerdo con algunos estudios implementados por el Departamento de Salud y Servicios Humanitarios de EU, la PrEP es más eficaz cuando dicho medicamento se toma constantemente y todos los días. Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EU, al ingerir la PrEP todos los días, el usuario puede reducir en más de un 94 por ciento el riesgo de contraer el VIH/sida a través de relaciones sexuales desprotegidas (sin condón); y en más de un 70 por ciento si comparte agujas o jeringas para usar alguna droga o sustancia.

¿Qué tan seguro es?

Es probable que en los primeros meses de la ingesta de PrEP se presenten efectos inmediatos en el cuerpo del usuario, tales como malestar estomacal, náuseas, mareos o pérdida del apetito. Sin embargo, los mismos estudios revelan que estos síntomas pueden y deben desaparecer en los primeros días del tratamiento, en lo que el cuerpo se adhiere a las sustancias químicas del fármaco.

En caso de que persistan estas molestias, es necesario que el usuario acuda al médico para una valoración minuciosa. En lo que respecta a la efectividad del tratamiento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) apunta que la PrEP previene la infección por VIH en más de un 94 por ciento. Cabe mencionar que, la PrEP no previene otras infecciones de transmisión sexual (ITS), tales como sífilis y gonorrea.

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