El filme para entender a uno de los mejores cineastas contemporáneos: David Fincher

Querido, lector: mi opinión vertida en La Cinemágora no representa la perspectiva del medio. La crítica de esta película de David Fincher NO TIENE SPOILERS
Carlos Ramírez Carlos Ramírez Publicado el
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Nunca olvidaré el día en que vi The Game (1997), la tercera película en la carrera de uno de los mejores cineastas contemporáneos, David Fincher, quien el pasado 28 de agosto cumplió 58 años. El filme agrupa en sí mismo todas las virtudes del director de cine que creció en el condado de Marin con George Lucas como vecino.

The Game tiene la intriga de Seven (1995), la metaficción de El club de la pelea (1999), el suspenso de La habitación del pánico (2002), el thriller policíaco de Zodiac (2007), el discurso moralista del empresario ambicioso de La red social (2010) y la trascendencia dramática de Perdida (2014).

Como una suerte de pesadilla kafkiana, y con una calificación que se acerca al 8 en una plataforma difícil como IMDB, The Game fue un dolor de cabeza para Fincher pero, posiblemente, es uno de sus mejores trabajos en toda su carrera y el filme más completo para entenderlo.

¿DE QUÉ VA?:

Nicholas Van Orton recibe un regalo de cumpleaños de su hermano: participar en un juego de acción en vivo que involucra todos los aspectos de su vida.

LO BUENO: LLENA DE VIRTUDES

David Fincher inició su carrera en 1992 dirigiendo Alien 3. Pero es sabido que el cineasta renegó de dicho largometraje porque, al final, la productora tuvo una injerencia enorme en el apartado creativo. Cinco años más tarde, y después de la asombrosa Seven, el director nacido en Denver dirigiría una película que fascinaría a la crítica y el público.

Y es que The Game es un filme lleno de virtudes ya que se trata de uno de esos escasos ejemplos en la historia del cine en el que se agrupan varios géneros cinematográficos en una sola película. Recordemos que esa misma sensación nos provocó Bong Joon-hoo con Parasite (2020).

La tarea de conjuntar varios géneros no es fácil, pero en la cinta de Fincher se identifican claramente escenas de acción en combinación con una trama de suspenso y hasta, en ocasiones, elementos de terror, misterio, drama y romance.

La versatilidad de su obra recae en que tan sólo dos años antes había filmado Seven, un largometraje policial obligado para todos aquellos cinéfilos incipientes. Aunque en esa película Fincher, o Finch como le dicen sus amigos, tuvo una dirección magistral al adaptar una historia con un tono policial en The Game tuvo el desafío de aplicar eso y más vertientes de géneros.

No es sorpresivo, entonces, iniciar la película como un sencillo drama que evoluciona a un thriller con toques de terror, un payaso terrorífico, y posteriormente un policial que va perdiendo el sentido de toda la historia por completo.

Esta versatilidad es una locura, ya que lo que el cineasta hace es introducir al espectador en una especie de juego que pronto se convierte en una metaficción similar al fenómeno que el público experimenta al mirar una película.

Sí, dentro de la historia, el protagonista Nicholas Van Orton se vuelve un personaje que se encuentra sumergido, y de cierta manera engatusado, en un mundo que no conoce pero al que accedió como una manera de entretenimiento: el fenómeno del espectador.

Nicholas accedió a dicho juego como un regalo de cumpleaños de su hermano, Conrad; no obstante, y como a manera de eslogan de un mago infantil, nada es lo que parece.

Dos años después, David Fincher realizaría otro largometraje en el que también hay una sensación engañosa que se descubre al final de la historia: el Club de la pelea.

Esta meta realidad dentro de la propia película es un efecto interesante que más pronto que tarde también nos atrapa, al igual que el protagonista, al punto de hacernos dudar cuál es la verdadera historia dentro de la trama.

Por otro lado, es interesante que Fincher agregue elementos de terror y suspenso a su obra, así como una estética de horror a través de un muñeco de payaso que es primordial en el sentido de la trama. Esto es similar a la tensión vista siete años después en La habitación del pánico.

Finalmente, el thriller policíaco de Zodiac también está presente en The Game con la participación de las autoridades, quienes son un elemento muy importante en el desarrollo de la trama.

LO MALO: ¿UN DISCURSO MORALISTA?

Si bien La red social y Perdida estuvieron nominados a algún Oscar y guardaban cierto mensaje moralista hacia su final, en The Game sucede algo parecido con una conclusión que deja un buen sabor de boca pero que llegaría a ser demasiado cursi para los más exigentes.

*Recomendación: 4.8 estrellas de 5. Uno de los mejores trabajos de David Fincher.

*Plataforma: HBO, Claro Video y AppleTV

*¿Cuál es tu película favorita de David Fincher?

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