¿Dónde quedó la magia?

Todo parece indicar que los Panama Papers no discriminan la fama, e inclusive exponen ante el público a celebridades como Emma Watson, quien salió ventilada como beneficiaria de una empresa offshore, o sea que está fuera del alcance de Inglaterra y pertenece a un paraíso fiscal para evadir impuestos.

Watson, quien ha dejado la actuación para dedicarse a causas altruistas y de conciencia social, fue vinculada a la empresa Falling Leaves Ltd, que se encuentra en las Islas Vírgenes Británicas, reportó el diario británico The Spectator.

Una fuente allegada a la actriz confirmó que la inglesa sí estableció una sociedad offshore, pero especificó que fue con el propósito de proteger su anonimato ya que al establecer una empresa en Inglaterra, se habría visto sujeta a hacer pública su información personal.

“A las empresas británicas se les requiere publicar los detalles de sus accionistas y por lo tanto no se les otorga el necesario anonimato para proteger su seguridad personal, la cual anteriormente ya había sido comprometida al estar públicamente disponible la información”, explicó el informante al medio inglés.

Además, se aclaró que la protagonista de la franquicia de Harry Potter no cuenta con beneficios ni privilegios fiscales al ser partícipe de esta compañía offshore, ya que
solamente es beneficiaria de la privacidad que ésta otorga.

Después de que los Panama Papers empezaron a filtrar la información del despacho jurídico Mossak Fonseca en abril pasado, queda la duda de por qué Watson esperó a que llegara la segunda remesa publicada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y no salió antes a aclarar que pertenece a Falling Leaves Ltd, ¿acaso es mejor pedir perdón que pedir permiso?

Kubrick: desde la cripta en el escándalo

Otro de los artistas que se vio envuelto en la filtración de documentos en la primera entrega en abril fue el cineasta Stanley Kubrick, cuya mansión, “Childwickbury” pasó a estar a nombre de tres compañías radicadas en las Islas Vírgenes Británicas al morir en 1999.

Esta estrategia fiscal, salvó a las hijas del realizador de grandes sumas monetarias en impuestos, además de que otros documentos de Panama Papers comprueban que una red de empresas es usada por la familia para poseer regalías de algunas películas del estadounidense.