La polémica de la censura y la corrección política en la literatura se ha reavivado en las redes  sociales y en las páginas culturales. Foto: Especial

Después de Roald Dahl e Ian Fleming, la corrección política alcanza a Agatha Christie

La editorial HarperCollins, en Reino Unido, modifica fragmentos de novelas de la autora británica para eliminar el lenguaje ofensivo y las referencias raciales que pueden ofender a lectores modernos

La corrección política ha alcanzado a las obras de Agatha Christie. Después de la polémica que ha despertado las modificaciones a los cuentos infantiles de Roald Dahl y a las aventuras de James Bond escritas por Ian Fleming, la editorial HarperCollins en Reino Unido ha declarado que modificará y suprimirá pasajes de las obras de “la reina del crimen” en sus ediciones más recientes en inglés para eliminar el lenguaje potencialmente ofensivo,  como insultos y cuestiones étnicas.

De acuerdo con medios británicos, las modificaciones consisten en eliminar y reescribir pasajes enteros de las novelas protagonizadas por el detective Hércules Poirot y Miss Marple, escritas entre 1920 y 1976. Para esto, el sello editorial ha convocado a una comisión de “lectores sensibles”, con la cual ha estado trabajando desde 2020 con la idea de preservar la pertinencia de la obra de la escritora británica para los lectores modernos.

The Telegraph, que dio a conocer la noticia en su edición del domingo, documenta que en las nuevas ediciones suprimen referencias raciales, como describir a un personaje como negro, judío o gitano, el torso de un personaje femenino como “de mármol negro” o el “temperamento indio” de un juez; eliminan términos como “oriental” y sustituyen la palabra “nativos” por “locales”.

Apenas se dio a conocer la noticia, la polémica de la censura y la corrección política en la literatura se ha reavivado en las redes sociales y en las páginas culturales de los medios.

Consultados por Reporte Índigo, editores y escritores mexicanos consideran esto como una medida absurda y cuestionan la idea arbitraria de limpiar textos literarios, como si se tratara de las redes sociales.

El escritor Omar Nieto,  autor de Las mujeres matan mejor, novela policiaca que llegó a ser considerada por la crítica literaria como mejor novela en 2013, opina que  “reescribir a Agatha Christie para sentirse más cómodo es absurdo”. 

“La novela policiaca nació justo para sacar a la sociedad inglesa de su mundo de cristal y la novela negra para que los estadounidenses se enteraran que el ‘sueño americano’ encarna una pesadilla. Igual que la novela sobre narcotráfico, que no acaricia a las buenas conciencias sino las orilla a mirar la contradicción del capitalismo”
Omar NietoEscrito

El también profesor de literatura y autor del ensayo Teoría general de lo fantástico (2015), considera que, en todo caso, para no afectar a los lectores modernos se podría usar una cinta que diga: “Advertencia, no apto para sensibles”.

“Posiblemente atraeremos a lectores más inteligentes. Los sensibles quieren romper el espejo donde ellos y nosotros nos reflejamos y cuestionamos. Como dicen los españoles: ‘Van a flipar cuando descubran a Sherlock Holmes metiéndose cocaína para resolver sus casos’”, comparte Nieto.

Los libros no son las redes sociales

Por su parte, el editor y escritor Alejandro Toledo dice que estaría de acuerdo con un ejercicio de reescribir clásicos de la literatura como los de Agatha Christie “si se tratara de un ejercicio lúdico, creativo, una manera de dialogar con las obras del pasado”.

“Recuerdo un A shorter Finnegans Wake que compuso Anthony Burguess para facilitar el acceso de los estudiantes a una obra hasta cierto punto pesada, como lo es esa tercera novela de James Joyce; o pienso en libros como Las aventuras de Ulises, de Charles Lamb, que adapta la Odisea y es otra forma de acercarse a un clásico. Me parece bien si se hace de manera explícita y para ciertos públicos, con afanes didácticos, digamos, y con el texto original a la mano…”, comenta.

“No entiendo lo otro: que se quiera limpiar un texto de cosas impropias o políticamente incorrectas, pues lo primero sería saber quién decide qué es lo impropio o lo incorrecto. Se está tratando a los libros como si fueran publicaciones en redes sociales, que pueden ser censuradas ante un consenso de que aquello que se expresó falla por considerarse agresivo o por afectar al momento a algunos sectores sociales.

“Esas reacciones me parecen sanas cuando hay la oportunidad de manifestar distintos sentires y crear espacios de diálogo más sanos”, añade el autor de Corpus: ficciones sobre ficciones (2007).

Sin embargo, el escritor que se ha dedicado a estudiar la obra de autores mexicanos como Francisco Tario y Efrén Hernández, considera que la literatura es un ámbito aparte.

“Los libros son otros territorios y censurarlos así, por no ajustarse a la moral de un siglo y sin que el autor pueda meter las manos, no me parece bien, pues ese consenso moral no existe o es, como diría el clásico, variable y ondeante”
Alejandro ToledoEscritor

Cambios en la obra

Según The Telegraph, entre los ejemplos de cambios realizados por la editorial que publica las obras de Christie desde 1917 en inglés destaca la novela Muerte en el Nilo, de 1937, que tiene como protagonista al detective Poirot. Ahí, un personaje, la señora Allerton, se queja de que unos niños la molestan, diciendo que “vuelven y miran, y miran, y sus ojos son simplemente repugnantes, y también sus narices, y no creo que me gusten realmente los niños”. Una edición revisada suprime la descripción de los ojos y las narices.

Desde hace unos años, en Reino Unido, España, Francia y otros países, las editoriales habían modificado el título de una de las novelas más vendidas de la autora: Diez negritos (1939), en español pasó de tener ese título a  Y no quedó ninguno; en francés, Dix petits nègres Ils étaient dix, mientras que en inglés el título original, 10 Little Niggers, fue renombrado desde los años 80 como And then, there were none por el uso de esa palabra despectiva

Estas modificaciones se hicieron a petición de la familia de la autora, concretamente de su bisnieto, James Prichard, administrador de su legado  mediante Agatha Christie Limited, para eliminar las connotaciones racistas del título original.

En español, las obras de la autora son publicadas por sellos pertenecientes a Grupo Planeta, a quien se le consultó si hay planes de modificar los contenidos en este idioma, pero no ha habido respuesta.

La reina del misterio

  • Agatha Christie (1890-1976) se especializó en el género policial.
  • Publicó 66 novelas policiales, seis novelas rosas y 14 cuentos.
  • Trabajó como enfermera durante la Primera Guerra Mundial.
  • Escribió su primera novela, El misterioso caso de Styles en 1920. Ahí introdujo a su famoso personaje, el detective Hércules Poirot.
  • Algunas de sus obras más conocidas son  Asesinato en Mesopotamia (1936), Muerte en el Nilo (1936), Cita con la muerte (1938) y Y no quedó ninguno (1939), originalmente titulado Diez negritos.
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