Crítica The Host: el director de Parasite y su película de terror con temática coronavirus

Querido cinéfilo: esta crítica de la película ‘The Host’, del director de Parasite, el coreano Bong Joon-Ho, NO CONTIENE SPOILERS

Un monstruo de ocho colas y cuatro patas emerge de un río para tragarse sin piedad a los ciudadanos de una localidad de Corea del Sur. Así de rápido comienza The Host, la película de terror del director de Parasite, Bong Joon-Ho, que recibió varios elogios, entre ellos el de Quentin Tarantino.

Y es que al recibir su premio Oscar de la Academia, Bong Joon-Ho agradeció personalmente a Tarantino. El cineasta estadounidense fue de los pocos que recomendó algunas obras del director de cine coreano, entre ellas The Host.

¿DE QUÉ VA?:

Científicos coreanos derraman varios químicos en el río Han y causan el nacimiento de un monstruo. La crisis llega cuando el animal ataca y pone en peligro la unidad de una familia muy peculiar.

LO BUENO: REFLEXIÓN IMPLÍCITA

Pese a catalogarse como una cinta de terror, The Host, al igual que la laureada Parasite, esboza implícitamente una reflexión. En este caso es acerca de la paternidad. Ya que la premisa, como tal, no está centrada en el monstruo que atemoriza a la ciudad.

Por el contrario, el filme de Bong Joon-Ho traslada las cámaras al tormento de culpa que un padre experimenta luego de perder a su hija en medio de la catarsis del monstruo.

Los reproches de sus hermanos no hacen más que llover sobre mojado en la conciencia del padre. El monstruo es tan sólo un pretexto para escarbar en la inestabilidad familiar que todos experimentan en algún momento de su vida.

No desatina el cineasta coreano al cuestionar la paternidad de un hombre que previamente le dio a beber cerveza a su hija. Aún más, mientras su hermana es una exitosa atleta olímpica, el padre flojea en un local de comida que le pertenece a su padre.

Esta intrusa cuestión se agradece por la inteligencia de utilizar el terror como un recurso, situación que se perfecciona en la ganadora del Oscar, Parasite.

De acuerdo con Bong Joon-Ho, la idea del monstruo le llegó después de sorprenderse por el hallazgo de un pez deformado, con una espina en forma de S, que había sido atrapado en el río Han.

Como un recurso recurrente en las películas de terror, en el subgénero de virus apocalípticos, The Host también desarrolla la paranoia de una sociedad por el contagio de un virus por parte del monstruo.

En plena época del temor por la propagación del coronavirus en el mundo, The Host funciona como un promotor de nuestra paranoia por el contagio.

LO MALO: GUION FLOJO Y CALIDAD DEFICIENTE

Si bien los planos del largometraje son limpios y claros, por la saturación de luz natural, en realidad no exhiben algún virtuosismo visual.

De hecho, es evidente que la película transcurre visualmente sin ofrecer algún riesgo en cuanto a la técnica cinematográfica. Por lo que su calidad fílmica es regular por no decir deficiente.

Esto se recrudece cuando el guion también presenta varios puntos débiles, sin desarrollar por completo los conflictos y al ser simple y concreto. En consecuencia, son muchos los momentos en los que la cadencia disminuye considerablemente.

Lo anterior se debe, fundamentalmente, a la paja argumentativa que sobra a mares a lo largo de la cinta. Secuencias que no aportan relevancia a la trama alargan innecesariamente a la obra de Bong Joon-Ho.

Aunque hay chispazos de comedia, lo que evidencia el estilo del cineasta, la duración revela que muchas escenas pudieron cortarse sin afectar a la historia en general.

Además, el largometraje flaquea por momentos a causa de sus efectos especiales, lo que incide en su calidad y le resta relevancia.

RECOMENDACIÓN: 2.5 estrellas de 5 (Aburrida)

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