Contra las cuerdas cuenta la historia de Ángela, quien tras salir de prisión intenta recuperar el respeto de su hija. Foto: Especial

Contra las cuerdas, cuando la lucha de la mujer va más allá del ring

La serie Contra las cuerdas muestra cómo ha sido el combate diario de mujeres que se dedican a la lucha libre. En entrevista, sus creadoras platican cómo fue abordar este universo, los estereotipos y las barreras a las que se enfrentan las deportistas

En el mundo de la lucha libre, el combate es de dos a tres caídas y sin límite de tiempo; sin embargo, para algunas mujeres que se dedican a esta profesión esto llega más allá del cuadrilátero, en donde tienen que enfrentarse a diversos obstáculos y prejuicios.

Sobre esta batalla del día a día habla la serie Contra las cuerdas, la cual ya puede verse en Netflix. Olfa Masmoudi, una de las guionistas de esta producción relata su experiencia al escribir esta historia.

“Entrar al mundo de las luchas no es tan accesible para todos, más si son mujeres, pues se encuentran con muchos tabúes, conflictos y oposiciones, desde la familia o el estilo de vida. Poder hablar de eso fue un proceso maravilloso y afortunado, necesitamos historias del mundo actual, sobre todo desde lo femenil”, comenta Masmoudi a Reporte Índigo.

“Es la visibilización de historias diferentes; nos importa destacar el valor de la mujer en la sociedad”
Olfa MasmoudiGuionista

Por una verdadera libertad

Para la escritora era importante retratar el tema de la lucha libre como una forma de empoderar a la mujer, de lograr lo que deseen y la libre elección sobre lo que quieran hacer con su vida y cuerpos.

Además de mostrar el folklore mexicano y las vicisitudes que pueden padecer las luchadoras de la AAA. Para ello, contaron con la asesoría de luchadoras profesionales, tanto de la nueva como la vieja escuela como Lady Apache, quien entrenó a las actrices.

“Es complicado hacerse de un nombre en esa industria, pocas son las que viven de eso. Es su pasión, pero saben que no pueden vivir de eso, son procesos muy complejos y muy tardados, se necesita mucha experiencia; hay escuelas, gimnasios y entrenadores, pero sí es difícil para las mujeres entrar en eso.

“Lo escuchábamos con nuestras asesoras más jóvenes, tienen 17 años, y nos compartieron que su familia no sabía de su profesión porque ‘cómo vas a que te den guamazos, te vas a desfigurar la cara’, entonces tienen esta doble identidad, un poco como nuestro personaje principal”, abunda la guionista Olfa.

Olfa Masmoudi apunta que para ella, puede ser revelador el mostrar el acercamiento de ciertos entrenadores y promotores a la lucha femenil.

“Tampoco quisimos hacer demasiado hincapié en eso, pero está ahí un guiño de que, efectivamente, también hay gente que utiliza a la mujer más hacia el lado sexy, vamos a ver a la protagonista enfrentarse a decidir por su propio juicio sobre qué tipo de luchadora quiere ser”, dice.

El mundo de Contra las cuerdas

Creada por Carolina Reyes, Contra las cuerdas cuenta la historia de Ángela, quien tras salir de prisión intenta recuperar el respeto de su hija aficionada a la lucha libre creando un personaje misterioso para subir al ring.

Para la directora Analeine Cal y Mayor también era importante hablar sobre la figura de la madre y el rol que se le ha establecido en una sociedad heteropatriarcal.

“Soy mamá y me llega este tema; independientemente de que sea una ficción. Se descubre que a Ángela le pusieron una trampa que le hace ir a la cárcel, pero sufre el rechazo de la sociedad y los hijos, incluso, tocamos cómo es el sistema de justicia hacia las mujeres.

“Tenemos que trascender a las generaciones y ver cómo era antes la crianza, o sea, yo lo sigo viviendo con mi mamá, que son unas generaciones de si no te sacrificas, entonces eres una mala mamá”, precisa Analeine.

Contra las cuerdas también permite cuestionar sobre la maternidad, la familia, la educación y el papel de la mujer en la sociedad.

Ambas creadoras confirman que el humor fue otra de las grandes herramientas para poder narrar esta historia. La actriz Michelle Rodríguez fue una figura clave para poder realizar este trabajo y no “sacar la carcajada fácil”, sino que permitiera complementarse con los temas más complejos, como al hacer una crítica a la familia mexicana contemporánea.

“Se habla de una familia que no es perfecta, como ninguna familia es realmente, que están buscando equilibrarse y relacionarse mejor, que haya esta constante búsqueda de la estructura familiar. Las madres tienen errores, pero eso no las define como personas, sino todo lo  que quieres construir”, agrega la guionista.

De Iztapalapa con amor

Tanto Olfa como Analeine consideran que existen pocas producciones mexicanas que rindan un homenaje a zonas como Iztapalapa, por lo que Contra las cuerdas fue la oportunidad para retratar a esta clase social mexicana sin prejuicios.

“Iztapalapa es como una pequeña Ciudad de México, es como otra sociedad que no se había retratado tal como es. Un punto muy importante de la serie es que lo aborda con respeto,  sin hacer una caricatura del mundo que ellos viven, su día a día también. Se les rinde un homenaje, a la gente y a la cultura popular”, expresa la directora.

Cal y Mayor cuenta que fue la primera vez que trabajó en esta zona de la Ciudad de México; sus escenas, las cuales muchas se grabaron en Iztapalapa, eran sobre los momentos más dramáticos, el día a día de los personajes y por las vicisitudes a las que se enfrentan.

“Me dio otras herramientas para dirigir, ser consciente del esfuerzo que hay detrás de la lucha libre y el conocer más de mi país”
Analeine Cal y MayorDirectora

Por su parte, Olfa indica que ha sido una alcaldía muy castigada y manchada por los prejuicios. Sin embargo, ellas quieren darle otra representación y valor.

“Siempre vemos las mismas zonas céntricas, ahora esta es la oportunidad de mostrar esto, que también es México”, puntualiza Olfa Masmoudi.

Contra lo establecido

Contra las cuerdas también busca presentar a los personajes de una manera más humana, como es el papel de las antagonistas. Asimismo, una crítica al “amor romántico”.

La “rival” es la nueva pareja del ex de nuestra protagonista, por lo que se habla sobre los celos, pero de una manera más realista y bien trabajada. No hay “ni buenos ni malos”, sino personajes que luchan y que también van derribando parte de las creencias sentimentales y sociales que nos han enseñado”, apunta la guionista Olfa.

El elenco

La serie, que consta de 10 episodios, ya se puede ver en Netflix

  • Caraly Sánchez: Ángela
  • Scarlet Gruber: Dulce Caramelo
  • Michelle Rodríguez: Josefina
  • Giovanna Zacarías: Refugio
  • María Balam: Malena
  • Valentina Buzzurro: Lucía
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