Cineteca Nacional ante la austeridad de la 4T

Alejandro Pelayo, director de la institución fílmica que depende de la Secretaría de Cultura, tiene la firme convicción de que a pesar de los recortes presupuestales, el inmueble cultural saldrá adelante en el presente sexenio

A 45 años de su fundación, la Cineteca Nacional continúa en pie para preservar la memoria de patrimonio fílmico de México. Aunque los recursos federales están decayendo desde hace tres años, el centro que alberga al séptimo arte del país tiene maneras para solventar sus gastos operativos.

Siendo un fideicomiso descentralizado, pero anexo a la Secretaría de Cultura, esta institución percibe sus propios ingresos del boletaje y demás consumos de sus cinéfilos, lo que la ha ayudado a sostenerse, además del presupuesto de 43 millones 669 mil 784 pesos que recibió para 2019.

“El recorte financiero que fue a principios de esta administración afectó al presupuesto federal de la Cineteca, que no ha aumentado en muchos años. Este presupuesto era de aproximadamente 48 millones, y hubo una reducción de 4 millones, en términos financieros no afecta tanto”, comenta Alejandro Pelayo, director de la Cineteca Nacional.

En entrevista con Reporte Índigo, Pelayo desglosó las finanzas y explicó la operación actual del inmueble ubicado en la colonia Xoco, también adelantó los planes que se tienen a corto y mediano plazo para la evolución del complejo fílmico, que además de exhibir largometrajes, se encarga de catalogar, registrar y preservar materiales de archivo audiovisual.

“¿Por qué no afecta lo financiero? porque la Cineteca ha ido generando cada vez más recursos propios ¿De dónde vienen? de la taquilla, del estacionamiento, de dulcerías, de rentas de locales, entonces eso te suma, por ejemplo, el año pasado llegó a los 100 millones de pesos”, ahonda.

Pelayo precisa que este ingreso es aparte del presupuesto federal, por lo que la Cineteca en total trabaja con la suma de ambas cantidades. El director admite que la asistencia a Roma (2018), a finales del año pasado, aumentó el número de visitantes a las salas del complejo federal, ya que más de 72 mil personas vieron ahí la cinta de Alfonso Cuarón.

Reestructuración pendiente

La Cineteca Nacional ofrece una extensión y difusión académica del séptimo arte, lo que impulsó a Pelayo a querer abrir una vacante que se dedicara a propagar los talleres y conferencias que desarrollan, esto como parte de la reorganización interna del espacio que dirige, pero debido a la falta de fondos no se pudo.

“Queríamos aumentar una dirección sustituyendo plazas que no ocupamos por este cargo, entonces en la reducción de plazas que ha habido no me afectó, porque eran plazas vacantes, no tuve que pedirle su renuncia a nadie, eso afectó la reestructuración”, comparte Pelayo.

El puesto se hubiera anexado a las tres direcciones que ya existen al interior de la Cineteca, que aparte de la General que mantiene Pelayo, está la de Acervos, a cargo de Dora Moreno; Programación y Difusión, que lidera Nelson Carro y Administración y Finanzas, con Vicente Cázares.

Lo que se disminuyó del presupuesto de este año era justo para contemplar puestos al interior de la operación del inmueble, la diferencia de tres millones 546 mil 872 pesos habría sido utilizada para tener la Dirección de eventos educativos y culturales.

“Nosotros durante los últimos cuatro años, estábamos preparando una reestructuración interna, es decir, para que tú tengas una reestructuración, no puedes solicitar más presupuesto para plazas, lo que puedes hacer es reorganizar tus bases en relación con esa reestructuración”, precisa el también cineasta.

Descentralizar el séptimo arte

La capacidad de espectadores que percibe la Cineteca Nacional anualmente es de un millón 400 mil personas, por lo que Pelayo considera que este es el máximo a aspirar como espacio fílmico. Ahora el reto a seguir es diseminar el cine en otras partes del país y la capital.

“El reto es crear otros espacios y no es que dependan de nosotros, voy a explicar como funciona esto. Hay un circuito en la República Mexicana que se llama Circuito Cineteca Nacional, que son colaboraciones que hacemos con instituciones, que pueden ser desde una sala de arte de una universidad, otra cineteca como la hay en Tijuana, el CECUT, la de Zacatecas, que dependen de secretarías de cultura, hasta institutos de cultura estatales”, dice.

La manera en cómo los trabajadores de la Cineteca auxilian a que estos espacios crezcan y se desarrollen es a través de capacitación, además de lograr convenios.

“Les damos asesoría, va un técnico nuestro, ve el espacio y hace recomendaciones, entonces ¿cómo se hace esa inversión? Se hace a través de programas federales como el Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE)”, platica.

El convenio se hace entre PAICE, que sería Secretaría de Cultura, y el instituto o secretaría de cultura local.

Acceso al cine mexicano

Pelayo argumenta que la Cineteca defiende al cine mexicano desde tiempo atrás, siendo la exhibidora que más proyecta las producciones realizadas en el país, aunque apunta que no todas llegan a sus pantallas.

“Las películas que tienen una intención más comercial, no necesitan a la Cineteca, van a salir en cientos de salas, les va muy bien. Quien nos necesita es el otro cine, que no tiene los mismos accesos o que sí tiene acceso a salas comerciales duran una semana”.

La política de exhibición en Cineteca Nacional, es que un filme, sea cual sea, dure al menos cuatro semanas, si este tiene éxito, sigue su corrida comercial hasta agotar la preferencia del público, el año pasado llegaron a las pantallas de este espacio 65 cintas mexicanas.

“Creo que como industria necesitamos todo tipo de cine, es más, te diría que el cine comercial es el que le da más recursos a la industria, mi opinión es que cada película debe de encontrar su propio espacio”, comparte Pelayo.

El cineasta asegura que propuestas independientes nacionales logran tener mayor tiempo de exhibición en la Cineteca, en lugar de en cines comerciales, como Las niñas bien (2018).

“El público va a ver las películas a los espacios donde le interesa, en otras palabras, un público que va a una sala comercial es porque quiere ver una película comercial, no porque quiere ver una producción de búsqueda artística”.

Cineteca Poniente: proyecto a mediano plazo

El director comenta que existe el plan de hacer una segunda Cineteca en la Ciudad de México, la cual estaría al poniente, posiblemente en el área del Centro Cultural del Bosque, pero este plan apenas está en desarrollo.

“Se tiene que preparar el proyecto, no está, yo lo veo como a mediano plazo, para mí es como a mediados del sexenio, o sea no que empiece la obra faltando un año (…) Eso va a depender mucho de la Secretaría de Cultura, es un proyecto que tienen que liderar ellos”.

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