Charlestón para la ‘Generación Y’

La novela "El gran Gatsby" (1925) de F. Scott Fitzgerald está considerada como una de las obras más trascendentales de la literatura norteamericana del siglo 20.

Su trama es sencilla y su lectura digerible. Una historia de amor, envuelta en el mundo de la opulencia después de la Primera Guerra Mundial.

La adaptación cinematográfica de Baz Luhrmann obtuvo gran éxito en la taquilla a pesar de que, para algunos, fue un circo de tres pistas, una parodia que satura los sentidos.

La novela “El gran Gatsby” (1925) de F. Scott Fitzgerald está considerada como una de las obras más trascendentales de la literatura norteamericana del siglo 20.

Su trama es sencilla y su lectura digerible. Una historia de amor, envuelta en el mundo de la opulencia después de la Primera Guerra Mundial.

La adaptación cinematográfica de Baz Luhrmann obtuvo gran éxito en la taquilla a pesar de que, para algunos, fue un circo de tres pistas, una parodia que satura los sentidos.

En el caso de su banda sonora, los sentimientos encontrados son muy distintos. Si se juzga al disco por sí solo, alejado de la película, es un encuentro con artistas que se unen en una fiesta musical, llena de colores y sombras, decadencia y opulencia. Tal como sucede en la historia sobre el enigmático Jay Gatsby.

En el álbum de la singular interpretación que hizo Luhrmann de la historia clásica, destaca una mezcla de voces contemporáneas (Beyoncé, Lana del Rey, Fergie, Emeli Sandé, The xx, Gotye, entre otros), bajo una atmósfera de los años 20.

Este disco es una especie de pastiche musical. Para algunos espectadores, fue un poco surrealista escuchar a Lana del Rey mientras veíamos a Carey Mulligan ataviada con flecos y joyas ad hoc a la época.

Al escuchar el soundtrack (dentro y fuero de la cinta), se puede sentir una atmósfera única, con la cadencia del pasado y la del presente, la era del jazz, junto con la ensalada de géneros actuales.

El álbum es adecuado para la versión de Luhrmann, no para la clásica historia de Fitzgerald. Pero, si lo que quieres es disfrutar de los artistas que tienen en sus casas más de un Grammy en un solo disco, este soundtrack es la opción.

Desde que está a punto de terminarse la primera escucha, querrás darle play a la segunda. Viajarás en al pasado, a la época del exceso, sin necesidad de dejar el presente.

De Jay Gatsby a Jay–Z

“Nosotros queremos que nuestros espectadores sientan el impacto de la música moderna del mismo modo en que Fitzgerald lo hizo para los lectores con su novela en el momento de su publicación”, dijo Luhrmann.

Jay–Z fue curador de este soundtrack y se nota. El álbum abre con “100$ bill”. Canción que comienza con la voz de Leonardo DiCaprio y después se desprende un intenso rap que, antes de la Generación Y (los nacidos a partir de 1983), no te habrías imaginado que aparecería en una película ambientada en los 20.

Pero el track que demuestra con cada beat que Jay-Z metió mano en la realización de este collage de sonidos, es “No church in the wild”. Que junto a Kanye West, describe con música el momento preciso en que el lector, espectador o escucha se adentra en el mundo de “El gran Gatsby”.

Desde el trailer, el tema principal es la sensual y sensacional “Together” de The xx. Este track es una muestra de que se pueden hacer sencillos contemporáneos con la intensidad de una banda sonora tradicional.

La canción comienza pausada, tenue, y conforme avanza, el juego de cuerdas seduce al escucha, haciéndolo suyo. A la par, la intensidad aumenta casi como el puso y la respiración de una persona en medio de una seducción.

Sin duda, esta canción define el sentido de hacer una adaptación de “El gran Gatsby” con la teatralidad de Luhrmann.

A pesar de que “Young and beautiful” de Lana del Rey está ligada directamente a la opulencia del Gatsby de DiCaprio, este track no recibió las mejores críticas. En palabras de Paula Mejia, de Time, “es un testamento de la propia Lana”, en el que pregunta si “seguirá en el ojo público cuando ya no sea joven y bella”.

André 3000 + Beyoncé es el mejor dúo que pudo hacer un cover de “Back to black”, de la fallecida Amy Winehouse. Al inicio, con la voz de André 3000 y beats intermitentes, se puede intuir hacia donde se dirige la canción, pero cuando aparece Beyoncé, el track fluye como el agua.

Déjate seducir y aunque el brillo y la noche no duran para siempre, con este álbum puedes vivir y sentir los excesos una y otra vez. 

— Álbum recomendado: “The great Gatsby”
Varios artistas
(Interscope; 2013)
180 pesos en iTunes

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