Bailarán por la diversidad

Del 7 al 9 de junio, en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo, se llevará a cabo el Primer Festival de Danza Gay de la Ciudad de México con el fin de que las personas puedan encontrar un sitio donde se sientan conformes con ellas mismas

José Rivera Moya fue y ha sido criticado la mayor parte de su vida por expresarse abiertamente homosexual e intentar liberarse a través de la danza, pero el tiempo y la coincidencia con algunas personas lo hicieron entender que los señalamientos terminarían poco a poco.

Una vez yo tuve una maestra que paró una clase (de baile) y dijo ‘a ver, aquí no quiero mariconerías, los hombres son hombres y las mujeres son mujeres’. Yo agarré mis cosas y me salí. En la danza cada quien tiene que ser como es, por eso nos apasiona y la convertimos en nuestra manera de vivir
José Rivera MoyaBailarín y coreógrafo

Debido a esa experiencia y muchas más que le recuerdan que sigue habiendo homofobia en la sociedad, fue que decidió crear el Primer Festival de Danza Gay de la Ciudad de México, en el cual presentará a diferentes grupos de baile los días 7, 8 y 9 de junio en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo, del Centro Cultural del Bosque.

Para Rivera Moya, la principal característica de la danza gay es que, a través del movimiento corporal, se habla de lo social y político porque, según dice, son militantes, pues han luchado en contra del sida, de los crímenes de homofobia y de todo tipo de abuso o represión que ha habido hacia la comunidad LGBTTTI.

Por otra par te, de acuerdo con el bailarín y coreógrafo, el Festival de Danza Gay no se realizó nada más para mostrar danza contemporánea, que es donde él se ha sabido mover a lo largo de su carrera, sino también para difundir otras técnicas de baile, como tango y vogue

En ese sentido, invitó a la compañía House of Dark, la cual está representada por el intérprete Bryan Cárdenas y otros bailarines que se identifican con el género e intentarán, a través del Festival, motivar a otras personas a expresarse como ellos lo hacen, con la ayuda de lo que siente su cuerpo.

Bryan cuenta que House of Dark es una red de acompañamiento, un grupo de solidaridad y, principalmente, una familia, pues algunos de quienes lo integran fueron juzgados por sus núcleos biológicos tras intentar ser quienes son, o eran regañados por trasvestirse.

Hay espacios donde no es válido que nos movamos como lo sentimos, como queramos expresar nuestro género, nuestra identidad, y aquí es un espacio seguro para poder hacerlo, admite Bryan, ante la prensa.

Lea, quien es una de las personas que integran House of Dark, comenta que este grupo es más que la conjunción de bailarines, es un espacio donde celebran la transformación de una persona en algo que la o lo hace feliz. “Allá afuera no te celebran, al contrario, hay resistencia”, agrega.

Desde esa perspectiva, José Rivera Moya sostiene que muchas compañías de danza gay han acogido a bailarines que no habían encontrado un espacio en el cual pudieran expresarse, como fue el caso de Lea y muchos otros más. Recalca que, de manera personal, celebra las metamorfosis que van desarrollando las personas al interactuar y dejarse ir con este tipo de danza.

Otras de las participaciones que habrá en el Festival de Danza Gay lo representa el Tango Queer. Al respecto, Carlos Blanco, bailarín de este género, dice que este tipo de baile nació en el 2000, en Río de la Plata, Argentina, y está integrado por dos hombres. Con este tipo de interacciones, comenta que intentarán crear espacios libres de homofobia.

Por otra parte, Ignacio Velasco, junto a Carlos Martínez, llevarán al Teatro de la Danza Guillermina Bravo la pieza El Laberinto, de danza contemporánea, con la cual buscarán demostrar las conductas sociales ante la sociedad LGBTTTI. “Las personas que vivimos con una sexualidad abierta, creo que hemos avanzado mucho socialmente, pero falta aún más”, dice Ignacio.

La danza gay busca hablar de lo político y social a través de los diferentes movimientos corporales

‘No somos seres de noche’

En 1996, José Rivera creó La Cebra Danza Gay, un grupo donde pudo, al fin, expresarse como él deseaba a través de la danza, pero siempre sintió que tenía que hacer algo más grande, como ahora lo hace, 23 años después, con el Primer Festival de Danza Gay.

“¿Por qué me tardé tanto en lazar este Festival? La razón es muy sencilla, cuando nació La Cebra, en 1996, en el Museo Universitario del Chopo, eran muy pocas las propuestas de danza gay que había en ese momento, ni siquiera se conocía el concepto, entonces nos criticaban, nos cerraban las puertas, y aunque hemos avanzado en este tema, sigue siendo vigente”, detalla el artista mexicano.

El bailarín cuenta que, recientemente, en León, Guanajuato, la Secretaría de Cultura invitó a La Cebra a un evento cultural, pero sostiene que alguien, también de la institución, se encargó de juntar firmas con el fin de que no se presentaran. “En Guadalajara pasó lo mismo y en Colima también”.

Además, el coreógrafo dice que este era el momento propicio para crear el Primer Festival de Danza Gay de la Ciudad de México, dado a que “estamos en una cuarta transformación que esperemos se llegue a dar”.

“Queremos decirle a nuestro nuevo gobierno ‘aquí estamos, esto hacemos y somos dignos de tener espacios institucionales’, porque lo he dicho muchas veces, el gay, la lesbiana y el trans no solamente somos seres de noche, somos seres de día, de 24 horas, tenemos un discurso para la sociedad y este país”.

Orden de representación

■ Los tres días abrirá House of Dark, para introducir al público que los acompañe; así como una compañía de danza contemporánea, como La Cebra.

■ El viernes habrá Ballet Trockadero, el sábado estará el Tango Queer; para el domingo, fecha en la que concluirá el Primer Festival de Danza Gay, estarán todos los grupos presentes.

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