15 señales que te demostrarán que ya no eres tan joven como pensabas (ya acéptalo)

El tiempo está en constante flujo, por lo que llega un momento de la vida en que te das cuenta que ya no eres tan joven como te gustaría

“El tiempo no pasa en vano”, es una de esas frases de abuelos llenas de razón y que seguramente repites de manera constante o alguna de sus variantes. Acéptalo, ya no eres tan joven y eso comienza a notarse cada vez con mayor fuerza.

Es probable que te sientas como Homero en aquel capítulo de los Simpson, en el que su padre le advierte que por muy a la “onda” que esté ahora, dejará de estarlo una vez que se convierta en adulto; el joven Homero lo niega y luego se descubre frente al espejo como un cuarentón calvo.

Envejecer no está mal del todo, cada vez tienes más experiencia y puedes ver la vida con un cristal diferente. Probablemente, ya no te preocupa lo que piensas de los demás de ti, incluido tu jefe en el trabajo o ese chico o chica que hasta hace un par de años te robaba varios suspiros.

Resulta imposible detener el paso del tiempo, por lo que seguramente ya has notado algunas de las siguientes señales:

1.- Facebook ya no es la favorita de los más jóvenes

Cómo podría estar envejeciendo si estás al día utilizando Facebook. Te tenemos malas noticias, de acuerdo con un estudio de eMarketer sobre el uso de redes sociales, Facebook está perdiendo a los usuarios más jóvenes, quien prefieren gasta su tiempo en redes como Instagram o Snapchat; a este paso, Facebook se convertirá en una comunidad de viejos en un par de años.

2.- Te dijeron señor o señora en el super

Nada le duele más a un joven que le digan señor o señora en el supermercado. Cuando te lo dice un niño puedes entenderlo, pero cuando la cuchillada verbal viene de alguien cinco años menor que tú, la herida puede ser bastante profunda. Puedes ponerte agresivo o aceptar con serenidad que ya entraste a la categoría de señor.

3.- Qué rápido pasa el tiempo

Después de los 30 años el tiempo comienza a pasar más rápido, al menos esa es tu percepción. Para la psicóloga Violeta Alcocer, el tiempo pasa más rápido cuando tenemos mucha actividad, lo que genera que no logremos concentrarnos de todo en el momento actual. Una vez que salimos de esa intensa carga de trabajo, nos parece que el tiempo se fue volando.

4.- Netflix mató las salidas a bailar

Si eres de lo que prefiere quedarse tirado en el sofá en compañía de Netflix, en lugar de salir a bailar y emborracharse, seguramente ya no eres tan joven. Pero tranquilo, ya habrás notado que tu dinero rinde más si no vas por la bebida comprando tragos innecesariamente caros para ti o para la persona que intentas impresionar.

5.- ¿Pero hay donde sentarse?

Resulta que te convencieron para salir y lo único que se te ocurre preguntar es si al lugar a donde van tiene suficientes sillones para sentarse. Seguramente, una vez que lleguen al lugar no tardarás en quejarte sobre lo alto que esta la música y que no ponen tus canciones favoritas, las cuales seguramente salieron hace una década.

6.- La música de antes era mejor

Quizá no haya señal más fuerte de envejecimiento que esta. Simplemente no puede entender como las nuevas generaciones pueden bailar y cantar la canción del momento, la cual seguramente te parece una aberración, comparada con las “joyas” musicales que solías oir.

7.- Toda expresión o idea nueva te causa repulsión

Vives con la seguridad de que todas las cosas de antes eran mejores, por lo que te cierras ante cualquier dosis de actualidad. La mejor manera de lidiar con esto, explica Alcocer, es cambiar la intolerancia por curiosidad, por ejemplo, preguntarle a tu sobrino porqué le encanta esa canción que tu no soportas. En esta época, no mayor suicidio profesional que no estar al día.

8.- Tus ídolos del futbol ya son entrenadores o políticos

Si dejaste de ver futbol durante alguna temporada, es probable que te sorprenda ver a tus jugadores favoritos ahora como entrenadores de jóvenes promesas del balompié. La sorpresa podría ser mayor al enterarte que ahora se dedican a la política o aspiran a gobernar.

9.- Duermes menos y eso no te molesta

Antes pensabas que dormir un domingo hasta las 14:00 horas era la mejor idea del mundo, pero ahora no puede tolerar la idea de desperdiciar el fin de semana durmiendo. Estudios científicos señalan que a medida que envejecemos empezamos a dormir menos, probablemente, por la pérdida de neuronas en el grupo intermedio lateral del cerebro.

10.- El cuento de la “media naranja” te parece un mal chiste

Una de las ventajas del paso del tiempo es que ya no te obsesiona encontrar a tu alma gemela y la idea de morir solo ya no parece tan terrible. A veces lo único que quieres es tener una pareja relativamente estable con la que puedas tener sexo de vez en cuando; eso es madurar.

11.- Los boletos de primera fila ya no son la mejor idea

Antes ambas estar lo más cerca posible de tu banda favorita. Ahora no toleras los empujones y la sudoración excesiva que se vive en la primera fila. Con el paso del tiempo, te has percatado que la música se aprecia mejor sentado, con una cerveza en la mano y mejor aún desde algún palco o bar al interior del recinto.

12.- Poco amigos es mejor

Hace un par de años te morías por ser el o las más popular de la escuela. Hoy has notado que es mejor tener pocos amigos, pero sinceros y que te digan tus verdades, por más dolorosas que éstas sean. Los grupos grandes de amigos son ahora para ti un montón de hipócritas.

13.- Espera un momento… ¿dónde esta mi cabello?

Una mañana te despiertas y no puedes evitar darte cuenta que cada vez te falta más cabello en la frente o en la coronilla. Seamos sinceros, no es lo peor que te puede pasar en esta vida, pero duele saber que esos cabellos ya no volverán.

14.- Una buena oferta en el super puede alegrarte el día

¿Qué es la felicidad? A veces la felicidad se presenta como una oferta de 3X2 en papel higiénico. No sólo no tendrás que preocuparte por este producto básico por un par de meses, sino que además te has ahorrado una buena cantidad de dinero.

15.- Das consejos a los más jóvenes.

¿Recuerdas cuando ese tío intentaba darte consejos para la vida y tu sólo intentabas huir de esa situación? Es probable que ahora seas tú quien de los consejos para intentar salvar a un joven de una inminente y dolorosa caída; recuerda que nadie escarmienta en cabeza ajena.

Pero quizá lo mejor de sumar años es que cada vez puedes ser quien realmente eres, sin importar que pienses o digan los demás; tus años te avalan.

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