Sumisión de género y el cine

Para La Maga. 

La capacidad de reinventarse a sí mismo –esa sorpresa y asombro que ofrece la vida–, así como el sanar convierte a las personas menos inesperadas.

Timothy Walter Burton, mejor conocido como Tim Burton, a sus 56 años demuestra que al convertirse en padre, sus motivaciones profesionales cambiaron completamente. 

Hidalgo Neira Hidalgo Neira Publicado el
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Para La Maga. 

La capacidad de reinventarse a sí mismo –esa sorpresa y asombro que ofrece la vida–, así como el sanar convierte a las personas menos inesperadas.

Timothy Walter Burton, mejor conocido como Tim Burton, a sus 56 años demuestra que al convertirse en padre, sus motivaciones profesionales cambiaron completamente. 

Su primogénito llegó en 2003, Billy Raymond quien es fruto de su relación con Helena Bonham Carter. El mismo año Burton estrenó “El gran pez”, filme que contrasta entre toda la trayectoria del californiano que se empapa por lo monocromático y temáticas fantásticas.

Neil es la segunda hija de Bonham Carter y Burton nacida en 2007. Mientras filmaban “Sweeney Todd: El barbero demoniaco de la Calle Fleet”, la actriz se encontraba embarazada pero eso no le impidió terminar la producción.

Ambas cintas retratan el cuidado de los trabajos fílmicos del cineasta en sus últimos 15 años de carrera, siendo un ying yang que amalgama lo claro y oscuro de sus películas: por un lado una historia con moraleja de creer en las fábulas y en el otro una leyenda de venganza mortal.

En 2014 Burton se despojó de los grandes presupuestos para realizar “Ojos grandes”, ya que con apenas 10 millones de dólares realizó el filme en el que participan Amy Adams y Christoph Waltz.

Adams encarna a la pintora Margaret Keane quien en la década de 1950 pintó rostros de niños con ojos desproporcionadamente grandes. Su marido Walter Keane (interpretado por Waltz) aprovechó que la artista firmaba con su apellido y tomó crédito de los cuadros durante más de una década.

Esta esclavitud sin cadenas es el retrato verdadero que cierne sobre la vida de Peggy Doris Hawkins –nombre real de la artista– y es solo un ejemplo de miles o millones de mujeres que están ahí afuera callando sus grilletes emocionales, intelectuales o peor aún, de violencia física por su género.

Maria Schneider quien hiciera mancuerna con Marlon Brando en el filme “Último tango en París” de Bernardo Bertolucci en 1972, declaró sentirse ultrajada y violada por la escena de sodomía en el filme. 

Schneider decidió nunca volver a hacer un desnudo en cine y fue una fuerte defensora para mejorar el trabajo de las mujeres en la industria fílmica.

En 2014 Jennifer Lawrence fue víctima de un ataque cibernético que develó fotografías privadas de la actriz en poses sugestivas y desnuda. Lawrence condenó el acto: “Esto no es un escándalo es un crimen sexual (…) se trata de una violación sexual”, declaró a Vanity Fair en su número de noviembre.

Patricia Arquette en la pasada ceremonia de los Premios Oscar puso el tema de género sobre los reflectores internacionales, al ganar la presea por Mejor Actriz de Reparto. 

“(…) Es tiempo de tener igualdad salarial de una vez por todas y derechos igualitarios para las mujeres en los Estados Unidos”, dijo y la audiencia respondió con una ovación enérgica.

“Ojos grandes” se estrenó el 25 de diciembre del 2014 en Norteamérica y España. Dos días antes de navidad Helena Bonham Carter y Tim Burton anunciaron su separación después de 13 años de relación.

¿Por qué realizó Burton el filme del maltrato psicológico que vivió una artista plástica? ¿Un nuevo periodo de inspiración viene para el director de “El joven manos de tijera”?

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