Si prevalecen los perfiles moderados en la negociación, la Cámara alta pueda darle celeridad a los nombramientos en el INAI. Foto: Especial

Redes de Poder: Posible vía para nombramientos

A pesar de que durante la última sesión se calentaron los ánimos, y el oficialismo y la oposición volvieron a enfrascarse en un intercambio de señalamientos por la discusión del llamado Plan B electoral, es posible que esta misma semana se atempere un poco el ambiente y se logre avanzar en algunos urgentes que tiene […]

A pesar de que durante la última sesión se calentaron los ánimos, y el oficialismo y la oposición volvieron a enfrascarse en un intercambio de señalamientos por la discusión del llamado Plan B electoral, es posible que esta misma semana se atempere un poco el ambiente y se logre avanzar en algunos urgentes que tiene entre manos el Senado de la República, sobre todo en materia de nombramientos. Después de un ordenamiento judicial y de que se emitiera la convocatoria para el puesto de consejero delINAI que quedará vacante, parece que los líderes parlamentarios están de acuerdo, al menos, en intentar destrabar la discusión sobre los otros dos puestos de consejeros que están congelados desde 2022, por lo que en los próximos días, si prevalecen los perfiles moderados en la negociación, la Cámara alta pueda darle celeridad a los nombramientos en el INAI y con ello evite su parálisis. Atentos.

Situación más que incómoda

La situación de la ministra de la Suprema Corte de la Nación, Yasmín Esquivel, es cada día más comprometida, pues lo cierto es que, quizá en otras circunstancias y en otro momento, Esquivel se podría haber excusado de las discusión en el Tribunal, al menos mientras se aclaraban los casos que ponen en duda la originalidad de sus tesis de licenciatura y doctorado, pero con tanto en juego, la ministra no se puede dar ese lujo. ¿Por qué? Por la discusión que viene en la Corte sobre la posible inconstitucionalidad de los cambios en leyes secundarias en materia electoral y en donde se requieren al menos 8 de los 11 votos de los ministros del pleno para invalidarlos por faltas a la Carta Magna, y por ende, al menos 4 que vayan por la constitucionalidad. Y no es que la 4T vaya precisamente sobrada de votos, ya que el propio presidente ha reconocido que algunos ministros propuestos por él se le han “volteado”.

Presumiblemente con el voto de Esquivel, hay al menos dos posturas que se pueden considerar seguras para validar el llamado Plan B, con cierto margen para operar. Pero sin el voto de Equivel, lo cierto es que la situación estaría muy cuesta arriba. Veremos.

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