El director del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (Conarte), Ricardo Marcos González, mostró su intolerancia ante las críticas del gremio artístico neoleonés sobre su gestión.
Resulta que el funcionario compartió en su cuenta de Facebook los logros de su gestión en el Conarte, pero no tuvo autocrítica y borró todos los comentarios negativos, sobre todo los relacionados al caso de Moisés Ayala, tallerista y escritor del municipio de Galeana que fue despedido injustamente.
La realidad es que si la administración deRicardo Marcos se distinguió por algo, fue por la opacidad. Nos dicen que los dos funcionarios siguen promocionándose en busca de quedarse en la administración del gobernador electo, Samuel García, es decir, para seguir viviendo del erario. Pero parece que el emecista ya tiene quien ocupe el puesto.
Por cierto, el grupo integrado por Eloy Garza, Luis Martín, Ismael Vidales, entre otros, muy ligados con Ricardo Marcos, ahora están promoviendo una Ley de Cultura, sospechosamente similar a la que ya fue ingresada en el Congreso por Roberto Galaviz. ¿Coincidencia o plagio?
Conflicto de interés a la vista
Alejandro Garza y Garza, quien se menciona como posible secretario de Seguridad Pública del municipio de Monterrey para la próxima administración, representaría un posible conflicto de interés para la Fiscalía Anticorrupción, que dirige su hermano, Javier.
Esto parece pasar desapercibido para el equipo del alcalde electo de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, aunque el lazo familiar debería de al menos ocupar al equipo de transición como una posible fuente de cuestionamientos en algún momento del trienio.
Garza y Garza, como todo funcionario, no está exento de verse involucrado directa o indirectamente en un acto de corrupción, y su posición como líder de la corporación policial regia incluso lo pone aún más bajo el escrutinio público.
No se puede pasar por alto que el combate a la corrupción ha sido nulo en Nuevo León en los últimos años, y a pesar de que existen varios casos que podrían ser investigados, la Fiscalía Anticorrupción de Javier Garza y Garza ha brillado por su ausencia.
Y si bien criticó que la Operación Tornado de “El Bronco” fue una simulación, tampoco es que se hayan destacado precisamente por sus logros desde su creación.
