Redes de Poder: Las cuentas en Palacio

Causó extrañeza que el mismo día en que finalmente se publicaron en el Diario Oficial de la Federación el segundo paquete de reformas del llamado Plan B Electoral, el presidente López Obrador, quien impulsó los cambios, se haya mostrado pesimista por su implementación e incluso haya adelantado que “lo más probable” es que sea anulado por el Poder Judicial. De igual forma, como ha sido en los últimos días, volvió a atizar a la Corte, insistiendo en la necesidad de una reforma judicial e incluso expresando su decepción por algunos de los ministros que propuso durante su mandato. En este momento, aunque nada es seguro, se proyecta que para avalar la constitucionalidad del Plan B, en Palacio cuentan solo con los votos de Loretta Ortiz y de Yasmín Esquivel, pero se requieren al menos cuatro para desechar una declaratoria de inconstitucionalidad, por lo que aún tendrían que cabildear para lograr al menos dos más. ¿Acaso el pesimismo viene porque no le dan las cuentas?, ¿o es una forma más de meter presión?

Pretextos en Zacatecas

Un año y medio tardó el gobernador David Monreal en darse cuenta que las condiciones en que su antecesor le dejó el Centro de Coordinación Integral, Comando, y Comunicaciones (C5) eran deficientes y que con ello no se podía combatir el crimen en la entidad. Llama la atención que ahora que anunció una inversión inicial de más de 700 millones de pesos para su propio C5 haya mencionado que el actual sistema de vigilancia es, entre otras cosas, limitado y obsoleto, cuando desde septiembre de 2021 comenzó su administración, y además en los meses previos hubo todo un proceso de entrega-recepción. Y ahora, si todo estaba tan mal, ¿ya hay una investigación en curso para deslindar responsabilidades por el descuido del C5? Más bien, todo suena a excusa ante la incapacidad que ha demostrado para combatir la violencia en su entidad.