Redes de poder GDL: De naranja a guinda y el futuro de la Alianza Federalista

El revanchismo político en Jalisco está a todo lo que da. Luego de que Morena lograra tumbarle al partido naranja su triunfo en Tlaquepaque, el Congreso local, controlado por los emecistas, aprobó la convocatoria de la nueva elección, pero admitiendo solo a mujeres como candidatas, con lo que se intenta excluir a Alberto Maldonado, el candidato morenista que estuvo a punto de ganar los primeros comicios, y que iba a repetir en la nueva elección.

Maldonado ya dijo que impugnará la intentona por excluirlo, y calificó el acto como una “revancha”, el cual, por cierto, fue avalado por 15 legisladores de MC, cinco más del PAN y… ¡dos de Morena!.

Aun así, el panorama político para Morena en Jalisco, tras el pasado proceso electoral, está tomando un cariz más favorable para ese partido al que se había visualizado tras los comicios del 6 de julio, aunque sea gracias a las últimas determinaciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Las dos decisiones al hilo TEPJF retirándole triunfos a Movimiento Ciudadano para favorecer a Morena (con una victoria en Zapotlanejo y con una nueva elección en Tlaquepaque), comienza, sin embargo, a despertar suspicacias en tierras jaliscienses.

Por lo pronto, y entre dudas sobre el proceder de dicho Tribunal Electoral, lo cierto es que la metrópoli de Guadalajara pierde tonalidad naranja, y se va pintando cada vez más guinda.

El futuro de la Alianza Federalista

El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, ya puso sobre la mesa la revisión de la Alianza Federalista y evaluará su futuro con el resto de los mandatarios. Hay que recordar que de los ocho gobernadores que la integraban, dos de ellos (Ignacio Peralta y Jaime Rodríguez Calderón) ya dejaron el cargo.

Además, en 2022 se renovarán las gubernaturas Durango, con José Rosas Aispuro; Tamaulipas, con Francisco Javier García Cabeza de Vaca; y Aguascalientes, con Martín Orozco. Es decir, en menos de un año, quedará solo la mitad de los integrantes originales.

Resalta el caso de Nuevo León, pues, a pesar de que Samuel García, compañero de partido de Alfaro, se pronunció durante la campaña electoral en favor de la revisión del pacto fiscal, también ha criticado a la Alianza Federalista, al afirmar que no funcionó y que solo buscaba el “pleito”.

Sea como sea, parece muy claro que el líder natural de la Alianza, si sigue, sería el propio Alfaro.