Redes de Poder: Consenso a medias

Tras un intenso proceso de negociación en el Senado de la República, finalmente se logró aprobar en comisiones un dictamen modificado de reforma para permitir la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de Seguridad Pública hasta 2028, sin embargo, no todo son buenas noticias, nos comentan. Resulta que aun con todo lo desgastante que se ha tornado la discusión en la Cámara alta y a pesar de haber incluido algunas de las propuestas de la oposición, Morena y sus aliados no tendrían asegurados los votos para aprobar el dictamen en el Pleno del Senado, y no solo eso, incluso habría resistencia por parte de un grupo de legisladores guinda al aprobar un dictamen distinto al que originalmente se aprobó en San Lázaro. Veremos si hoy se logran los acuerdos, aunque, de inicio, luce complicado.

Primera fila

Durante el mensaje que ofreció la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, no pasó desapercibido el lugar privilegiado que tuvieron algunos de los “candidateables” para sucederla en 2024. En primera fila estuvieron, por supuesto, la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal, Rosa Icela Rodríguez, quien acudió en representación del presidente López Obrador, un movimiento muy significativo al percibirse como la favorita del tabasqueño en la sucesión capitalina. Ahí también, en primera fila, estuvieron otros que se ven como aspirantes, como los secretarios Martí Batres y Omar García Harfuch.

La jovialidad de Fayad

Quien se robó los reflectores en Hidalgo durante el pasado fin de semana fue el exgobernador Omar Fayad, de quien circularon imágenes cantando a todo pulmón en el tradicional palenque de la Feria de San Francisco, dejando entrever que anda muy quitado de la pena después de entregar la administración estatal a Julio Menchaca. Nos dicen, sin embargo, que quizá las razones para festejar se le podrían acabar pronto a Fayad, quien a pesar de haber declarado que seguirá radicando en Pachuca, la capital hidalguense, no pierde la esperanza de algún puesto diplomático que lo pueda alejar del ojo del huracán cuando empiecen a salir algunas de las irregularidades de su sexenio. Atentos.