Afirmó Claudia Sheinbaum que con el plan que desarrolla su gobierno, se ha contabilizado la inversión y el número de empresas que quieren instalarse en México. Foto: Especial

Plan México

El Plan México busca convertir a México en la décima economía mundial con inversiones, empleo especializado y colaboración

Presentado como un acuerdo con el sector privado del país, el Plan México tiene como fin fundamental que la nación pase a ser la décima economía del mundo, aún con la adversidad que representarán para nosotros las políticas internacional y económica del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

La primera mandataria, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó: “Hemos llegado al nivel de tener contabilizados 277 mil millones de dólares de inversiones que quieren llegar a México con el objetivo y el plan que estamos desarrollando, con empresas específicas que quieren instalarse en México”.

Lo que implica 2 mil proyectos registrados en el portafolio.

Se trata de que, para el 2030, cuando termine el gobierno de la morenista, el contenido nacional en cadenas globales de valor en industrias como la automotriz, aeroespacial, electrónica, de chips semiconductores, farmacéutica y química, se incrementaría en un 15 por ciento.

Origen mexicano

El proyecto también persigue que el 50 por ciento de la proveeduría y el consumo nacional sean de origen mexicano en sectores estratégicos, y que la mitad de las compras del gobierno sean de producción nacional.

Con ello, el objetivo es generar 1.5 millones de empleos adicionales en manufactura especializada y otras áreas clave.

Sin inversión no hay plan que funcione, por ello el Plan México también contempla acceso a créditos para el 30 por ciento de Pequeñas y Medianas Empresas del país.

Recursos para proyectos

Para financiar el plan, se observan diversas fuentes de apoyo financiero públicas y privadas, entre las cuales destacan:

El Gobierno federal, a través del Presupuesto de Egresos de la Federación, destinará recursos significativos para proyectos de infraestructura y desarrollo económico, en tanto la Banca de Desarrollo, Nacional Financiera, el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos y el Banco Nacional de Comercio Exterior proporcionarán financiamiento de largo plazo para proyectos estratégicos.

Inversión privada y extranjera

Por su parte, se espera una participación activa del sector privado, tanto de empresarios mexicanos como de inversores extranjeros, quienes aportarán capital y experiencia en diversos sectores clave.

El plan nos muestra la visión de largo alcance de la presidenta Sheinbaum, al poner por delante un nuevo modelo de colaboración entre el sector público y privado, esencial para el éxito del proyecto.

Es de esperarse que los empresarios ocupen el papel fundamental en la ejecución del plan y en la promoción de un comercio justo y regional con la marca Hecho en México.

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