Cuando Dayra Fyah llegó a Ecatepec sintió que no había espacio para ella. a violencia con la que se topó fue un shock que enfrentó

Para qué estás aquí

Ser un líder sin saber quién eres y para qué estás aquí suena como un despropósito. No hay liderazgo efectivo sin un conocimiento profundo de tus orígenes, de lo que te duele, de tus miedos e inseguridades, pero también de tus fortalezas y cualidades únicas. Dicho así suena como algo lógico y obvio, pero no […]

Ser un líder sin saber quién eres y para qué estás aquí suena como un despropósito. No hay liderazgo efectivo sin un conocimiento profundo de tus orígenes, de lo que te duele, de tus miedos e inseguridades, pero también de tus fortalezas y cualidades únicas.

Dicho así suena como algo lógico y obvio, pero no lo es. En el mundo de los negocios y el universo corporativo caminan muchos zombies que se dicen líderes, pero no tienen consciencia de su propósito de estar ahí.

Entre muchas otras oportunidades que nos abrió la pandemia, tenemos la posibilidad de detenernos a mirar hacia adentro, enfrentar nuestros fantasmas y encontrar nuestra esencia como seres humanos. Sólo así resurgiremos como verdaderos líderes.

En esta entrega te cuento la historia de Dayra Fyah, rapera, grafitera, activista y maestra en defensa personal. Para ella, el cambio real siempre empieza en nosotros. “Es mejor no tratar de cambiar a todo el mundo, pero puedo empezar a cambiarme yo”.

Dayra y su familia se vieron obligados a mudarse a Ecatepec. Ella tenía apenas 12 años. La violencia con la que se topó fue un shock que enfrentó convirtiéndose en un “niño” más de la pandilla. “¿Qué onda, ése?”, le decían sus nuevos amigos.

Sintió que no había espacio para ella. “No era nuestro, no hay ese arraigo, no hay ese sentido de querer ese lugar”, dice. Pero tenía que explorar y encontrar un refugio para adaptarse al cambio.

La calle, los amigos, el ska y el punk despertaron en ella su interés por cuestionar qué había más allá. Descubrió que muchas personas vivían en condiciones de agresión similares. Encontró en la cultura Hip Hop el lugar que buscaba para expresarse.

A los 16 años asumió la responsabilidad de ser mamá. “Mientras estaba con mi hija, yo ya estaba escribiendo, ya estaba haciendo rap”, cuenta. Escribir le permitió no alejarse de sus sueños ni perder contacto con la gente de su edad.

Su carrera como rapera comenzó en 2004. Lanzó su primer EP en 2012, al que le sucedieron varios sencillos en los que habla de diversidad, respeto e igualdad. Con el rap ella externa sus emociones, sus desacuerdos, su protesta social.

Los años le enseñaron a dejar de ser “ese” niño de la pandilla. Tuvo que romper con la figura masculina que se creó de sí misma, “porque no era yo como mujer”. Hoy es un ícono del rap feminista, una voz que exalta los derechos de las mujeres.

Para ella, la pandemia y el encierro de 2020 significaron un espejo para ver quién eres en realidad y cómo trabajas para empezar a tener relaciones más sanas, sin menos violencia. “Es esforzarnos, ser mejores, pero de verdad.”

Para el trabajo titánico de encontrarte a ti mismo, Dayra propone estos seis caminos:

  1. Busca un espacio para explorar quién eres.
  2. Investiga sobre las cosas que te gustan.
  3. Conoce lo que pasa en tu entorno.
  4. No imites a otros para ser aceptado (a).
  5. Asume la responsabilidad de tus acciones.
  6. Trabaja con amor, ética y respeto.

Y tú, ¿ya sabes para qué estás aquí?

Genaro Mejía es periodista digital y de negocios con más de 20 años de experiencia y LinkedIn Top Voices 2019

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