La reconfiguración de la Cámara de Diputados para la próxima Legislatura y el reacomodo del mapa político en las entidades federativas tuvieron un efecto marginal en el mercado energético, de momento. Y en sectores específicos, como el de hidrocarburos, se espera que las reglas del juego cambien poco o nada.
Una de las principales razones, si no es que la principal, es que las iniciativas de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica o a la Ley de Hidrocarburos se encuentran suspendidas con efectos generales por instancias judiciales; por el otro lado, aún con la mayoría calificada, el presidente no se aventuró a impulsar reformas constitucionales que impactarán en el sector energético.
Tampoco ven cambios en la discrecionalidad de la actuación de la Secretaría de Energía ni de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), esta última, en teoría un órgano autónomo, que está cooptada por la dependencia que encabeza Rocío Nahle.
Aún sin que se haya implementado el marco regulatorio propuesto por la 4T, en la práctica, la Sener y la CRE van a seguir dando preferencia a Pemex sobre los jugadores de la iniciativa privada.
Pero al menos ha mejorado la certidumbre para la inversión, al saber que el marco regulatorio legal, como está, deja la puerta cerrada para decisiones arbitrarias como las expropiaciones.
Un órgano aliado
Otro efecto colateral que podría derivarse del equilibrio de fuerzas en San Lázaro es el “blindaje” a los órganos autónomos, entre ellos la Comisión Federal de Competencia Económica, que realmente sí ha desempeñado su papel, ha mantenido su autonomía y ha sido un aliado fundamental para evitar la inequidad para el resto de los participantes en el sector energético.
Aunque en los últimos meses desde Palacio Nacional se comenzaron a enviar mensajes en el sentido de una posible reforma constitucional para desaparecer órganos autónomos para que sus funciones fueran realizadas por secretarías de Estado, Morena, ni siquiera sumando a sus aliados, alcanzaría los números suficientes para que transitara cualquier iniciativa en este sentido, por lo que la permanencia de la Cofece parece asegurada al menos durante el próximo trienio.
