Divani Lizárraga transformó su pasión en un negocio exitoso. Foto: Especial

“Pierde el miedo, aviéntate y vendrán cosas buenas”

Vendía dulces desde los 8 años. Pese al miedo, Divani Lizárraga formó una red nacional de distribución de ropa al mayoreo y está dedicada a inspirar a más mujeres emprendedoras

Estás loca. ¿No te da miedo? Mejor espérate. No seas tan aventada. Son frases que siempre le dijeron amigos y familiares a Divani Lizárraga cuando quería rentar un local, lanzar un nuevo producto o emprender una nueva idea.

Pero ella no les hizo caso y se aventó.

Desde los ocho años comenzó a vender dulces en la escuela. “Siempre pensaba, desde chiquilla, en ver qué iba a hacer con mi vida porque yo quería ser alguien”, cuenta.

Como cualquier joven, hubo un tiempo en que no sabía lo que quería. Primero estudió Sistemas, pero no le gustó. En la búsqueda de su propósito, un profesor que siempre la veía muy bien vestida, le dijo: “¿Y por qué no vendes ropa?”

Aunque la idea no le gustó, empezó ayudando a su mamá en un pequeño local de regalos y peluches en Mazatlán, Sinaloa, que abrió para combinarlo con su negocio de transporte. En los viajes que hacían a Guadalajara se dio cuenta que muchas personas compraban ropa para revender y vio que había un buen margen de ganancias.

Tenía 19 años cuando, por primera vez, invirtió 3,000 pesos en ropa y se puso a ofrecerla en el puerto. “Ahí empecé y, desde entonces, no he parado”, dice.

El negocio tomó buen rumbo y, aunque le decían que fuera más precavida, abrió un local en una colonia popular. El nombre se lo robó a su mamá de la tienda de regalos y le puso Mío’s Boutique.

Fue en la pandemia, en 2020, cuando por las restricciones impuestas para muchos negocios, ella comenzó a vender en línea y a domicilio a otras partes del estado. Los precios competitivos y el buen servicio hicieron que la gente le pidiera cada vez más para revender. Ahí fue cuando arrancó el negocio de mayoreo que, nueve años después, se ha convertido en una red nacional de distribución de ropa, formada por más de mil mujeres emprendedoras, que da empleo directo a 22 personas.

Y fue por aventada, por no hacer caso, asegura: “No escuchen al esposo, a la mamá, que te dicen: ‘Ay, no, no hagas eso’. Porque hay gente que es muy limitante y son las personas a las que luego les haces caso. Siempre tienes que hacerle caso al corazón y a la cabeza.”

Red de inspiración

Como le pasa a todas las emprendedoras, uno de sus obstáculos fue la falta de acceso al financiamiento. Pero Divani comenzó con créditos grupales de Compartamos Banco de 5,000 pesos desde que tenía 22 años; se dio cuenta que un préstamo bien invertido deja buenos frutos y ayuda a crecer al negocio.

En su camino de crecimiento, ahora trabaja con créditos individuales que utiliza para hacer mejoras a sus tiendas y bodegas.

Como reconocimiento a su buen manejo del financiamiento y al logro de sus objetivos en lo económico, social y humano, Divani fue una de las ganadoras del Premio Emprendedores 2024 de Gentera.

Hoy sueña con ampliar su red de emprendedoras por más estados del país, además de compartir su experiencia para hacer crecer a más mujeres en sus negocios. “No tengan miedo. Hay que perder el miedo, aventarse y siempre van a pasar cosas buenas.”

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Genaro Mejía es periodista de negocios, speaker y LinkedIn Top Voices Latam. Estratega en comunicación, storytelling y narrativas inteligentes. LinkedIn: @GenaroM / Newsletter: Bar Emprende

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