Tigres presume academias en gran parte de México y hasta en Texas, pero no ha logrado exportar un jugador de casa en años. Foto: Cuartoscuro

Mucha renovación, nula exportación

Me hace ruido que un equipo como Tigres, que presume academias en gran parte de México y hasta en Texas, no haya logrado exportar un jugador de casa en años

La semana pasada Tigres anunció una nueva renovación de André-Pierre Gignac. Y sí, la verdad es que la tiene merecida, pero no por sus números, sino el presente que vive.

Seamos realistas. Los que superamos la barrera de los 35 “veranos” desearíamos contar con un físico como el del “‘gordo”, un mote que realmente no le va a “Dedé”.

André aún no pierde ese chip que parecen inculcarle a los juveniles en Europa, ese que te obliga a ser eternamente competitivo.

Sin embargo, el motivo de este escrito no es para llenar de vítores al máximo goleador de “La U” porque, para empezar, no los necesita.

La idea de estar redactando esto radica en que me ayuden a responder. ¿Hace cuánto Tigres no exporta un jugador a Europa? Y no me salgan con que Florian Thauvin, porque él salió por la puerta de atrás.

La relación con el “Andres Pedro” y este texto viene por una declaración que brindó hace varios meses.

¿Le refresco la memoria? Gignac declaró que el Pachuca era un modelo a seguir por la facilidad con la que sacaba jugadores jóvenes y, muchos de ellos, con calidad suficiente para lucir en Primera.

¿Y Tigres? Me hace ruido que un equipo que presume academias en gran parte de México y hasta Texas no haya logrado exportar un jugador de casa en años. Es más, si la memoria no me falla el último canterano que logró esto fue Alan Pulido, una recuerdo, por cierto, para nada grato para el club por todo lo que englobó esa partida al futbol de Grecia en el 2015.

En este lapso han salido jugadores que parecían interesantes. Pero muchos de ellos se fueron perdiendo y hasta debieron encontrar acomodo en divisiones inferiores muy lejos de un protagonismo que oteará la Primera División.

Curiosamente APG10 llegó a México en el 2015 y, cuando finalice su contrato, cumplirá una década en el país.

Espero que, antes de cumplir la década, un jugador hecho en las inferiores felinas brinque al “Viejo Continente”. Es más, espero que, para cuando eso pase, el joven Jesús “Chuy” Garza ya tenga por lo menos 30 partidos en Países Bajos o Portugal, ligas de desarrollo por excelencia.

 

Correo: [email protected]
Twitter: @jera_suarez

Instagram: @jera_suarez

Te puede interesar