Marcas y fanatismo: el culto a Apple

“Consigue tener muy cerca a tus clientes. Tan cerca que les tengas que decir lo que necesitan antes de que se den cuenta por sí mismos”. Esta frase la dijo Steve Jobs, un experto en mercadotecnia. No por nada marcó el rumbo de dos de las más grandes casas de ideas, una en cuanto a […]

“Consigue tener muy cerca a tus clientes. Tan cerca que les tengas que decir lo que necesitan antes de que se den cuenta por sí mismos”.

Esta frase la dijo Steve Jobs, un experto en mercadotecnia. No por nada marcó el rumbo de dos de las más grandes casas de ideas, una en cuanto a animación se refiere (Pixar), y la otra en cuestión de productos tecnológicos y su relación con el cliente.

Cuando Apple anuncia un nuevo evento, el mundo se paraliza. Después de todo, la forma como la empresa de la manzana revolucionó la industria electrónica no fue a través de la innovación, sino de un enfoque particular al diseño, estilo e imagen de sus productos.

El séquito de artefactos de la marca provoca una fidelidad y devoción poco vista. Podrás tener muchas playeras, pantalones, sillones de diversas compañías, pero sólo tendrás un tipo de computadora, un tipo de teléfono, un tipo de tableta, e incluso, si así lo decides, un tipo de reloj.

En Cupertino, California, Tim Cook reveló los planes de su imperio para absorber otras industrias, sin dejar de nutrir la propia.

Apple ya entró al negocio de las revistas a través de Apple News+, con el cual, bajo una suscripción al mes, tienes acceso ilimitado a publicaciones interactivas de los medios más cotizados.

Tras mucha especulación, se han revelado más detalles de su plataforma de streaming Apple TV+, que tendrá únicamente series originales de alto presupuesto (a la HBO), aparte de poco a poco expandir su catálogo, bajo el precio inicial de 5 dólares al mes y con una semana de prueba gratis.

Encima, se une a la competencia de streaming de videojuegos con una propuesta arriesgada aunque ambiciosa: Arcade, un servicio con más de 100 juegos en sus inicios, todos disponibles al pagar 5 dólares mensuales, con un mes de prueba; por supuesto, se irá expandiendo la oferta.

En la parte de los aparatos, se anunció un Apple Watch 5, con una pantalla retina siempre despierta, además de un servicio de emergencia para llamadas internacionales. También se espera un nuevo iPad, presentando un monitor de 10.2 pulgadas LCD Retina, aparte de un conector magnético para la pluma electrónica Apple Pencil y el teclado inteligente.

Como siempre, la estrella del evento fue el teléfono. En esta ocasión, se presentaron el iPhone 11, iPhone 11 Pro, y iPhone 11 Pro Plus. El primero tiene un sistema de dos cámaras (gran angular, ultra gran angular), mejoras en la batería, un chip más veloz, mayor resistencia al agua y un modo nocturno (para tomar fotografías de mucho mayor calidad al caer el sol).

Mientras tanto, los otros dos modelos tienen, además de las mejoras anteriores, tres cámaras (gran angular, ultra gran angular y un telefoto), una pantalla HDR Retina, incluso mayor velocidad y rendimiento y es resistente hasta al café.

Cada año, a través de esta y otras reuniones, Apple muestra un arsenal cada vez más completo de servicios para los consumidores. Este año, le apuesta al contenido en línea. ¿Qué tan exitoso será? En la cuestión del teléfono, es claro el por qué necesita un cambio significativo: las ventas el año anterior no fueron las esperadas, reduciendo su participación de mercado de 17.9 a 15.8 por ciento, según la página web de Fortune.

Con respecto a los otros productos, la compañía se mantiene a tope, con 62.8 millones de dólares en ingresos en 2018, más que los 52.58 millones de dólares en 2017, de acuerdo al sitio web Mac Stories.

 Además, Apple Music se mantiene en segundo lugar de la participación de mercado de streaming musical, solo detrás de Spotify

Ahora, la compañía entrará de lleno al streaming ofreciendo diversas formas de entretenimiento, con el fin no solo de participar en el juego, sino también de mantener a los usuarios enganchadosa sus aparatos.

Si se mantiene la filosofía de escuchar al consumidor, los servicios serán todo un éxito. De todos modos, por la devoción que existe por este conglomerado de carácter orwelliano, mucha de la batalla ya la tiene ganada.

Mientras los productos mantengan la calidad, que el dominio continúe.

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