Germán Santillán nació en Villa de Tamazulapam del Progreso, en la Mixteca Baja, en Oaxaca

Los otros superhéroes

No vuelan, ni tienen fuerza extraordinaria, ni saltan por los edificios. Parecen personas comunes y corrientes, pero sí tienen otros super poderes. La pandemia nos ha revelado a algunos de estos superhéroes: médicos, enfermeras y personal auxiliar y de limpieza en hospitales. Pero hay otros superhéroes de los que no se habla mucho: los emprendedores, […]

No vuelan, ni tienen fuerza extraordinaria, ni saltan por los edificios. Parecen personas comunes y corrientes, pero sí tienen otros super poderes. La pandemia nos ha revelado a algunos de estos superhéroes: médicos, enfermeras y personal auxiliar y de limpieza en hospitales.

Pero hay otros superhéroes de los que no se habla mucho: los emprendedores, estas mujeres y hombres que han resistido crisis financieras y económicas, burocracias, corruptelas y, ahora, una pandemia.

Muchos de ellos crearon un negocio que, desde el inicio, estuvo enfocado en resolver un problema social. Los llaman emprendedores sociales.

Uno de estos superhéroes se llama Germán Santillán, quien dice: “Por el simple hecho de querer emprender ya eres un superhéroe en México. Por el simple hecho de querer crear algo para compartirle al mundo ya estás dejando un legado.”

Germán Santillán nació en Villa de Tamazulapam del Progreso, en la Mixteca Baja, en Oaxaca, considerada en 2017 como la región más pobre de México.

Para cambiar la historia de rezago, creó un proyecto de emprendimiento social basado en la principal actividad económica, social y cultural de su pueblo: la producción de chocolate.

Con 3,000 pesos, Germán compró sus primeros 10 kilos de cacao y se refugió en la casa de su abuela para cocinar sus primeros chocolates.

Así nació Oaxacanita Chocolate, la primera chocolatería en México que trabaja con comunidades indígenas marginadas y ha creado una cadena productiva y colaborativa que engloba el trabajo de familias de cacaocultores, de cocineras tradicionales y de artesanos en palma para encargarse desde la siembra del cacao hasta su venta directa al público.

Oaxacanita es el sustento de 30 familias, tiene una red de 30 distribuidores en nueve estados del país y ha creado programas educativos para 75 comunidades de la Mixteca. A través del comercio electrónico, ha llevado su chocolate a Canadá, Estados Unidos, China, Alemania, Francia y Colombia.

En 2016 fue reconocido por el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como uno de los mejores proyectos de emprendimiento social de Latinoamérica y el Caribe.

En 2018 los seleccionaron como una de las mejores startups sociales a nivel mundial por The International Youth Foundation, uno de los sistemas de universidades más grandes del mundo con presencia en casi 100 países.

Para Germán, emprender va mucho más allá de hacer negocio. “El emprendedor de hoy no está solo para pensar en números, sino para pensar en personas y en bienestar para todo el planeta.

Germán aclara que no se convirtió en emprendedor social por ser “buena gente”, sino porque al trabajar por mejorar su comunidad, trabaja por un mejor país y por un mejor mundo. “Y si vivo en un mundo que vive bien, yo voy a vivir bien.”

Este superhéroe te revela uno de sus secretos para emprender con éxito, así que toma nota y nunca lo olvides: “La mejor forma de pensar en mí es pensar en los demás.”

Genaro Mejía es periodista digital y de negocios con más de 20 años de experiencia y LinkedIn Top Voices 2019

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