Los déficits ambientales en Nuevo León
El panorama de contaminación constante que sufre la Zona Metropolitana de Monterrey se debe a la acumulación de muchas omisiones en materia ambiental: pérdida de reservas ecológicas, falta de pulmones urbanos y afectaciones de acuíferos.
Guillermo Martínez BerlangaHay que preguntarnos por qué hemos llegado a este colapso ambiental en el estado de Nuevo León.
Haciendo un recuento a través de muchos años, hemos concluido que se fueron acumulando muchos déficits ambientales, muchas fallas ambientales.
Primero que nada, perdimos prácticamente las reservas ecológicas del estado. En toda la superficie del estado de Nuevo León apenas queda un miserable dos por ciento del total de la superficie de Nuevo León.
Esto es en zonas estatales, en zonas municipales y en zonas federales. Prácticamente nos quedamos sin ninguna reserva ecológica.
Las que hay, o están invadidas o están comprometidas o no tienen presupuesto o plan de manejo.
A esto le vamos a agregar la falta de espacios verdes, de pulmones urbanos en la zona metropolitana.
Decíamos en alguna ocasión que hay un déficit de mil 700 hectáreas, espacios verdes, públicos, gratuitos, en la Zona Metropolitana de Monterrey.
Es decir, para tener una idea de la gravedad y la dimensión del asunto, serían 14 espacios similares a la superficie del Parque Fundidora,
Entonces, si vas sumando, la ciudad poco a poco va perdiendo sus defensas naturales, y una ciudad, cualquier urbe, que no tenga defensas naturales, difícilmente puede combatir la contaminación, la falta del agua, las inundaciones, la sequía.
Pero a eso hay que agregarle que ahora nos dimos cuenta en los últimos 14, 15 meses que Nuevo León afecto de manera increible sus acuiferos.
O los abatieron, o los agotaron o se colapsaron, no tenemos la información porque parece secreto de estado.
A eso hay que sumarle que, en este mismo año que no termina todavía, se nos quemaron 10 mil 500 hectáreas de bosque.
El gobernador, en su último viaje a Egipto, se comprometió a aumentar las reservas ecológicas en 30 veces. La pregunta es ¿cómo lo va a hacer? Con qué tierras si ya no hay tierras, lo que teníamos o se desintegró o las vendieron o las “centavearon”, nadie sabe.
El resultado es que estos déficits ambientales nos han llevado a una sequía, a un grado de contaminación tremendo, y difícilmente podemos mejorar la calidad de vida, porque además los encargados de remediar este problema no lo atienden de forma integral como debían hacerlo, para poder ir poco a poco solucionando este problema.
Twitter: @GMtzBerlanga
