López Obrador va por una derrota más

Tan solo en ocho días, el presidente López Obrador tuvo dos grandes derrotas. La primera, con la Revocación de Mandato, donde quedó claro que la gente lo está abandonando. De los 30 millones de votos con los que llegó, solo la mitad respaldó que se quedara en la Presidencia.

Y la segunda gran derrota fue la desaprobación de la Reforma Eléctrica, que fue sepultada por el bloque opositor en la Cámara de Diputados. Un bloque que está fuerte y listo para detener ésta y todas las irresponsabilidades que se propongan desde Palacio Nacional.

Ni la reforma que busca destruir al INE ni la reforma con la que pretenden militarizar al país serán apoyadas por el bloque opositor. Nuestro compromiso es con los mexicanos y su bienestar. Que quede claro, seguiremos dando la lucha para que no se violenten los derechos del pueblo de México.

Es necesario felicitar y reconocer el trabajo de las y los diputados federales que votaron en contra de la Ley Bartlett. Legisladores del bloque opositor que con valentía e inteligencia detuvieron una intentona más de Morena para dañar a las y los mexicanos.

Los 223 diputados y diputadas que estuvieron presentes, firmes y valientes, se merecen todo nuestro reconocimiento.

Detener el agandalle de Morena era necesario porque no debemos permitir que López Obrador y sus diputados le den más poder y dinero a los corruptos de su familia y sus amigos.

Ahora el Presidente de la República insiste en acabar con el INE, le molesta la democracia, le incomoda el pluralismo.

Quieren sobrerrepresentación de Morena en el Legislativo, quitando lugares a la oposición. Quieren cambiar el modelo de comunicación política para que puedan hacer campaña desde Palacio Nacional.

Quieren repetir el cochinero de la Revocación de Mandato, donde se utilizaron recursos públicos para la promoción del Presidente.

Quieren poner a consejeros a modo y repetir figuras de países antidemocráticos como Bolivia, Cuba y Venezuela. Pero aquí estamos los senadores del PAN para ponerle un alto.

El mensaje al partido mayoritario es claro: si no tienen la capacidad de construir un mejor México, si no tienen la capacidad de escuchar, si no pueden entender las distintas visiones de país, si no entienden que México es plural, entonces sus reformas no pasarán.

Ha quedado claro que no tienen las dos terceras partes de los votos para modificar la Constitución, por eso la Reforma Electoral será otra gran derrota para López Obrador.