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Ligado al crimen en Sedesol

El funcionario de Sedesol asesinado en Nextipac el pasado sábado 27, Jaime Navarro Martínez, tiene un historial de hechos violentos en torno a él y su familia. 

El periódico Mural publicó el día de ayer que fue uno de los coordinadores del Movimiento Aristóteles Sandoval por Jalisco (MAS Jalisco) en Zapopan. 

Con este, sería el segundo funcionario del gobierno del estado asesinado del que se presume tiene nexos con la delincuencia organizada; del secretario de Turismo, Jesús Gallegos Álvarez, todavía no se aclara su muerte. 

El funcionario de Sedesol asesinado en Nextipac el pasado sábado 27, Jaime Navarro Martínez, tiene un historial de hechos violentos en torno a él y su familia. 

El periódico Mural publicó el día de ayer que fue uno de los coordinadores del Movimiento Aristóteles Sandoval por Jalisco (MAS Jalisco) en Zapopan. 

Con este, sería el segundo funcionario del gobierno del estado asesinado del que se presume tiene nexos con la delincuencia organizada; del secretario de Turismo, Jesús Gallegos Álvarez, todavía no se aclara su muerte. 

En el caso de Navarro Martínez destaca que además de haber sido secuestrado en noviembre del 2003, dos familiares del funcionario de la delegación estatal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) murieron en hechos violentos en menos de un año. 

Varios hechos ponen en evidencia que existía una fuerte relación de la familia del funcionario con el crimen organizado. 

Porque en el Rancho Los Pinos, propiedad de su hermano Arturo Navarro Martínez “El Ganadero”, fue asesinada su cuñada y fueron asegurados 1.6 millones de dólares tras el hecho trágico. 

Cecilia Verónica Reynoso Ríos, quien fuera esposa de Arturo Navarro, fue asesinada por un comando armado junto con dos personas más en la propiedad referida que pertenecía a Arturo; lo anterior en agosto del 2012. 

Y ocho meses después, el 29 de abril de este año, Arturo Navarro fue asesinado en el bar Sajhara ubicado en avenida Lapislázuli en la ciudad de Guadalajara. 

El dueño del Rancho Las Pintas murió luego de una persecución de varios sujetos armados que terminó en el referido centro nocturno. 

Aunque no se informó nada sobre los resultados de las indagatorias en el Rancho Los Pinos, en aquel entonces fueron asegurados 30 animales finos y casi 2 millones de dólares. 

El entonces procurador del estado, Tomás Coronado Olmos, informó luego del asesinato de la cuñada de quien fuera empleado de Sedesol sobre la evidencia de la participación del crimen organizado en el atentado: “No tenemos el móvil hasta este momento, y es claro y evidente que las armas que utilizaron son las que ha utilizado la delincuencia organizada”. 

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