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La mejoría en el limbo

Las jornadas pasan y la mejoría en el aspecto arbitral sigue en el limbo.

Se pudiera esperar un repunte si el problema en el nivel de los silbantes pasara porque muchos son árbitros de poca experiencia y escasa actividad, pero el mal está presente en novatos y consagrados.

Francisco Chacón, de lo mejor en México, realizó un trabajo muy malo en el Cruz Azul-Guadalajara. Dejó que jugadores de ambos equipos repartieran leña por todo el terreno de juego y ni por arte de magia mostró alguna tarjeta que metiera disciplina al partido.

Las jornadas pasan y la mejoría en el aspecto arbitral sigue en el limbo.

Se pudiera esperar un repunte si el problema en el nivel de los silbantes pasara porque muchos son árbitros de poca experiencia y escasa actividad, pero el mal está presente en novatos y consagrados.

Francisco Chacón, de lo mejor en México, realizó un trabajo muy malo en el Cruz Azul-Guadalajara. Dejó que jugadores de ambos equipos repartieran leña por todo el terreno de juego y ni por arte de magia mostró alguna tarjeta que metiera disciplina al partido.

Apenas iniciaba y el delantero cruzazulino “Alemao” le pega violenta plancha a Carlos Salcido que merecía la roja, pero que ni amonestación recibió; de ahí en adelante el trabajo de Chacón fue a la baja, con patadas, faltas, barridas al tobillo y no al balón y protestas que lograron que su actuación fuera de mala calidad.

Paul Delgadillo, otro de basta experiencia, le regaló un penalti al Veracruz y aunque significó el tercer gol de los Tiburones, su falla tiene consecuencias pues es un equipo metido en problemas de descenso y es en estos encuentros donde los trabajos arbitrales deben ser inmaculados.

Ya son siete jornadas y no se ha visto una mejora evidente y sostenida. Los cambios que provocó aquel movimiento de los silbantes no ha tenido los resultados esperados… aunque para otros sí.   

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REGLA5 Pánico a las expulsiones

Señalar que el arbitraje de la Liga MX está mal, es decir una perogrullada; o sea, es tan evidente que hasta un ciego lo vería.

La jornada anterior fue el miedo a sancionar faltas con penal, y señalábamos que era ahí, al Penal, a donde deberían enviar a los silbantes que no se atreven a sancionar las faltas.

En esta jornada ya no fue tanto eso, sino que ahora el pánico fue mostrar tarjetas rojas a los jugadores violentos que, aprovechando la ineptitud de algunos, se surten con la cuchara grande y reparten leña por todo el terreno de juego.

REGLA5 Que los castiguen con un penal

En las reglas del juego existe una, la regla 14, que sanciona las faltas del defensor dentro de su área con tiro penal. Bueno pues con eso deberían sancionar a los silbantes, con penal, que no se atreven a marcar faltas flagrantes cometidas y más cuando influyen en el resultado.

Siguen pasando las jornadas y la mejoría en el nivel de técnica arbitral continúa esperándose, no se ve un cambio radical, es más, ni un cambio gradual de mejora, simplemente se sale a cumplir el trabajo y eso ya es mucho.

REGLA5 El arbitraje no se ha arreglado

Hasta la hora que su servidor escribía esta colaboración, lo único que se confirmaba era que “la cuerda siempre se rompe por lo más delgado”, y Carlos Barra ya no sería más técnico de Rayados.

Lo del técnico que llega, seguía en suspenso, insisto, hasta el momento que su servidor escribía.

Pero más que escribir sobre su nuevo técnico, a lo que deberían de no quitarle la vista los dirigentes, cuerpo técnico (el nuevo) y jugadores del Monterrey, es que un mal torneo le metería a futuro inmediato en problemas de descenso.