La directiva americanista ha sido muy criticada por su falta de planeación. Hay muchas preguntas para hacerle a Santiago Baños, el presidente deportivo del club de Coapa. Foto: Especial

Ya no es tan atractivo dirigir al América

Un director técnico es una posición de las mejor pagadas dentro del ecosistema balompédico y los clubes se ‘blindan’ para no tener que cargar con costosas indemnizaciones

A casi tres semanas después de la salida de Fernando Ortiz, el Club América sigue acéfalo en su dirección técnica. Ofrecido al menos a tres estrategas el timón, fue rechazado sin más. ¿Será que es demasiado compromiso salir campeón para mantener el trabajo? ¿las condiciones económicas son demasiado cortas para la exigencia dentro de la organización más polémica de la Liga BBVA MX?

Esta columna se cierra el miércoles 7 de junio de 2023, cuando siguen las elucubraciones sobre los destinos del equipo azulcrema rumbo al torneo Apertura 2023. Caer en la Semifinal del Clausura 2023 contra Chivas fue una bomba que dolió mucho en el seno del equipo y la cura aún no parece asomarse.

SIN ‘PLAN B’ NI ‘C’

No resulta lógico que un club de la envergadura del América permanezca a la deriva tanto tiempo. Es evidente que existe una falla de gestión. Los puestos clave dentro de una organización siempre deben estar cubiertos por candidatos previstos con toda anticipación. Tener un ‘plan B’ y ‘C’ es un argumento no solo necesario sino urgente para no peligrar en el planteamiento de objetivos.

Ortiz culminaba su contrato al término del Clausura 2023 hiciera lo que hiciera o llegara donde llegara. Es entonces un error de planificación tratar una posible renovación hasta el primer segundo después de concluir el compromiso.

Hay muchas preguntas para hacerle a Santiago Baños, el presidente deportivo del club de Coapa. Planificar significa trazar planes de acción en tiempo y espacio, algo que no ocurrió según lo que está a la vista.

¿Por qué no tratar a tiempo la renovación con el director técnico? Quizás el puesto más efímero dentro de un equipo de futbol es el de los timoneles. El problema se acentúa cuando la propia empresa no le tiene confianza a un profesional y le establece contratos hasta de seis meses, es decir, la duración de un torneo corto.

Sin embargo, hay quien se vuela la barda y establece contratos por cierta cantidad de partidos y esto se plantea cuando falta poco para concluir una temporada. Un director técnico es una posición de las mejor pagadas dentro del ecosistema balompédico y los clubes se ‘blindan’ para no tener que cargar con costosas indemnizaciones si las cosas no resultan conforme a lo planteado.

En el caso del ‘Tano’ surgen entonces detalles imperdonables. Primero, no se trataba de un DT interino ni de un experimento para poner en el tubo de ensayo. Bajo sus riendas el equipo quizá fue el que mejor jugaba para la tribuna. El estilo sobrio de Fernando para manejarse en el banquillo contrastaba con la luminosidad de sus pupilos dentro de la cancha.

¿Por qué nunca hubo un ajuste de salario cuando dejó de ser el interino que relevó a Santiago Solari y después se convirtió en el estratega titular? Quizá porque nunca fue visto como tal.

Los 800 mil dólares anuales, su salario como director técnico de fuerzas básicas, se mantuvo, aunque ya era el jefe del ‘librito’. Esos ‘mensajes’ nunca fueron bien recibidos por Ortiz, que seguramente no batalló para decidir la oferta duplicada de Rayados de Monterrey.

Y, si no era el ‘Tano’ el favorito de Baños, ¿quién fue su ‘plan B’ o ‘C’?

Es de dominio público que el América fue ofrecido a técnicos como Javier Aguirre, Diego Alonso y André Jardine. El primero dijo que muchas gracias, pero no, porque desea seguir la aventura al frente del Mallorca. El segundo respondió que agradecía la consideración, sin embargo, su futuro se encuentra en Europa. El último afirmó sentirse honrado y aceptaría de no ser porque el Atlético San Luis, a diferencia del América, ya negoció con él una renovación a tiempo hasta 2025.

En las horas recientes antes del cierre de esta columna el nombre que sonaba dentro de la estufa de las especulaciones era el del argentino-español Juan Antonio Pizzi, con experiencia como conductor en España y en la selección de Chile. Nada concreto hasta entonces. Otro nombre en el horno es el del también pampero Ricardo Gareca, ex seleccionador de Perú y que viene de dirigir al Vélez Sarsfield.

LOS QUE SE MUEREN POR LLEGAR Y QUIÉNES SUEÑAN CON REGRESAR

Irónicamente, mientras poderosos estrategas se dan el lujo de rechazar al club con más títulos en la historia del futbol mexicano, otros quisieran morirse con dirigirlo por primera o segunda vez, o desearían morir con la ilusión de intentarlo. De hecho, la lista es muy larga.

Carlos Reinoso. Entre quienes probaron las mieles del triunfo y desearían repetir la hazaña se encuentra el ‘Maestro’ icono del americanismo desde su época como jugador y que dirigió en el bicampeonato en las temporadas anuales de 1983 a 85, con el segundo torneo completado por Miguel Ángel ‘Zurdo’ López. Después dirigió al equipo de sus amores en dos épocas más, sin éxito.

Mario Carrillo. Su América Campeón del Clausura 2005 jugaba vertical y estaba lleno de ‘capos’ que jugaban para el graderío, tales como Cuauhtémoc Blanco, ‘Piojo’ López y Kléber Boas.

Hugo Sánchez. Es uno de los directores técnicos bicampeones del futbol mexicano, con lo conseguido al frente de Pumas en 2004, y aunque lleva casi una década sin entrenar a un equipo, desea ser tomado en cuenta ahora en el América, para el que jugó en 1992-93. En años recientes estuvo dos veces en tratos para dirigir al Cruz Azul.

Alfredo Tena. Quizás es el caso más injusto. Un hombre que fue baluarte del América desde su época como el mejor defensa central de la historia de las Águilas y que fue despedido como técnico después de llevar al equipo a las Semifinales de la Copa Libertadores 2000 por el entonces presidente del club Javier Pérez Teuffer tras una calentura derivada de un brindis. Después, llegó dos veces a dirigir fuerzas básicas, pero sin ninguna opción al primer cuadro. Fue campeón con Santos Laguna y Pachuca.

Carlos de los Cobos. Se le recuerda como el ‘22’ más combativo del América de los 80. Como estratega tuvo su oportunidad en 1996, tras su paso en Selecciones Mexicanas Menores. No tuvo éxito, aunque se siguió preparando y tuvo dos épocas al frente del equipo nacional de El Salvador. Quisiera repetir en el América, pero difícilmente será tomado en cuenta.

Antonio Carlos Santos. El ‘Negro’ es uno de los grandes ídolos del americanismo ochentero, mas como estratega lo más cerca que estuvo del timón fue en las divisiones menores. El mayor problema para el brasileño es que habla más de la cuenta con acres críticas a la entidad que tanto quiso. Contrario a su estilo caballeroso y brillante sobre el césped, reparte ‘leñazos’ verbales al por mayor y eso no le agrada a nadie.

¿QUÉ SKILLS SE REQUIEREN PARA DIRIGIR AL AMÉRICA?

Algo que no cambiará es el tema del cartel o la marca personal con punch para dirigir al equipo más mediático de todos en este país. Es por ello que ‘Monito’ Rodríguez, un delantero extremo eficaz como jugador y que como entrenador fue un interino eficiente en innumerables ocasiones, nunca tuvo la confianza de ser el técnico jefe.

Otros grandes jugadores de época en las Águilas que han demostrado ser técnicos excelentes en las filiales del club, como Cristóbal Ortega y Juan Antonio Luna, no son tomados en cuenta como líderes del banquillo.

Quizás el estilo callado de Ortiz fue también un impedimento para que rezumbara como figura de portada en los diarios impresos y digitales.

Para llegar al timón del América, además de ser buen director técnico, hay que ser polémico, tener una figura atractiva para las marcas y estar en boca de todos. Tal vez por eso Reinoso tuvo ya tres oportunidades distintas y dos Miguel ‘Piojo’ Herrera, aunque no tuvo formación americanista. En el pecado llevan la penitencia. #Oops

Fuentes externas: Columnas del autor en Forbes.com.mx, el Heraldo de México y Fan Datos de CID Consultoría

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