El futbolista Amir-Nasr Azadani enfrenta la pena de muerte en Irán por apoyar la lucha por los derechos de las mujeres. Foto: Especial

Futbol al rescate de la barbarie

El futbolista iraní de 26 años de edad Amir Nasr-Azadani fue condenado a pena de muerte por protestar en contra de los derechos de las mujeres de su país. Un caso en torno al deporte más popular que se da a conocer al margen de Qatar 2022. El viaje que la pelota puede y debe […]

El futbolista iraní de 26 años de edad Amir Nasr-Azadani fue condenado a pena de muerte por protestar en contra de los derechos de las mujeres de su país. Un caso en torno al deporte más popular que se da a conocer al margen de Qatar 2022. El viaje que la pelota puede y debe ayudar a uno de sus agremiados.

Esta columna se cerró en el día 24 de iniciado el XXII Mundial, justo cuando todo el mundo era sacudido por una información indignante, que en plena segunda década del presente siglo sucedieran estas aberraciones: No se trata solo del asesinato de una persona, sino que el motivo de la condena es noble.

El jugador no convocado por Irán a la primera Copa del Mundo que se realiza en Medio Oriente recibió la condena  capital por protestar en contra de los derechos de las mujeres de su país, anunció el martes 13 de diciembre de 2021 la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFpro), lo que desató una tormenta de expresiones de rechazo en redes sociales.

ENTRE LO INVERÓSIMIL Y LO TERRIBLE

En las primeras horas del martes 13 –vaya ‘fechita’– se dio a conocer la noticia y se convirtió en tendencia en Twitter. El jugador que se desempeña como defensa lateral no fue convocado por su representativo al Mundial de Qatar 2022.

Amir fue procesado por los tribunales por cometer “traición a la patria”, al participar en las protestas que se generaron en su país por la muerte de la activista Mahsa Amini.

Hasta el cierre de la edición, la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) ni su presidente, el ítalo-suizo Gianni Infantino, se habían pronunciado sobre el caso del futbolista condenado.

Apenas el lunes el luchador Majidreza Rahnavard fue ahorcado en una plaza pública, castigado por apuñalar a dos militares y herir a otros cuatro el 17 de noviembre.

Nasr-Anzadani es un jugador de discreto nivel que militó en el Iranjavan (iraní en español) Bushehr (ciudad del sur de ese país) de la segunda división, cuyo contrato finalizó en 2020 luego de una serie de lesiones.

El martes 13 de septiembre de este año, Mahsa Amani, de origen kurdo, fue arrestada y torturada por la policía al no llevar correctamente su hiyab o pañuelo turbante que cubre la cabeza, cuello y parte del pecho de las mujeres musulmanas como deber religioso y cultural.

Dos días estuvo en coma a consecuencia de los golpes y murió el 16 de ese mes en el Hospital Kasra, de Teherán, cuando contaba con 22 años  de edad.

El futbolista participó en las manifestaciones contra este asesinato y fue arrestado por el delito de mohabereh, en árabe, que traducido al español significa “enemistad con Dios”,  según la Sharía o Ley Islámica.

“Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo”, comunicó FIFpro, conocido de manera popular como el sindicato internacional de futbolistas.

“Esto es inaceptable. Todos con Amir Nasr-Azadani”, expresó en la red del microblogging el ex futbolista colombiano Radamel Falcao y fue uno de los pocos astros que se pronunciaron en las primeras 16 horas de saberse el dictamen de la justicia iraní, y el tema bajo los apelativos de “barbarie” e “indignante” había generado más de 100 mil tuits.

LAS PROTESTAS EN EL MUNDIAL

La delegación iraní que acudió a suelo arábigo protestó por el mismo motivo, los derechos humanos de las mujeres, al no cantar su himno nacional en el estreno ante Inglaterra. Aunque hay inconformidades, también existe mucho miedo.

El único de los jugadores iraníes que apoyó a su colega en su cuenta de Instagram, el portero Alireza Biranvand, pidió que se suspendiera la pena de muerte, pero no puso el nombre del sancionado.

La selección de Irán acaparó los ojos de todo el mundo con situaciones de protesta, como su queja a lo que consideraron afrenta de los estadounidenses, quienes al anunciar el juego entre ambos representativos quitaron arbitrariamente el escudo de la bandera del oponente, también por las violaciones a derechos humanos de ese país.

La federación iraní amenazó con retirarse del Mundial si el equipo norteamericano no era castigado con expulsión. Sin embargo, la bandera fue restablecida en su forma original y no pasó a mayores.

Irán no clasificó a Octavos de Final, luego de caer 6-2 ante Inglaterra, ganar 2-0 a Gales y sucumbir frente a Estados Unidos 2-1,para sumar 3 unidades en su Grupo B, insuficientes para continuar.

LA RELIGIÓN DEL FUTBOL

En la entrega 103 de esta columna, la semana pasada, uno de los tópicos fue que el futbol no es parecido a las religiones, sino que es una religión real por la congregación permanente de feligreses.

Por ello es que el ‘MessíAS’ es una deidad futbolera que compite con otra a la que cuyo naming no se le tiene que hacer ningún trabajo de branding: Cristiano.

‘San Memo’ Ochoa, el meme de la cabeza del arquero de la Selección Mexicana montada sobre la efigie de San Judas Tadeo, con su cirio y aureola fue la que más millones de interacciones fermentó en las redes sociales, sobre todo después de que este jugador le detuvo el penalti al polaco Robert Lewandowski.

Sin transgredir las creencias y costumbres de las diferentes culturas que hay en el mundo, debe prevalecer el respeto por los más elementales valores y derechos humanos.

Qatar 2022 estuvo en el centro de la controversia desde meses antes de celebrarse el macro evento y no por los enfrentamientos deportivos que habría en el Mundial, sino porque varios famosos rechazaron la invitación de asistir a la fiesta más importante del futbol por diversas violaciones a los derechos humanos y de las mujeres de Medio Oriente: Shakira, entre ellos.

Además de la cantante colombiana –quien interpretó el Waka-Waka, himno oficial del Mundial de Sudáfrica 2010–, Rod Stewart, Dua Lipa e Ibai Llanos, entre otras personalidades se rehusaron a asistir.

Las condiciones de trabajo denigrantes para los albañiles que participaron en la construcción de los peculiares estadios ecológicos que se desarmarán al término de la justa para que sus piezas sean reutilizadas es lo que ha indignado a activistas en otras partes del mundo.

Consideraron que si asistían de invitados por parte de una selección, televisora o de la misma FIFA, sería una hipocresía por todo lo que hay detrás, a pesar del ofrecimiento de jugosos contratos millonarios.

Sin pretender romper tus ilusiones, estimado fan, la verdad es que muchos de estos estelares seguramente asesorados por sus departamentos de marketing revisaron que algunos negocios podrían caerse si asistían, porque varios de ellos o las marcas patrocinadoras que están detrás poseen valores que atentan contra su identidad si participan en eventos que son una afrenta a los derechos humanos.

¿Y LA FIFA, APÁ?

¿Qué debe hacer el futbol? Proporcionar y ejercer el respeto como valor universal. A la FIFA le corresponde ver por la integridad de sus agremiados. Un futbolista en retiro también es una persona que representa este oligopolio, no solo FIFpro.

El problema de fondo es que si el máximo organismo balompédico se arriesgó a realizar un Mundial en un país donde los derechos humanos siguen afectándose, no podrá manifestarse en contra de la sede que es parte de su gran negocio. Sin embargo, hay una responsabilidad moral por el fomento a los valores del deporte; la honestidad, el juego limpio, el respeto y la libre competencia en igualdad de circunstancias, entre otros. Tras la Final de Qatar 2022, la FIFA deberá emitir una postura institucional que al menos disimule su doble moral.

Justo este espacio es para concientizar a los fans a que no estén en contra del dinero de los negocios, pero también para que sepan que existe una ética, algo que todas las marcas, sobre todo las deportivas, procuran establecer en su filosofía y misión.

Cuando acabe el Mundial, FIFA debiera intervenir en el caso de Amir, sino lo hace será corresponsable. Es el deporte y su contexto lo que se vive. No uno separado del otro. #SOS

Fuentes externas: Amnistía Internacional, La Verdad Noticias, Columnas del autor en Forbes.com.mx, el Heraldo de México y Fan Datos de CID Consultoría

¿Quién es Héctor Quispe?

Periodista y mercadólogo. Dirige CID Consultoría, casa de soluciones en cifras y contenidos enfocados en el fan y su identidad; es MBA en Dirección y Gestión de Entidades Deportivas, por la Universidad Europea de Madrid; tiene la especialidad de Periodismo Deportivo por el Programa Prensa y Democracia de la Universidad Iberoamericana. Coordina el Diplomado de Periodismo Deportivo Digital en la Escuela Carlos Septién García desde 2019, y da clases en el de Marketing and Communication for Sports Brands, en la Universidad Anáhuac. Su análisis es consultado por diferentes medios en torno a negocios y deporte: MKT & Business, Playboy MX & LatAm, Red Forbes, MedioTiempo, Expansión, El País, Fox News, Telemundo, Televisa: Noticieros, Foro TV, TUDN e Infobae, El Economista, El Universal, Excélsior y La Verdad Noticias, entre otros. Es coautor del libro “Cómo hacer Periodismo Deportivo. Una visión Iberoamericana” (Universidad de Sevilla, 2021), y desde 2020 publica esta columna cada jueves en la multiplataforma de Reporte Índigo

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