
Expansionismo en la era de Trump
Durante su segundo mandato, Donald Trump promueve un expansionismo económico basado en la posesión estratégica de recursos naturales
Tonatiuh Martínez AviñaEn la última semana se han comentado distintas declaraciones realizadas por el presidente Donald Trump: renombrar el Golfo de México, adquirir Groenlandia y tomar el canal de Panamá.
Todas relacionadas con el modelo económico que profesa Estados Unidos y que busca fortalecer con su segundo mandato.
Vamos por partes
El proyecto de cambiar el nombre del Golfo de México a Golfo de América no es puramente ornamental.
Los recursos naturales en hidrocarburos de la región son cuantiosos.
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, para Estados Unidos, la producción petrolera marina representa el 14% de la producción total de petróleo crudo del país y la producción de gas natural marina en el Golfo representa el 5% de la producción seca total de Estados Unidos.
La infraestructura para refinación en la zona también es relevante, más del 48% de la capacidad total de refinación de petróleo de Estados Unidos se encuentra a lo largo de la costa del Golfo, así como el 51% de la capacidad total de las plantas de procesamiento de gas natural de Estados Unidos, por lo que en materia logística la zona es fundamental.
El reto para Estados Unidos está en sostener los niveles de producción actuales, y, en el espacio marítimo de México encuentra una potencial fuente para saciar sus necesidades.
Situación que es complemente ilegal pero que podría importar poco si hay cierto consenso o una amplia ambigüedad sobre a quién pertenecen los recursos de ahí. Por más acuerdos internacionales y años que éstos tengan.
Tal cual es el caso de Groenlandia, donde el presidente Trump, objeta la soberanía de Dinamarca y cuestiona sobre la “administración” que el gobierno danés ejerce. Y a la quela semana pasada envió a uno de sus hijos, Donald Jr., para preguntar si la isla estaba en venta (sic).
El motivo, justificado por quienes respaldan la idea, está en su valía estratégica. En realidad, las tierras raras, minerales cuyo precio han tenido un crecimiento sustenido y relevante en los últimos años los pone en el mapa del deseo del nuevo presidente del gobierno estadounidense.
Lo que llama también es el mutis masivo que hace la Unión Europea, ya no se diga la del propio gobierno de Dinamarca, que no quiere encender las alarmas ante una inminente intervención.
Finalmente, el Canal de Panamá, que permite el cruce de hasta 14 mil barcos por año, representa el 2.5% del comercio marítimo mundial y es fundamental para las importaciones estadounidenses de automóviles y bienes comerciales en buques portacontenedores desde Asia, y para las exportaciones estadounidenses de materias primas, incluido el gas natural licuado, como apunta Reuters.
Y, donde la influencia China es evidente, donde ejerce gestiones administrativas sobre dos puertos y utiliza para profundizar sus operaciones comerciales a nivel mundial.
Estados Unidos esta inaugurando una nueva era de expansionismo, donde las herramientas económicas son estratégicas.
El mundo esta dolarizado, Europa debilitada y los gobiernos de ultraderecha están ganando escaños. México, como algún influyente analista dijorecientemente, es el faro de Hispanoamérica, y la forma en como ha respondido la Presidenta Claudia Sheinbaum, da fe de la relevancia que tendremos en los siguientes años en materia internacional.