En mi modesta opinión

16 de Jun, 2022

Las personas que son parte de la generación conocida como baby boom han tenido el privilegio de vivir distintos momentos que marcaron la historia de la humanidad, entre los siglos XX y XXI del Tercer Milenio. Nacieron después de concluida la segunda guerra mundial, un nuevo orden económico y politico imperó en el mundo a mitad del siglo XX, bajo la influencia del liberalismo económico de Europa y Estados Unidos y en contraparte el comunismo naciente en la Unión de Republicas Soviéticas y Socialistas URSS.  

El economista escocés Adam Smit considerado ideólogo del liberalismo económico fue inspiración y guia de los liberales, mientras que por el otro polo, de la revolución rusa de 1917 surgió el marxismo leninismo como bandera principal del comunismo. 

Vladimir Lenin, fundador de la Unión Soviética, asi como del régimen unipartidista y antiliberal, sentó las bases ideologicas de lo que actualmente representa el presidente de la Federación Rusa Vladimir Putin. 

El mundo ha cambiado radicalmente, actualmente de acuerdo a The Economist, el índice de democracia en el mundo ha sufrido un fuerte retroceso en los últimos años. 

La organización EOM (el orden mundial) señala que el mundo esta inmerso en una confrontación permanente entre democracia y autoritarismo, situación que se muestra en las cifras globales. En 21 naciones se tienen democracias plenas, 53 democracias imperfectas, 34 regímenes híbridos y 59 regímenes autoritarios.

Entre las naciones con mayor desarrollo democrático estan Noruega, Nueva Zelanda, Finlandia, Suecia, Dinamarca, Australia y Suecia.  En tanto que los paises con menor desarrollo democratico estan Guinea Ecuatorial, Laos, Siria, Congo, Corea del Norte y Afganistan por mencionar algunas de ellas.

Lo cierto es que a mayor cultura democrática entre las naciones, mejor desarrollo de conciencia activa entre los pueblos, quienes, cuando se involucran activamente en la toma de las decisiones que sus gobiernos implementan, las cosas marchan mejor, que en aquellos paises, donde la sociedad mayoritariamente es indolente. 

No existe contrapeso mas poderoso y eficaz para contener y regular la actuación de gobiernos autoritarios o de cualquier tipo, que una ciudadanía activa y comprometida. 

En estas décadas vivimos siendo protagonistas de acontecimientos, nacionales e internacionales de la mayor trascendencia. Hemos visto paises cambiar de régimen politico. Democracia, libertad y justicia van y bienen casi pendularmente. Experiencias que van desde revoluciones como la de México, al establecimiento de dictaduras militares, golpes de estado, tiranías, extremismos de derecha o izquierda, llegando a las nuevas formas de organización politica, autoritarismo y autocracias que aún cuando accesan al poder mediante formas democraticas, desde el poder, se ocupan de exterminar toda institución que les represente un contrapeso, con el único propósito de mantener y ensanchar su poder el mayor tiempo posible y al costo que sea.

México, con toda su grandeza histórica, esta inmerso en un intenso y extenso proceso de transformación social, económica y politica, que mas vale a los mexicanos, no salga de los causes institucionales, a riesgo de caer en anarquía y caos.

Los mexicanos merecen un mejor futuro, sin embargo, no es gratis, ni producto de la casualidad. La prosperidad de una sociedad requiere tiempo, liderazgo y mucho trabajo colectivo.  

Por su parte, los jovenes que pertenecen a la generación Z nacidos entre 1994 y 2010 transitaron por el inicio del proceso de digitalización y de la expansión masiva del internet, con un acceso al mercado laboral limitado por las severas crisis economicas recurrentes. Sin embargo, este grupo generacional se destaca por sus habilidades autodidactas, son emprendedores y viven aceleradamente con la marca del sentido de la inmediatéz.

Independientemente del grupo generacional al que pertenezca cada persona; si pertenecen al silent generatión, los niños de la posguerra 1930/1948, los baby boomer de 1949/1968, la generación X de 1969/1980, la generación Y o Milenials 1981/1993, la generación Z de 1994/2010 o los recientemente nombrados, generación de Cristal, por su fragilidad e intolerancia, todos, somos sobrevivientes de la generacion del 2022, año de la pandemia que brotó en Wuhan China.

En los últimos tiempos, las sociedades tienen un creciente desinteres por la politica, que los lleva a descubrir nuevas formas de organización social. Experiencias como la pandemia del COVID19, la invasión rusa en Ucrania, el incremento de la pobreza y desigualdad, el colapso de los sitemas de salud y educación,  la inseguridad y violencia, el alarmante deterioro del medio ambiente. 

La antipolitica, el decaimiento de la democracia y el autoritarismo creciente en el mundo. La cercana amenaza de una guerra nuclear, el desarrollo intensivo de la inteligencia artificial y la falta de certidumbre de un mejor porvenir, han provocado, que no pocos sectores de la población en general, se rindan ante la resignación, de aceptar todo mal por amenazante que parezca, al mal creer, no poder hacer nada para evitar mayores crisis. 

Sin embargo, el camino a seguir,  en mi modesta opinión, es que mientras la vida sigue latiendo, hay que vivirla con mayor intensidad, aprender mucho, servir más y permanecer en este mundo, con mas ganas de vivir, que miedo de morir.