El nuevo Hitler del siglo XXI

Steven Lee Myers escribió en 2015 es su libro titulado El nuevo Zar interesante investigación biográfica acerca del ascenso y reinado de Vladímir Spiridónovich Putin, ex agente de la KGB, quién alcanzó en 2012 la presidencia de la Federación Rusa y la mantiene hasta ahora. Myers relata la exitosa trayectoria de Putin mostrando claramente el […]

Steven Lee Myers escribió en 2015 es su libro titulado El nuevo Zar interesante investigación biográfica acerca del ascenso y reinado de Vladímir Spiridónovich Putin, ex agente de la KGB, quién alcanzó en 2012 la presidencia de la Federación Rusa y la mantiene hasta ahora.

Myers relata la exitosa trayectoria de Putin mostrando claramente el perfil de un poderoso líder autoritario, estratega y ambicioso sin límite, que dejará huella , no solo en la historia de Rusia, sino del mundo entero.

El pasado 24 de febrero del 2022, Putin ordenó la invasión de Ucrania y el primer bombardeo resonó en la bóveda mundial.

Múltiples han sido las declaraciones de líderes de las principales naciones del mundo, en contra de la invasión rusa.

En el escenario mundial, están presentes, diversas resoluciones de organismos internacionales repudiando la agresión armada y la violación al derecho internacional y a los derechos humanos por parte del gobierno ruso. La sociedad mundial en términos generales, exige un alto al fuego, un camino seguro al diálogo y el entendimiento pacífico entre las partes.

Por otro lado, un protagonista más es el silencio de los «otros», que también tiene repercusiones en el tablero internacional.

Las embajadas rusas en el mundo han sido escenario de protestas en contra de la invasión, tanto por ciudadanos indignados, como de ucranianos residentes en el exterior.

En medio de este conflicto, México reaccionó positivamente al llamado de la embajada de Ucrania en nuestro país, para definir su postura en contra de la invasión rusa y en favor de los derechos del pueblo ucraniano. Bien por la postura de México a través del secretario de Relaciones Exteriores y representantes de México ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por expresar abiertamente su repudio en contra de la agresión rusa sobre el pueblo de Ucrania.

En medio del escenario antes descrito, las manifestaciones realizadas en distintas ciudades de Europa en contra de la intervención rusa, expresan la preocupación mundial por la posibilidad de que este conflicto detone una tercera guerra mundial.

Europa ha sido testigo de las consecuencias devastadoras de las dos guerras mundiales ocurridas el pasado siglo XX, que juntas provocaron más de 120 millones de muertos.

En caso de suceder una indeseable tercera guerra mundial, la pregunta sería entonces; ¿Cuántos sobrevivientes quedaron? Se le atribuye a Stalin, criminal ruso, la frase; «una muerte es una tragedia, pero un millón, es una estadística».

Los ciudadanos necesitamos tener extremo cuidado, no permitir que se diluya nuestra preocupación en indiferencia, ni la indispensable participación en indolencia.

Los sustantivos son parecidos, las consecuencias también.

El pasado domingo 27 de febrero, en las calles de Berlín, ante las puertas de Brandeburgo, se dieron cita más de cien mil ciudadanos alemanes en multitudinaria demostración de repudio a la invasión rusa.

El pueblo alemán sabe muy bien de las terribles consecuencias que sufrieron al vivir en un país dirigido por el demócrata transformado en tirano y genocida Adolfo Hitler, cuyo nombre se escribió con sangre de infamia y muerte.

Ciertamente la segunda guerra mundial comenzó el primero de septiembre de 1939 cuando Hitler ordenó la invasión de Polonia, extendiéndose a otros 11 países más.

En nuestros días, Putin ordenó la invasión de Ucrania, encarcela a los rusos que se manifiestan en Moscú en oposición a sus decisiones, amenaza a Finlandia y Suecia de intervenir contra ellos en caso de pretender ingresar a la OTAN y el pasado 27 de febrero ordenó poner en «alerta máxima» las fuerzas armadas rusas, para «una eventual respuesta nuclear» por las declaraciones en su contra por parte de la OTAN.

La escalada de tensión afecta lamentablemente a todo el mundo y el peligro también.

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