Recién ingresado, Luis ‘Chapito’ Montes –tropicalizado bautizo que le brindaron sus propios compañeros debido a su don de mando

El Fair Play de Montes

Jugar limpio, más que una condición mínima en el deporte, como debiera asumirse, es un lema abandonado en algún viejo librero de la oficina, listo y a la mano, eso sí, para ser usado cuando sea posible. Quienes lo desempolvan por lo regular son vistos como raros bichos expuestos en la urna de lo inverosímil. […]

Jugar limpio, más que una condición mínima en el deporte, como debiera asumirse, es un lema abandonado en algún viejo librero de la oficina, listo y a la mano, eso sí, para ser usado cuando sea posible. Quienes lo desempolvan por lo regular son vistos como raros bichos expuestos en la urna de lo inverosímil.

Esta escena es para no olvidar jamás: En el minuto 90 del partido de la Jornada 5 del Clausura 2022, entre Pumas y León, en CU, que ganaban los de casa 2-1, cuando ambos equipos jugaban con 10 hombres debido a sendas expulsiones, el árbitro Guillermo Pacheco mostró una nueva roja para un jugador visitante, lo que le daba algo de vida a la escuadra en los instantes finales.

Recién ingresado, Luis ‘Chapito’ Montes –tropicalizado bautizo que le brindaron sus propios compañeros debido a su don de mando, toque fino y prestancia para armar estrategias de distribución eficaz en la zona creativa– llegó a forcejear con Washington Corozo, quien de forma accidental en apariencia golpeó con la mano al rostro del panzaverde, a lo que el silbante sin dudar decidió echar al supuesto infractor.

Sin embargo, al levantarse de la caída Montes se dirigió al silbante para señalarle: “No, jefe, fue accidental en el brazo (izquierdo), no en la cara”. El juez central de la cancha agradeció el valioso testimonio y corrigió su sentencia: tarjeta amarilla en lugar de escarlata.

El resultado: León luchó para alcanzar a los auriazules sin éxito en los siete minutos que restaron como compensación de lo perdido a lo largo del tiempo complementario. El equipo guanajuatense perdió porque eligió no aprovecharse de lo que sin duda habría sido una sanción injusta que le hubiera significado una ventaja a la hora de buscar evitar la derrota en el colofón del partido.

IMAGEN MUNDIAL

Como este episodio es una perla encontrada en el mar de las simulaciones y trampas en las que se rodea no solo el deporte sino el acontecer humano, hubo publicaciones internacionales que le rindieron tributo. Aunque sin duda no todo el espacio que hubiera merecido.

Fair Play (Juego Limpio): Chapo Montes evita expulsión de rival por supuesto codazo”, tituló  el español Mundo Deportivo en su versión digital.

“Deportividad: ‘Chapo’ Montes hace que le rebajen a un rival la tarjeta de rojo a amarillo…”, reseñó el portal estadounidense The18.com.

“El Fair Play sigue vivo”, encabezó Soccernet.ee, diario deportivo de Estonia.

El Diario Olé argentino destacó el gesto: “su equipo iba perdiendo corrigió al árbitro y salvó  un rival de la expulsión.

DISTANCIA ENTRE TRAMPA Y PICARDÍA

Otro de los enormes debates que existen en las mesas de cantina –que la mayoría de las veces resultan mejores que las sesudas mesas de “analistas” de la TV–… ¿Cuándo es trampa y cuándo picardía para definir si en la búsqueda del triunfo se vale ir por todas las canicas? Es decir, utilizar todos los recursos posibles para ganar. ¿Qué no es esa otra condición en el deporte? Los admiradores del mítico coach de futbol americano, Vince Lombardi, veneran su icónica frase: Ganar no es todo, es lo único.

Y, bueno, entonces dónde queda el emblemático honor olímpico pronunciado por uno de sus históricos promotores, el Barón Pierre de Coubertin: “Lo que importa no es ganar, sino competir”. Entonces, estimado fan, ¿quién tiene la razón? ¿Por qué no concederles a ambos su crédito y argumentos.

Lombardi apunta al deseo de triunfo por sobre todas las cosas, pero las formas de llegar a ese destino importan desde la ética del participante y el respeto a los competidores, como expuso el genio francés.

En el caso de Montes y el futbol soccer mucho se ha polemizado sobre un hecho históricos pleno de controversia, como el gol con la mano de Dios de Diego Armando Maradona, nada más suscitado dentro de la Copa del Mundo México 86, y ante un rival en el terreno político como Inglaterra, el 22 de julio de ese año, en cotejo de los Cuartos de Final de la edición disputado en la misma cancha donde se suscitó el capítulo memorable de Montes.

Cuando quien esto escribe tuvo el mano a mano exclusivo publicado por el diario Reforma en dos partes (el 14 y 15 de junio de 2000), por primera vez admitió cómo pudo superar en el brinco a Peter Shilton, para exponer orgulloso: “le robé la cartera”.

Un ‘Pelusa’ en su mejor momento posible como jugador sostuvo que fue tal su deseo de victimar a los ingleses con aquel remate de cabeza, que tenía que extenderse fuera de su cuerpo para rebasarlo. Obvio que con sus 1.65 metros de estatura para doblegar por aire la atajada de un arquero como Shilton nunca iba a lograrlo sin una “ayuda divina”.

Maradona murió el 25 de noviembre de 2021, a los 61 años de edad, y sus funerales a lo largo y ancho del esférico planeta recibió condolencias y maldiciones. Sus detractores acudieron a un escenario accesible, sus adicciones y su trampa. Los adoradores de uno de los personajes más poderosos de este deporte en todos los tiempos no tienen como defenderlo en esta parte.

Si bien, en el campo hizo felices a muchos, también incurrió en este detalle reprobable como es el hecho de literalmente manipular gracias a su genio un resultado trascendente con un gol que no debió contar, producto de una mentira, según sus propias palabras, y porque es claro que se dio cuenta de lo que hacía para derrotar a sus odiados ingleses y hacerles pagar por la Guerra de las Malvinas acaecida cuatro años antes.

A cambio, habrá que elogiar en ese mismo partido sin acudir a ningún tipo de artimañas para confeccionar la jugada más prodigiosa en la historia de los Mundiales, que recibió el bautizo del Gol del Siglo. Nadie podrá discutir la forma en como dejó sembrados a los británicos, uno a uno hasta asestar el tiro de gracia con una selección de Argentina levantando el puño en una victoria inobjetable. Sol y sombra en un mismo partido y una persona, generados por su propio ser.

Es verdad que el futbol como otros deportes donde se presentan rivales deportivos que buscan ganar, la combinación acierto-error estará siempre en una ecuación permanente. Sin embargo, como todo en la vida, la distancia entre la picardía y la trampa es marcada por una gran diferencia: la intención de engañar para ser, engañosamente, el vencedor.

AL OLIMPO DE LOS DIOSES DE CARNE Y HUESO

A sus 35 años de edad, puede no creerse que un futbolista tan técnico e inteligente como Luis Montes no esté en la Selección Mexicana que busca clasificar al Mundial de Qatar 2022.

En septiembre de 2018 anunció que se iba del Tri porque no tenía nada que hacer ahí. Lo dijo después de que en un par de convocatorias el seleccionador argentino Gerardo ‘Tata’ Martino lo dejó en la banca.

Cuando se aprecia un jugador que va siempre de frente para hablar y jugar de la misma forma, leal y ético, entonces es posible afirmar que cualquier equipo tendría el honor de contar con un elemento de tales características en sus líneas. Quien pierde es el Tri.

“No necesitas VAR cuando tienes al ‘Chapo’ Montes”, reconoció con contundencia The18.com. Decir un mejor epílogo para el caso es imposible.

Lamentablemente, hay cínicos oportunistas como el ex presidente de México, Felipe Calderón, quien utilizó su ejemplo para fines propagandísticos.

Decir deporte debiera referir de manera automática honestidad, honradez, verdad. Por desgracia no siempre resulta así y habrá que felicitar a los exponentes que con su ejemplo legitiman esta actividad digna de emular por su limpieza. #Amen

Fuentes externas: Columnas del autor en El Heraldo de México, MedioTiempo.com, ISSUU y Fan Datos de CID Consultoría

¿Quién es Héctor Quispe?

Periodista y mercadólogo. Dirige CID Consultoría, casa de soluciones en cifras y contenidos enfocados en el fan y su identidad; es MBA en Dirección y Gestión de Entidades Deportivas, por la Universidad Europea de Madrid; tiene la especialidad de Periodismo Deportivo por el Programa Prensa y Democracia de la Universidad Iberoamericana. Coordina el Diplomado de Periodismo Deportivo Digital en la Escuela Carlos Septién García, y da clases en el de Marketing and Communication for Sports Brands, en la Universidad Anáhuac. Su análisis es consultado por diferentes medios en torno a negocios y deporte: Merca Total, Playboy MX, Red Forbes, MedioTiempo, Expansión, El País, Fox News, Telemundo, Televisa: Noticieros, Foro TV y TUDN, entre otros. Es coautor del libro “Cómo hacer Periodismo Deportivo. Una visión Iberoamericana”, y publica esta columna cada jueves en la multiplataforma de Reporte Índigo.

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